Ahora la niña odiaba su vida, bueno antes también pero no tanto como ahora. Cuando Adrián la preguntaba algo, ella le ignoraba todo el tiempo, no quería estar con ese hombre idiota que la quito de su madre nada más nacer...Solo se quedaba en su habitación esperando a que se vaya Adrián a trabajar, porque como he dicho antes , no quería ni verlo en pintura.
Maddie estaba en su habitación pensando en como escapar de esta maldita casa, tenía que idear un plan y eso hacía, pero con tantas preguntas que tenia en la cabeza, no se la ocurría muchas ideas, hasta que miró a la ventana de su cuarto y luego a las sabanas de la cama.
- Perfecto...-dijo en bajo cojiendo las sabanas de la cama, para luego entrelazarlas una a una, quedando como una cuerda larga, se dirijió a la ventana, la abrió despacio y vio como una altura de...dos metros , se quedó impactada, pero de repente sonó unos golpecitos de la puerta – Mierda... -susurró nerviosa y cojio rapidamente las sabanas para ponerlas encima de la cama y se abrió la puerta-
- Oye, visteté y baja que tenemos visita – dijo Adrián mirandola fijamente y cerró la puerta fuerte, para luego bajar al salon-
- Agghgg - se quejó la niña, su única oportunidad para escapar y no ha funcionado, no quería bajar, pero no la quedaba otra ya que su padr digo Adrián la podría pegar, si señores la pega si no hace caso, ¿no os lo habia contado? Bueno se me habrá pasado.
Ella se dirijió a su armarió, no era muy grande, pero bueno no se quejaba. Agarro una camiseta con colores pastel y unos pantalones vaqueros, se puso las zapatillas y se dirijio hacia la puerta de su habitación, antes de abrirla, cerró los ojos y suspiro, abrió la puerta y se dirijio a bajo donde estaba el salón y cuando vió al invitado, se quedo con los ojos muy abiertos, no se lo podia creer, era...era...su...su...madre.
En la mente de la niña otra vez la rondaban muchas preguntas, estaba muy feliz quería ir a abrazarla y eso hizo fue corriendo hacia ella, pero...de repente...desapareció, ella se quedó en sock y una lagrima recorria por su rostro, podria ser arte de su imaginacion, pero no podia perder esa mirada y esa sonrisa que tenia su madre al verla, lo primero que penso fue que...murió pero no sabia el porque o no lo hizo, la niña se fue corriendo a su habitación mientras que Adrián la perseguía pero no la consiguió alcazar, se metió en su cuarto cerrando la puerta con fuerza y se tiró a la cama llorando .
- ¡Maddie! ¡Abre la maldita puerta! – grito Adrián aporreando la puerta y ella solo le ignoraba con sus lloros hasta que dijo algo-
- ¡Vete! ¡Te odio! –grito ella llorando –
- Maddie solo quiero hablar, porfavor
- ¡Y yo desde hace mucho tiempo y no pude por tu estupida cabezonía de decir que no a todo!
- Lo siento...de verdad...
- ¡Se que no lo sientes, si lo sintieras, me hubieras dejado salir a la calle y tener amigos como una persona normal!
- No queria que te pasase nada
- ¡Se cuidarme sola! ¡Y eso no es ninguna excusa para que te perdone!
- ¿Quieres la verdad?
-¿tu que crees? La llevo esperando por años
- Vale dejame pasar
Maddie se levanto de la cama, fue hacia la puerta y la abrio para luego volver hacia donde estaba.
- Venga dimela – dijo ella enfadada-
- Que... te separe de tu madre porque...-no pudo terminar porque sono la puerta de entrada de la casa- Vuelvo ahora –se levanto y se fue hacia la puerta de entrada y la abrio-
- Hooombre mejor amigo – dijo un chico-
- ¿Qué quieres mejo? –ríe leve –
- ¿ Nos vamos a por unas cervecitas eh? –dijo el chico con un tono de jugueton-
- Uff no se
- Veeenga , no dejaras a tu mejor amigo aquí plantado
- Bueeeno...-dijo mirando las escaleras de su casa recordando lo que le tenia que decir a Maddie-
- Porfiii –hace pucheros-
- Venga vale – rió leve, rendido de los pucheros que hacia su amigo-
- Pues date birilla, que mi garganta tiene ganas de alcohol
- Si si voy –cojio el abrigo del perchero que habia al lado de la puerta y salió junto a su amigo-
Maddie se quedó esperando horas y horas, hasta que se cansó y bajo al salon a buscar a Adrian, grito su nombre varias veces, pero nada que no estaba, se sentó en el sofá y suspiro. De repente vio como una sombra en la ventana, era un cuerpo de una mujer, fue hacia ahí, pero desapareció al igual que lo hizo su madre, se giro y sintio como un aliento en su cuello, se dio la vuelta otra vez y no vio nada. Se fue a su habitacion con algo de miedo y sintio otra vez ese aliento en su cuello, se la pusieron los pelos en punta, se giró rapidamente hacia la puerta de su habitacion y fue corriendo pero se cerro sola, se dio la vuelta y vió a una mujer sentada en su cama.