¿Cuánto espacio ocupa la lujuria y el odio en una misma dimensión? Josy aún no lo descifra, porque todavía no sabe con exactitud si a su nuevo compañero de cuarto quiere besarlo eternamente, o si quiere darle un puñetazo.
James es indiferente, es arrogante, es misterioso. James es un auténtico fenómeno con un humor tan ácido que logra calarte los huesos cada vez que su voz suena, y dormirá en la habitación de Josy durante lo que queda del año, o al menos, hasta decidir cuanto espacio puede ocupar el odio y la lujuria en una misma dimensión.
¿Cuánto espacio ocupan? ¿Cinco centímetros? ¿Un mar entero? ¿La distancia desde Eastbourn hasta Londres? No se sabe. Josy no lo sabe. Solo sabe que, desde el preciso instante en que ingresa a su cuarto y ve a James allí parado, nada (o todo) puede salir bien.
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Después de la quinta estrella
RomanceJames es como una estrella: tiene brillo propio, siempre está distante, siempre es un misterio y siempre ( no importa tu edad, no importa tus gustos, no importa tu religión) es un placer mirarlo.