Capítulo 38: Decisiones

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La casa estaba vacía, al menos de invitados. Tan solo quedaban sus habitantes. Cuando eso ocurrió, Eva se escabulló a su habitación y se tumbó en la cama. No era por sueño ni cansancio, o al menos no físico, porque mental sí que tenía.

Respiró profundamente y comenzó a analizar todo lo que había ocurrido. La primera conclusión a la que llegó cuando se notó relajada, fue la de que no debería de haber invitado a Rafa a su casa a dormir. ¿En qué estaba pensando? Y no, no iba a culpar a Anne por el cambio de planes en el último momento. Si quedó con él fue porque quiso, eso lo tenía claro. Lo de Anne tan solo era una excusa para verle que surgió tras cancelar su amiga los planes. Y es que hacía varias semanas que no habían hablado, desde que el chico le había escrito contándole lo de la canción.

La tarde anterior le escribió en un impulso del que no se arrepintió en ningún momento. Lo que no esperaba era que él le respondiera y aceptase verse. Verse como amigos, claro, algo que ella le había recalcado. Habían quedado a tomar algo a un bar a las afueras de la ciudad que era poco conocido. Sí, era contradictorio quedar como un par de amigos y querer ocultarse, pero no quería que la gente hablara. Le había intentado picar toda la noche para que le contase algo de su canción, pero no había soltado prenda. Aun así era divertido intentarlo. Al final había acabado invitándole a dormir, aprovechando que no había nadie en casa. Pero sí tenía algo claro, no dormiría con él en la misma habitación. Pero lo que desde luego no esperaba, era encontrarse a Hugo en su casa.

Hugo. Suspiró. ¿Por qué todo era tan complicado? Quería mucho a Hugo, su relación era bastante especial y lo que más le gustaba de él era su sonrisa. Su mente estaba hecha un lío y no quería seguir así. Cuando lo vio en el sofá, había creído que estaba allí por ella, y lo que no esperaba era sentir malestar al enterarse de que no era así. Sobre todo en aquellos momentos donde Rafa se encontraba escondido en la cocina. Y todo aquel lío le había llevado al sueño tan dispar y encantador que había tenido con su novio. Su novio. Había momentos que le sonaba rara la palabra, pero, ¿por qué? Solo se habían dado un tiempo, no habían roto. Seguía siendo su novio.

Dejó que su mente comenzase a recordar el sueño y una pequeña sonrisita se le dibujó en el rostro. Ambos estaban juntos pero lo mantenían en secreto. Estaban siendo observados por multitud de personas aunque no podían verles, no era algo mutuo. Él sonreía y le daba besos por toda la cara. Y en un momento dado él rozó sus labios con rapidez, como si lo que hacían no estuviera bien por algún motivo que la Eva real no sabía, aunque la del sueño sí. Pero el mundo entero se enteraba. Y entonces despertó.

Cuando Eva terminó de recordar el sueño, o al menos los fragmentos que aún mantenía guardados en su memoria, su mente decidió que era buen momento para desvariar sola y mostrarle imágenes de Rafa en calzoncillos en su sofá. ¡Qué bueno estaba! Decía su inconsciente, y ella estaba de acuerdo, lo admitiera o no.

Sabía que tenía que tomar una decisión, pero era complicado. Necesitaba hablar con alguien pero no sabía con quién. Respiró hondo y cogió su móvil. Alguien se le vino a la mente. Alguien que no conocía pero que sabía que había sido un gran apoyo para Hugo en los momentos de crisis en la relación. Era una locura la que iba a cometer, sí, estaba segura de ello. Pero había sido lo primero que había venido a su mente. ¿Debería de meter a terceras personas en toda aquella historia? No, lo sabía, pero ya era tarde. Acababa de escribirle un mensaje directo al club de fans de Hugo. Una locura, pero ya no había marcha atrás.

Evita_Dinamita: Holii. Antes de nada decirte que me gusta mucho el club de fans, lo llevas muy bien y está muy guay. No me conoces y yo a ti tampoco, pero soy Eva, la novia de Hugo. Sí, vale, sé que es algo que puede decir mucha gente para alardear mintiendo o buscar ser un foco. No es mi caso. Sé que Hugo ha confiado mucho en ti, y aunque no te conozcamos, si él confía en ti será por algo. En fin, que necesitaba hablar con alguien y pensé en el club, en la persona que lleva esto. Nada más, un saludo. ¡Y feliz domingo!

HugoCoFansOfi: Hola. No sé en qué puedo ayudarte. Sí, sé quién eres. Pero quizás lo mejor es que hables con alguien que conozcas...

Evita_Dinamita: Lo sé, pero es algo complicado...

HugoCoFansOfi: Si no es que no quiera hablar contigo, Eva, es que pienso que... Buff... Mira tengo entendido que tu primo vive en tu casa, ¿no? Creo que es la persona indicada. Hazme caso. Es complicado de explicar, pero algún día lo entenderás. Un abrazo, ¡y ánimo!

Evita_Dinamita: En fin... Supongo que no fue buena idea. Tampoco quería meterte en estas cosas, lo siento.

HugoCoFansOfi: No, no te preocupes, no te disculpes. Pero sé que él te escuchará.

Cuando vio que la conversación había terminado, Nick soltó el móvil en el sofá y resopló. ¿Por qué había terminado metido de lleno en aquel lío? Él solo había ido a Ivo a una cosa, no a meterse en aquellos berenjenales.

Una mano se posó en su hombro, sobresaltándole.

―¿Puedo hablar contigo? ―Preguntó la voz de su prima. Suspiró internamente. Al menos le había escuchado.

La teoría del IvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora