Izuku el Padre de la Mafia [Completa]

Episodio 18 - Monstruo o héroe

-Narrador: Podemos observar a nuestro peli-verde favorito dando unos cuantos largos en la piscina, era sábado. Se encontraba entrenando solo, pues el entrenamiento de Momo, era solo por las mañanas, pero Izuku entrenaba siempre que podía, gracias a eso tenía un físico marcado, sin exceso, pero claro lo que resaltaba sobre todo de su cuerpo al estar sin la parte de arriba, eran sus heridas. Se notaba solo con verlas lo que había pasado.

Flashback 8 años atrás

-Narrador: Nos encontramos con un Izuku de seis años, él se encontraba caminando tranquilamente con dos chicos más, que iban de guardaespaldas, estos se le habían unido a su "pequeña familia" recientemente debido a que Izuku ayudo a los padres de estos con un ladrón, entonces los chicos le siguieron y le pidieron que los entrenará a cambio de unirse a él. Izuku no notaba mentira en sus voces, por lo que acepto sin problemas. Estos dos eran un poco mayor que él, pero a pesar de ello Izuku era mucho más fuerte. Entonces cruzaron una calle y vieron algo que los sorprendió, un chico con un kimono rojo, y una especie de katana pequeña, se encontraba "cortando" a un hombre musculoso, el cual gritaba de dolor. En ese momento Izuku se lanzó a por él, pues parecía que lo estaban atracando y necesitaba ayuda, pero cuando Izuku llegó a ese callejón, vio algo que lo sorprendió, al lado de ese chico, se encontraba tirada en el suelo una mujer muerta, con el mismo color de pelo que él, un negro intenso, con varios moratones y se notaba que algo peor le habían hecho. Izuku miró de nuevo al joven delante suya, se podría decir que tenía 14 años, es decir, ocho más que Izuku, y este estaba "cortando" al hombre, el cual, al fijarse Izuku tenía sangre en sus puños. El hombre ya estaba desmayado en el suelo, pero lo sorprendente era que no tenía cortes profundos a pesar de los gritos y el como el chico del kimono rojo le había cortado. Entonces el chico se giró.

-???: ¿Tú también vienes a tocarla? - Dijo con una voz de ultratumba, mientras levantaba su katana contra Izuku, que asusto a los dos chicos detrás de Izuku, pero este no retrocedió. Decidió encarar al chico y ayudarle, aunque él no quisiera, Izuku le ayudaría, pues sabía muy bien el dolor que era perder a una madre, e Izuku deducía, solo viendo a la mujer, que eran familia y la diferencia de edad era aceptable para una madre.

-Izuku: ¡No! - Dijo con cara seria sin apartar la mirada de ese joven, el cual tenía la mirada perdida. - ¡He venido a ayudarte! - Dijo mientras extendía la mano, pero en ese momento el chico le lanzó un corte a Izuku, esto asusto a los guardaespaldas, pero se sorprendieron, pues Izuku no se movió, parecía que no le había hecho daño, pero la realidad era otra. Tenía un dolor insufrible dentro de él, que le pedía que gritara, pero Izuku se negó y mantuvo su mirada seria. 

-Narrador: El chico al ver que su corte no hacía efecto, cortó otra vez, y otra, y otra y otra, pero nada, Izuku si ne inmutaba, el chico estaba cansado, unas lágrimas aparecieron en sus ojos. Se encontraba débil por lo que se puso de rodillas delante de Izuku, el cual solo hizo una cosa, abrazarle, de forma que con sus dos brazos, envolvió la cabeza del chico que era claramente mayor que él, pero eso no le importaba. El chico al notar esto, estalló en lágrimas. Al rato se calmó.

-???: Mi madre ya, ... ya ... - No pudo terminar la frase, pues volvió a llorar otra vez, pero Izuku le acarició la cabeza de nuevo mientras le decía que ya estaba todo bien, que él estaba a su lado. Entonces, sin parar de acariciarle la cabeza del chico, llamó a sus dos guardaespaldas.

-Izuku: Leo, Jack, envolver el cadáver de esa mujer, le daremos un entierro digno. - Esto alegró un poco al chico, pero eso tardaría poco en desaparecer. - Y matad a ese cabrón. - Esto sorprendió al chico, el cual se asustó un poco y pasó a hablar.

-???: Espera, no lo mates, a pesar de ser el asesino de mi madre, no hay que matarlo, hay que meterlo en la cárcel. - Izuku le miró confundido, como si esas palabras fueran de un loco.