Corazon Roto.

Caballero.

Mi corazón se estrujo con dolor, al mirar esos ojos tristes llenos de dolor al verme, dejo su maleta en el piso cuando el taxi se marcho, nos quedamos mirando fijamente sin decir nada mas, se sintieron minutos eterno pero solo habían transcurrido unos segundos.

sacándome de ese trance Gustavo me sujeto de manera brusca, tomándome de los hombros con molestia.

-¡Te dije que me escucharas, acaso eres idiota!

Antes de que pudiera si quiera gritarme de nuevo ,vi como un puño que golpeo dolorosamente su cara mandándolo al suelo , haciendo que la sangre salpicara en mi cara.

Sorprendida y congelada mire como Roberto golpeaba a Gustavo de manera salvaje y sin piedad alguna, solo se veía como la sangre salpicaba en el pavimento y el sonido de la piel al ser golpeada, tenia miedo, esa mirada de furia de Roberto y la cara de Gustavo que empezaba a perder su forma.

Gustavo me había golpeado y maltratado todo este tiempo, ver esto y dejando de lado los golpes,  era como un caballero salvando a la princesa de un ogro. 

La gente empezaba a salir de sus casas,escuche una patrulla acercarse, temerosa me lance sobre el brazo de Roberto para detenerlo.

-Detente, por favor.

Dije  con voz asustada,  bajo el puño y Gustavo aprovecho para ponerse de pie e irse corriendo, Roberto giro la mirada, tomo mi mano llevándome con el  levantando su maleta caminamos a casa que se encontraba a unos metros de ahí, entramos cerrando la puerta tras nosotros.

estuvimos unos momentos con las miradas plantadas en el piso hasta que el tomo valor y se acerco a mi con gentileza levantando mi rostro, limpiando las gotas de sangre que habían caído sobre mi rostro.

-Hola, Scar.  -Saludo con esa mirada triste.-

-Hola...

Termine saludando, con alivio y dolor le abrace,llorando de manera silenciosa, sus brazos me rodearon en un gentil gesto mientras sus dedos pasaban entre mi largo cabello.

Sin mas vacilación me abrazo estrechamente contra su pecho con una delicada fuerza.

-Perdóname, Estoy en casa. -Susurro con una voz quebrada y emotiva.-

-Bienvenido... -Susurre entre lagrimas.- 

Mi corazón tuve un alivio, como si se hubiera quitado un peso encima,algo que dolía y me impedía vivir.

Pasamos un rato abrazados,volví a oler su aroma, , ver sus ojos de los cuales aun recordaba con claridad.

No hablábamos, me abrazaba me acaricia y trataba de mitigar el dolor de mis mejillas rojas por los golpes de Gustavo.

-¿Por que? ¿Quien es ese idiota? -Cuestiono con amabilidad para mi.-

-Solo... un novio. -Mencione con decepción.- 

-¿Novio? Tu no eres así ... Y menos con ese tipo de relaciones.- Respondió con molestia mientras acariciaba mi mejilla.-

-Yo, no merezco otra cosa, así ya es mi vida. -Dije mientras me apartaba un como bajando la mirada.- 

-Pero que haz echo niña... -Susurro acercándose a mi levantando mi rostro por el mentón.- Tu nunca hubieras pensado así sin que yo lo provocara...perdóname por deja de cuidarte.

Su mirada llena de ternura y un poco de lastima para mi , me daba cierto alivio, me sentí liviana como si al fin hubiera regresado una parte de mi fuerza.

Sentí mis ojos cristalizarse mientras nos mirábamos fijamente el uno al otro,sus suaves y grandes manos acariciaban mi rostro con ternura, besando mi frente con dulzura después de tanto tiempo.