En variados momentos me repetía lo tonta que fui al hacer ese escrito sobre mi matrimonio, Entonces también recordaba lo absurda y boba que me vi al hacer aquel segundo escrito –"¡¿Cómo ser una esposa?!" Sí, ¿Cómo no?– decía irónicamente.
Durante el resto de mi estadía en España salía a conocer nuevos lugares; sobre todo porque iba llegando el momento de volver a mi país.
Me desperté desde muy temprano,
–Es hora de volver a mi hogar– dije a mi amigo desde el comedor preparando el desayuno.
–Me alegro por ti– dijo.
– ¿Por qué no vienes conmigo? mi familia estaría feliz de conocer a quien me cuido durante todo el año– ambos reímos.
–No es mala idea. Dicen que México es un gran país.
–Raro, vagamente recuerdo que hace unos cuantos meses le diste el visto feo– mi amigo bostezo –Sólo ven a México, tal vez no hoy pero visítame pronto.
–Te visitaré, lo prometo– él era un gran amigo. –Además, hay una princesa que debo de conocer-. Y me guiño el ojo.
Tome mis cosas y viaje en taxi directamente hasta el aeropuerto; tenía ganas de estrechar en mis brazos a mis padres, de volver a ver a mis hermanas y de conocer a mi nueva sobrina.
Victoria, en ese año tuvo a una hermosa bebé – ¡Ya era tía!–
– ¡Mari!– grito Isela desde lejos corriendo hacia mí "prácticamente tacleándome" – ¡Hermanita volviste!–
–Estoy de vuelta– La abracé con gran euforia y sin planearlo, sentí abrazos por todas partes. Esa era mi familia, mi hermosa familia – ¿Y dónde está la nueva integrante?
Victoria con mucho cuidado quito de las manos de su esposo a mi pequeña sobrina para entregarme al bebé en brazos.
–Eres tan pequeña princesa Anastasia– la mire un largo tiempo –¡Soy tía!– y la bebé rio.
Volvimos a la casa en auto. Con mis padres y hermanas contándome el día en que me convertí en tía. La bebé y su padre venían en un auto diferente detrás del de mi padre.
–Pobre David, Isela lo saco de su baño con solo unos pantalones para dormir y sin zapatos, todo para poder llevarla al hospital a ver a su sobrina– todos reímos excepto mi gemela.
–Bien que le gusto, porque muchas lagartonas se lo comían con la mirada. Incluso la oficial que nos detuvo por "exceso de velocidad"– cruzo los brazos.
–Pero les perdono la multa– le recordó mi padre y todos volvimos a reír.
Los meses volvieron a pasar hasta cumplir otro año, me gradué al mismo tiempo que publique mi libro "¿Cómo ser una esposa?". Era un buen escrito para quien lo conoció antes de ser publicado, en España tuve demasiado tiempo para editarlo, agregar y eliminar algunas cosas con ayuda de mi amigo con el que compartí techo por todo el año que estuve de intercambio.
– ¿Es cierto que el libro está basado en su vida?– pregunto un periodista. Al parecer la novela trajo consigo a muchos fans – ¿En que se basó para escribir tal manual?, ¿Ha estado alguna vez casada? ¿Sueña con casarse? ¿A quién va dedicado el escrito?– empecé a ver cámaras de televisoras por doquier.
–Tomaré sus preguntas con calma– avisé. Si Miguel estaba viendo este programa en algún lugar, no quería darle una mala impresión de él a los medios, tiempo atrás escuche muchas noticias sobre su hotelera y el crecimiento con el que avanzó, con mayor razón tenía que cuidar lo que decía –El libro no está basado en mi vida sino más bien en la experiencia de conocer a mujeres con la misma incógnita y la felicidad de las parejas adultas.
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¿Cómo ser una esposa? |EDITANDO|
RomanceMari solo necesita que le respondan a una simple pregunta: ¿COMO SER UNA ESPOSA A LOS 21 AÑOS? Esto lo averiguará junto a Isela (su hermana), el divertido novio de Isela (David), la familia de su esposo y junto a Miguel. Disfruta de esta divertida...