Los gordos, también aman.

Capitulo 7: Ahora estás conmigo.

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Hola a todos, como estaís? yo un pocooooooooooooo xof.. si.. hoy no es mi día, de echo no debí haberme levantado!.

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Bueno, lo primero de todo deciros que como ya sabreís, he subido la introducción de la tercera parte de Raúl y Lara y espero dentro de poco poder subir el primer capitulo que tengo casi acabado. Os dejo con el cap numero siete de la historia de Mario, que me consta..no os gustará y tendreís ganas de matarme... o.O jajajaja pero bueno... xD 

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Bueno..os tengo que agradecer de alguna forma a los que me seguis y comentaís todos y cada uno de mis capitulos, asi que creo y quiero hacer esto:

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Os recomiendo estas historias por que de verdad, que me encantan, me tienen terriblemente enganchada y no veo la hora de seguir leyendolas:

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-A veces los sueños se hacen realidad, de majoperez : No os digo de que va, solo os digo que es la ostia la historia, es impresionante y ami me tiene enganchadisima. Me a tocado la patatilla mucho jajajaja =D

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-Aguila negra, de jessimars, tampoco os digo de que va, xD para que vosotras lo veaís por vostras mismas jejejeje

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-Vendras comingo, de unicornio15, espectacular la historia, no se pon donde va, no se por donde cogerla, me tiene descuadrada jajaja y enganchadisima!.

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-Una dificil decision de Kim_Diaz, no antes sin leer " Por una apuesta " que es la primera parte y que os aseguro os cautivara...

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Otro dia pongo mas xD que mi mensaje "persona" ya es demasiado extenso! xD beeeeeeeeeeeeeesitos!

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Las cosas iban mal, realmente mal. Mi amistad con Elena se iba enfriando cada vez más, y ya no sabía qué hacer para que me perdonara; Tampoco era para tanto olvidarse que había maratón del padrino.

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Al llegar al instituto la vi llegar cabizbaja, triste. No sonreía como antes, se pasaba los recreos sola, pues no quería estar conmigo y yo tenía que estar con Casandra, intentaba ir poco a poco con ella, y lograr que fuéramos novios.

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Ahora ella se sentaba en mi sitio con Damián, ese baboso que estaba aprovechando que mi amistad con ella no pasaba por los mejores momentos, y yo me sentaba con Casandra.

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-Mario, ¿Te apetece venir conmigo a una fiesta?. Es este fin de semana y no quiero ir sola, anda por fa, gordito, ven conmigo.- Dijo haciéndome ojitos.

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-Si me lo pides así, no me voy a poder negar.- Dije mirándola con una sonrisa de lado.

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-Mario....- Dijo nerviosa.

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-Dime guapa.- Dije levantando su mentón.

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-¿No te gusto?.- Me preguntó.

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-¡Claro que me gustas!.- Dije demasiado alto, pues toda la clase nos miraba.

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-Entonces... ¿Por qué no me besas?. A ella la besabas...- Dijo mirando para otro lado.

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-Sí, tienes razón, pero a ella la besaba como amiga boba.- Dije cogiendo su mentón.- Solo quería ir despacio contigo, no quería presionarte. Tu eres una chica guapa, delicada y yo un gordo de mierda, supuse que quizás necesitarías tiempo para pensar si querías estar conmigo.

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-No tengo nada que pensar...- Dijo sonriéndome, se acercó a mí y me besó. Un beso exigente, pasional. Cuando pare abrí los ojos y todo el mundo nos miraba sorprendidos, murmuraban, susurraban, pero me daba igual, ahora mismo era el hombre más feliz del mundo.

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Por impulso giré mi cabeza hacía el que antes era mi sitio y Elena no estaba, solo Damián que me miraba de una manera extraña, serio, una mirada oscura. Elena no volvió a entrar a clase, ni la vi el resto del día. Estaba preocupado por ella, el hecho de que ella me hubiera borrado de su vida no significaba que fuera a desparecer de la mía, así como así..

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Llegue a mi casa sin muchas ganas de comer, la verdad, además Casandra me decía todos los días que tenía que adelgazar, que era un chico guapo y estar así de gordo me hacía verme feo, y tenía razón, era un gordo de mierda. Después de hacer unas cuantas series de abdominales se me pasó una idea perfecta por la mente, recogí todo y cogí tres dvd's que tenía y me fui.

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Llame a su timbre y enseguida contesto su madre.

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-¿Sí?.- Dijo Miriam.

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-Hola Miriam, soy Mario, ¿esta Elena en casa?.- Dije cruzando mis dedos.

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-Si claro, voy a avisarla.- Me dijo.

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-¡No la avise! Quiero que sea una sorpresa...- Dije, si la avisaba, no querría verme.

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Subí a su casa y tras saludar a su madre en susurros, me fui hacía su habitación; Un nudo se formo en mi pecho al verla tumbada en su cama, llorando, ¿Qué diablos la pasaba?. Entre y cerré la puerta provocando que se girara.

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-¿Qué coño haces aquí?.- Dijo quitándose las lágrimas.- Lárgate.- Dijo sin mirarme.

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-Elena, vengo a hablar contigo, arreglemos esto por favor.- Dije acercándome a ella.

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-No hay nada que arreglar Mario, tu ya elegiste el día que me dejaste plantada.- Dijo mirando hacia otro lado.

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-Te he pedido mil veces perdón, no creo que sea tan grave, solo me olvide de ver una película.- Dije algo enfadado.

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-Te olvidaste de mí...- Dijo ella aún sin mirarme.- La cuestión no es que quisiera ver el padrino contigo, que también, la cuestión es que llevamos siendo amigos desde pequeños, y... me dejaste tirada, por esa hueca, que te insulta y te trata mal ¿Es que no lo ves? Delante de sus amigos se mofa de ti Mario...- Dijo rozando un tema que no quería que rozara.

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-Mira, tu lo ves así, porque me quieres, pero ella también, y me lo dice por mi bien, es sincera conmigo...- Dije abrazándola.- Se que me olvide joder, pero era el día más feliz de mi vida, el amor de mi vida por fin se fijaba en mí, si a ti te pasara eso también te hubieras olvidado de mí.- Dije con seguridad.

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-No, yo no me hubiera olvidado de ti, eso es lo que nos diferencia. Ella se mofa de ti, te insulta, te dice cosas feas, te utiliza como mulo de carga para llevar sus libros, y la sigues viendo como una diosa, sin embargo yo me fui un par de días con Damián y te sentiste solo, me echaste la bronca, me dijiste que te había dado de lado, maldita sea, ¿Es que esa zorra es mejor que yo?.- Dijo insultando a mi novia.

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-A ella no la metas, no la insultes, ¡es mi novia! ¡Respétala!.- Dije furioso.

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-¡La respetare cuando ella te respete a ti! Abre los ojos Mario por favor.- Dijo acercándose a mi.- Seguro que hay alguien que te quiere, en silencio, que sufre cuando te tratan así...- Dijo mirándome.

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-Sabes que....- Dije mirándola con odio.- Venía a hacer las paces contigo, incluso me tomé la molestia de hacerme con las tres películas del padrino, para que las viéramos juntos, pero no te voy a consentir que te metas con mi novia.- Me fui de allí furioso, necesitaba estar con mi novia, la necesitaba ya.

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La llame un par de veces hasta que me lo cogió.

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-Hola amor, perdona, estaba en la ducha.- Dijo ella.

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-No importa guapa, dime, ¿Podríamos vernos?. Te necesito...- Dije ahogando el nudo que sentía en mi interior.

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-E... sí, claro, claro, ven a mi casa amor, te espero.- Dijo, nos despedimos y me fui hacía su casa.

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Llame a su casa y me abrió con una bata que dejaba entra ver su ropa interior, pura lencería fina.

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-Hola preciosa...- Dije besándola con pasión.- No sabes cuándo necesitaba verte.- Dije volviendo a besarla

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-Ya veo amor....¿Te pasó algo?.- Me preguntó.

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-Sí, he discutido con Elena...- Dije sentándome en su sofá.-

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-Oh, lo siento bebe, ¿Qué ha pasado para que discutáis?.- Dijo sonriente.

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-Bueno, el día que quedamos tu y yo por primera vez, tenía planes con ella, los olvide.- Dije suspirando.- Quede contigo y me olvide de ella, desde entonces anda enfadada. Hoy he ido a su casa con la intención de arreglarlo, era mi mejor amiga, diablos no podía seguir enfadado con ella... y hemos discutido a dicho cosas feas de ti... y la he dejado allí, no volveré a hablarla.- Dije con pesar.

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-Amor, yo no quería decirte nada, pero... esa chica intenta separarnos, se ha acostumbrado a que seas su perrito faldero, y a que siempre la prestes atención a ella, y ... eso es todo, esta celosa por que ha dejado de serlo, no te quiere, en realidad, pero yo sí, y juntos vamos a superar esto.- Dijo.- De verdad Mario, me tienes a mí, no necesitas a esa empollona para ser feliz, yo te puedo dar todo lo que quieras...

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