Ahí estaba, en medio de la oscuridad, sentado en una silla. Negro, como siempre, y con esos bigotes de gato. Maldito Puka. Era la segunda noche consecutiva que me visitaba. La noche anterior fue en un sueño así que quizás estaría soñando, sólo tendría que despertarme.
— No estas soñando,Olivia. — Era como si me hubiese leído la mente.
— Si no estoy soñando, estás aquí, ahora, de verdad. — No daba crédito a lo que estaba pasando.
— Chica lista. Me sorprende lo rápidos que sois a veces los humanos. — Me dijo con tono sarcástico.
— Ja ja... muy gracioso. ¿Qué estás haciendo aquí?
— Necesito que encuentres a la persona responsable de todo esto.
— Trabajo fácil, ya la he encontrado. La tengo justo en frente mía. — Le dije con una sonrisa, no precisamente amable.
— Olivia, esto va en serio.
— Estoy totalmente seria, ¿no me ves? Y, por cierto, no me llames Olivia. Mejor aún, no me llames. Y si tanto te gusta nuestro mundo como me dijiste anoche, arregla todo esto.
— ¡¿No ves que no puedo?! — Se puso de pie y me dio la espalda. — Mira niña, necesito que encuentres a esa persona. Ya sabéis dónde está mi cueva, solo tenéis que ir allí y encontrar al causante de esto y...
— Sí, sí... enmendar su error... Ya me lo dijiste ayer y, la verdad, no entiendo a qué te refieres con eso.
— Cuando le encuentres los sabrás. — Dicho ésto, se esfumó.
— ¡Espera! — del grito, se despertó Patric.
— Oli, ¿estás bien?
— Ehh, sí... sólo ha sido una pesadilla. Vuelve a dormir.
Tenía muchas preguntas. ¿Por qué yo? ¿Por qué él no podía deshacer todo lo que estaba haciendo?... Me dormí entre pensamientos, pero, esta vez, no tuve ninguna pesadilla.
A la mañana siguiente nos reunimos todos abajo para desayunar. Parecía que todos habían pasado mala noche, excepto Patric. Estaba en perfecto estado, ni una ojera. Sam y Almudena pasaron mala noche por culpa de los mosquitos, estaban llenas de picaduras. Sofía durmió sola, quizás por eso no había dormido bien, estaba acostumbrada a compartir cuarto y estar sola no le gustaba. Guille y Jordan se quejaron del frío, cosa que me extrañó porque la temperatura media de la noche era de unos veinte grados. Mis hermanos no pegaron ojo por un ruido, otra cosa que resultó extraña porque yo había estado mucho tiempo despierta y no escuché ninguno. En definitiva, había sido una noche extraña. Para colmo, Patric no me hablaba. No sé qué mosca le habría picado, él no era así.
Para desayunar había una gran variedad de cosas: fruta, cereales, pan, avena... Sabe dios de dónde sacarían toda la comida. Yo elegí un trozo de pan y una pieza de fruta con un buen café. Cuando estaba apunto de darle el primer bocado a mi tostada, apareció Aarón. Estaba sentada entre Jordan y Patric y tenía al chico nuevo delante mía. Estupendo. Recé por que Patric no formase la escenita de ayer y para mi sorpresa me dio un beso en la mejilla y me susurró al oído "voy al baño".
— ¿Qué tal habéis dormido? — preguntó Aarón mirándome.
— Tenéis que mirar la calefacción, hermano, no he pasado más frío en mi vida. — le respondió Jordan.
— Lo comunicaré. — dijo con una sonrisa amable. — ¿Y tú, Oli?
— Pesadillas. — Me limité a decir y seguí con mi desayuno.
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Locura
Adventure¿Cuándo pensaríamos nosotros que esto se iba a poner tan feísimo? ¿Estaba todo esto en algún momento en nuestros pensamientos? Creo que no, yo misma pensaba que sólo pasaba en las películas y la mayoría pensaba como yo. Me parece alucinante todo lo...