El mejor año de mi vida (CORRIGIENDO)

3.Conociendo a mi tutora.

-¡Qué coincidencia! Dime, ¿cómo se llama?- le pregunto ansiosa por saber un poco más sobre él.
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-Se llama Mike. Estoy seguro de que te caería muy bien- me dice con una sonrisa.

-Pues sí, me encantaría conocerle- le digo sonriente.

-No tardarás mucho en hacerlo, seguramente que el año que viene vaya a nuestra misma universidad- dice con voz asertiva.

Ya son las 8.57, nos dirigimos a clase. Todavía hay mesas sin ocupar aparte de las nuestras, lo que significa que no somos los últimos. Menos mal.

-Pasa tú primero- Blake me abre la puerta de una forma muy caballerosa que sinceramente me extraña mucho en él, pero accedo y paso entrando a la clase.

¡Qué nervios, por fin voy a saber quién es nuestro tutor de este año!

-Buenos días chicos, coged sitio mientras que llega el resto- nos dice amablemente.

Quedan cinco asientos libres, dos de ellos son muy atrás por lo que los descarto, otro de los asientos está en una esquina al lado de un chico que no me da muy buena espina. Los dos últimos asientos que quedan están más centrados, por lo que decidimos acomodarnos ahí.

Según nos vamos sentando, veo entrar a las otras tres personas que faltaban.

Creo que son nuevos porque no me suenan de nada. Son dos chicas y un chico. Dos son pelirrojos, que supongo que serán hermanos, y la chica es morena. Parecen majos.

-¡Bien, nos vamos sentando!- nos dice la profesora.

Blake y yo ya estamos sentados, sacamos nuestras cosas y nos preparamos para empezar la clase.

-Antes de empezar, me gustaría hacer una breve presentación para que me conocierais un poco más- mientras que decía esto, la clase estaba en completo silencio, nadie se inmutaba. Yo estaba muy atenta de hasta el mínimo detalle.

-Me llamo Grace Williams y este año voy a ser vuestra tutora, además de vuestra profesora de matemáticas. Espero poder resolveros todas vuestras dudas y problemas y que este año sea inolvidable. Dado que este es el último año antes de la universidad, cada uno de vosotros se centrará más en lo que tiene pensado para la selectividad de modo que no siempre estaréis toda la clase junta.
Como veis ahora, varios de vuestros compañeros están en sus clases, pero no obstante los profesores en general procuraremos que coincidáis todos en la medida de lo posible.

Sinceramente, nuestra tutora de este año parece muy simpática. Claro está que ningún libro se debe juzgar por su portada. No estoy diciendo que sea guapa, ni nada de eso, de hecho, tiene sus años, yo creo que unos cincuenta y tantos o así.

-Bueno, ahora después de haberme presentado, quiero que hagáis un trabajo en parejas.

Yo me puse con Blake, era el que tenía al lado, además, a los dos nos daba vergüenza hablar con nuestro compañero de al lado, por lo que optamos hacerlo juntos.

-Bueno, ¿qué te parece nuestra tutora de este año?- me pregunta Blake, con una sonrisilla.

-La verdad es que parece maja. Por lo que nos ha estado contando parece simpática. Sabe de lo que habla, eso seguro- le respondo yo, convencida de lo que le digo.

-Si, no está nada mal- me dice, sacando un boli de su estuche.

Después de la clase con la tutora nos reencontramos en el pasillo con el resto de nuestros amigos. La verdad es que Grace me ha causado muy buena impresión.

Ahora tenemos lengua, en esta clase nos toca a los seis juntos. Seguramente me sentaré con Hannah.

-¡Hola hola!- exclama Karen, nuestra profesora de lengua y literatura. Se la nota que está muy contenta de volvernos a ver. Es una chica de unos 60 años, me ha estado dando clase desde tercero de ESO- Venga, sentaos y os cuento lo que vamos a hacer ahora- lo único que menos me gusta de Karen es que tiene la manía de poner exámenes sorpresa a todas horas. Y cómo no, hoy era una de esas horas.

-Bien chicos, sacad un boli y guardad el resto- toda la clase se une en un profundo "ohhh"- Yo iré repartiendo folios- abre un taco nuevo de folios, el primero del curso y los empieza a repartir.

-Gracias Karen- le digo dedicándole una sonrisa. Mmm, me encanta el olor del papel nuevo.

El examen consta de dos partes, la verdad es que es bastante sencillo. En una de ellas hay que hacer una breve descripción de nuestras vacaciones, como a los niños pequeños; y en la otra, apuntar todo de lo que nos acordemos haber dado el año pasado.

Menos mal que yo soy muy organizada y siempre, los últimos días antes de empezar el nuevo curso, me leo un poco por encima los apuntes de todas las asignaturas del año anterior para estar un poco al día.

-A partir de ahora, tenéis nada más y nada menos que 30 minutos para rellenarlo- nos dice, mientras que camina a su mesa y se sienta.

Hannah y yo nos miramos de reojo y compartimos una sonrisa pícara. No significa que fuéramos a copiar ni nada de eso, solo que antes de entrar, apostamos por si haría un examen o no. Yo aposté por que no lo haría, y ella, lo contrario. Por lo que ahora la debo cinco euros. Ay....

(*******)

Las dos primeras horas de clase se me han pasado volando. Ahora tenemos un descanso de una media hora y después, física y química, geografía y francés. Terminamos la jornada a las 15.00, justo antes de comer y luego nos vamos a casa.
Ahora estamos los seis en el patio, contándonos que nos ha ido en la clase en la que no hemos coincidido.

-¡Ja ja! Rebeca, me debes cinco euros- Hannah viene a un paso acelerado hacia mí- Ya los estás soltando- me dice con un tono burlón.

Me vuelvo.

-Si si, lo que tú digas... Ahora mismo no tengo cinco euros a mano- le digo- Pero si quieres, a la vuelta, vamos a mi casa y comemos juntas, así de paso te los doy.

Hannah se queda un rato pensativa y accede a hablar.

-Bueno, si me invitas a comer no hace falta que me des el dinero- me dice, asertiva.

-¡Vale!- respondo entusiasmada.

Hola chicos!
Espero que os esté gustado el libro. Si tenéis cualquier propuesta me encantaría que me la dejarais en los comentarios.
Muchos besos!