Fue en un concurso de la universidad donde conoció a su novio.
En una competencia de talentos, Yoongi había participado por parte de un grupo musical y bueno Jimin estaba en un grupo de baile.
Su amor se dio de manera irreal, quizás en un instante de segundo.
Jimin salió del escenario agotado, sentía su tobillo izquierdo doler tanto, que sentía que se iba a romper en llanto, él sabía que estaba lesionado, pero tampoco podía darse el lujo de perder esa competencia, necesitaba ganar.
Entre el ajetreo de su dolor chocó con un extraño chico pálido, Jimin pensó que era extraño, porque tenía una manta negra en su cabeza, y su cara era tan pálida con ese delineado negro en sus ojos, que se sorprendió de la impresión.
Escuchó risas a sus espaldas "Min asustas al niño bonito con tu horrible cara"
Quizás se dio a la figurada mueca de dolor del joven Jimin con veinte; Yoongi abrió su boca apuntó de refutarle a su compañero que cerrara su puta boca, pero no pudo porque el chico de cabellos rosas se desplomó casi encima de él, soltando un grito de dolor, y es que la adrenalina en él escenario bajo tan estrepitosamente que el dolor de su lesión le cobró factura.
Yoongi en su impresión lo tomó ayudándolo llegar al suelo, y no dudó en llegar a la dolida pierna izquierda del chico. Jimin se sostenía con fuerza de su muslo y rodilla, jadeando. Por un demonio, Min Yoongi se impresionó tanto, su vestimenta era blanca, transparente, su cara estaba roja y brillante del sudor, sus cabellos se pegaba a su rostro, y las lágrimas no duraron en salir, y bajar por esas lindas mejillas. Yoongi comprendió que esa bella persona no podía sufrir de tal manera.
Su tobillo izquierdo estaba rojo, e hinchado.
Pasó tan rápido, un chico alto que vestía igual llego gritando. Regañando a Jimin, y este solo podía decir lo siento, lo siento, lo siento. Sin soltar a Yoongi de su camisa. Esos lo siento se impregnaron con fuerza en sus sentidos.
La ambulancia llegó, el chico alto de tez morena buscó alejarlo de sus brazos. Fue la primera vez que perdió a Jimin.
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"Traes una sonrisa" acusó su compañera de trabajo, una alta chica morena, algo inquieta pero buena en su trabajo como productora audiovisual.
Yoongi negó con la cabeza, no sabía porque no podía sacar de la cabeza ese día que conoció a su novio "Creo que es momento de casarme" mencionó, quizás había sido un pensamiento en voz alta.
Lee Sem, jadeo completamente impresionada "No puedes estar de broma Min"
"¿Qué pasa?" Pregunto NamJoon, su otro compañero de campo. "El señor Lee nos espera"
Yoongi asintió y tomó sus cosas y se encogió de hombros mientras salía de la oficina. "Dame esos papeles y nada de esto a NamJoon"
La mujer se hecho a reír "Se volverá loco"
Yoongi rodó los ojos.
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Traía una encantadora sonrisa en la sus labios, volver a casa era lo mejor del día, bueno tener a Jimin en su cama era lo mejor del día. Cuando entró a su lindo departamento minimalista, sonrió al escuchar la música provenir de la otra recámara que había en su departamento. Había sido capacitada para que su novio pudiera practicar sus rutinas. Jimin asistía como profesor de baile en una universidad, su joven novio había logrado destacarse desde muy joven en la danza, y siempre pensar que ese día casi lo pierde, le hacía sentirse horrible.
Yoongi camino en silencio hasta que empujó la puerta corrediza solo para dejar ver mejor a su novio por la sala y por los espejos, era majestuoso verlo bailar.
Love On The Brain, sonaba tan fuerte, que su novio no se dio cuenta de la persona intrusa en su santuario, movía su cuerpo como un lienzo pintando suaves trazos sobre el camaño. Yoongi sabía que estaba listo para dar ese siguiente paso, sus tres años de formalización podían ser muy pronto pero quería tener a ese lindo chico por el resto de su vida a su lado.
"¡Min!" Gritó corriendo hacia él para saltarle encima.
Yoongi apenas lo agarro y le beso gustoso.
"Hola amor"
"¿Por qué no avisaste que llegarías temprano?" se quejó con un puchero pintado en sus labios.
"¿Sorpresa?" Murmuró en respuesta, su sonrisa ladina, causando intriga en el menor.
"¿Qué tramas?" Pregunto divertido cuando Yoongi los arrastró ha ambos a la cocina.
"Una locura..."
El menor lo ve sacar una caja de terciopelo entre su saco. Su corazón se siente tan cálido porque su novio es tan lindo, tan buen hombre y trabajador, que a veces teme perderle en esa empresa donde hay tantas chicas y chicos lindos. Para él que su novio sea un productor reconocido es su orgullo y su perdición.
"¿Yoongi?" Pregunta sorprendido cuando este abre la caja y ahí hay una sortija demasiado lujosa para que sea un simple detalle. Niega con la cabeza sin despejar sus ojos de la sortija "Me olvide de mi aniversario" Dice nervioso, más Yoongi se ríe, porque ese chico es su luz, y está temblando, encima de la linda mesa redonda de madera en medio de su cocina, y no se arrepiente de ese departamento tan abierto, porque puede ver los rayos del sol entrar por los ventanales, y el cielo está pintado de suaves colores pasteles casi tan impresionantes como ver los ojos brillantes de su novio mientras mira la sortija.
"¿Park Jimin quieres casarte conmigo?" Nunca antes había sentido su corazón en la boca de su estómago ¿Acaso es posible? El menor deja de ver la sortija y alza su mirada y conecta con los oscuros ojos de Yoongi. "Hoy mientras conducía me di cuenta que deseo casarme contigo, realmente deseo una vida entera a tu lado..." le cuenta cómo si fuera a comprar un nuevo adorno para su hogar "¿Quieres amor mío?...Por favor di que si"
"¡Sí, sí, sí!" Grita con enorme alegría. "Claro que sí Gi" Él menor tira de su ropa para alcanzar sus bocas, y sus labios se abren con tanta ambición, que ambos se pierden en la pasión de sus almas, bajo el precioso escenario que las nubes montan en este tardecer un día de invierno.
