—Tía por favor, habla— Rogó al borde la desesperación.

La mujer, aún molesta, suspiró y extendió de manera violenta la revista sobre el mostrador, y sin dudarlo, la pelinegra la tomó.
Fue cuando ella palideció.

Alzó ambas ceja por la sorpresa e incluso abrió la boca para emitir algún grito ahogado, sus manos temblaron y su cuerpo se cubrió por una fina capa de sudor frío. Era ella y era Xukai, los estaban emparejando.

Era la conquista de la promesa de La Capital.

Inmediatamente miró a su tía, quien a diferencia de ella se encontraba furiosa, no por la noticia, era lo de menos, lo que realmente le molestaba era la falta de confianza que Somi le generó luego de su extraño comportamiento.
¿Qué le costaba hablar del chico? ¿Acaso era él con quién estaba saliendo?

—Esto no es lo que piensas— Justificó. —Esto no es real— Extendió la revista y sin pensarlo la rompió.

—Somi, me da igual, trabaja— Ordenó su tía de manera cortante.

—No te da igual, estás molesta

—Por supuesto que lo estoy, la sobrina que prácticamente crié no tiene la confianza de hablar de su relación conmigo

—No estoy en una relación

—¿A no?— Arqueó su ceja molesta. —Entonces ¿qué es esto?

—Rumores tontos

—Somi por favor— Se alejó de ella tomando algunas cartas para luego colocarlas en una bolsa enorme. —Si no querías que supiera de esto mínimo hubieras salido con alguien que no fuera famoso

—Que no estoy saliendo con él— Soltó con frustración, lo menos que quería era que su tía se enfadará.

—Habiendo tantos chicos Somi ¡Tantos!— Expresó con dramatismo observando el techo la habitación. — ¿Por qué alguien como Xukai? ¿Qué no vez que es otro idiota más? Es igual que el imbécil de Wang y lo peor es que ¡son parientes! — Somi sintió un escalofrío luego de escucharla hablar de esa forma del castaño.

En realidad, siempre que hablaba de él Somi se iba, no tenía las ganas ni el humor para escucharla hablar de Jackson, muchas veces lo defendía y siempre la miraba como si no fuera su sobrina o como si estuviera loca.

—No son malas personas— Mencionó entre dientes.

—¿Por qué no alguien normal Somi? Como Bang Chan— La pelinegra frunció el ceño luego de escucharla, no comprendía que tenía que ver Chan con todo esto.

—Tía por favor si me permites...

—¿Qué no vez que los hombres como ellos solo buscan diversión? Jackson Wang es un claro ejemplo— Somi presionó sus manos incomoda, odiaba escucharla hablar de esa forma de él, se notaba lo mucho que le faltaba por conocerlo. Lo amaría en realidad si lo hiciera.

—Jackson Wang no es una mala persona, tía

—Lo es

—¡No lo es y deja de hablar como si lo conocieras!— Esta vez, no le importó en lo más mínimo defenderlo y lo haría las veces que sean necesarias porque era su esposo y porque le importaba más de lo que le gustaría admitir —Él es una buena persona, es amable, considerado y muy humilde

Su tía entre cerró los ojos sorprendida por su reacción. Somi se encontraba furiosa, lo sabía, el rubor adornaba sus mejillas siempre que se ponía de esa forma, estaba agitada, con la barbilla en alto, sin cuidar su tono de voz, realmente no le importaba si se trataba de su tía.

The Wang  ››jackson wang‹‹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora