Volverte a ver (Nanofate)

Capítulo 1

La noche cae sobre nosotros y mí acercamiento a lo que sea que esté sucediendo en este momento me llama a lo correcto, nadie me culparía por mi forma de actuar ya que así es cómo me hubiera gustado que las cosas hubieran sucedido hace años. El peligro se puede sentir en el aire por lo que no pierdo tiempo y llego en un buen momento -Disculpen mi tardanza, he estado perdiendo el tiempo por ahí que no me di cuenta de lo tarde que se me hizo- fue lo primero que se me vino a la mente decir para que este sujeto piense que no están solas, pero creo que no fue de mucha ayuda -¿Tú quién rayos eres imbécil?- ante la atenta mirada de las 3 mujeres frente a mi yo también me cuestionó si fue buena idea en primer lugar decir que las conocía -Soy un simple ciudadano que no está buscando problemas- sé que decir eso ahora no es muy favorable -¿Quién te invitó a estar aqui?- se da la vuelta para poder estar frente a frente y me doy una idea de que este tipo no tiene nada más a la mano que una navaja como arma - Tal vez nadie lo haya hecho ......- trato de responderle pero me interrumpe -Dices no estar buscando problema, pero ya los encontraste- resolver esto civilizadamente no será tan fácil como yo pensé que seria.

Me pongo en alerta al momento de dar su última frase y prestando atención a su movimiento de querer darme con su navaja, me adelantó un poco y me di en la necesidad de esquivarlo lo mejor que pude para de nuevo ponerme a la defensiva. Retroceder evitando en todo momento algún contacto directo con la filosa arma blanca, era lo mejor que podía hacer para llevarlo lejos de ellas y evitando ponerlas en más peligro del que ya nos encontrábamos; al no contar yo también con algo que no fueran mis manos me ponía en una desventaja ante mi oponente, sin embargo, contaba con algo que mi agresor no tenía en consideración y además de que pude notar que no es alguien que sepa cómo usar lo que tenía, me dió oportunidad de observación bien sus movimientos que se volvían desesperados por acertar, que logré poder sostener su mano para después en un ágil movimiento mío le doble la muñeca lo suficiente para que soltará la navaja y estar en condiciones iguales para los dos. La atenta mirada de ellas hacia nosotros, me decía que debían estar demasiado asustadas con todo lo ocurrido que se apegaron a sólo observar desde la distancia que me había costado conseguir siendo no tan grande; -Eres un tonto, pudiste haber seguido tu camino sin nada más que eso, ¡Pero no!, tenías que intentar ser un héroe y venir aqui- sus palabras no tenían efecto en mi, me importaba más prestar atención a lo siguiente que haría, que perder el aliento en alguien que ni siquiera intentaría escuchar. La pelea se estaba realizando esta muy a mi favor, este hombre no tenía más que agresión sin sentido que me es fácil predecir y por cómo soltaba golpe tras golpe tratando de darme a la cara, me dió idea de que no estaba intentando volver a tomar la navaja. Me dispuse a terminar esto de una vez por todas y ya con todo lo que sucedía, detuve un golpe que tenía como destino mi mejilla derecha para aplicar mi buena posición y tirarlo al piso con mis dos brazos, al tenerlo en el suelo sin nada más me dispuse a dejarlo inmovilizado - ¿Alguna de ustedes tiene algo con que podría llamar a la policía y informarles de lo que está sucediendo aquí?- no podía darme el lujo de hacerlo yo mismo y arriesgár que hiciera algo hacia nosotros, por lo que espere a que una de ellas hiciera lo que pedí y espere aún batallando con ese tipo que quería liberarse para salir huyendo.

Después de un considerable tiempo llegó la ayuda que necesitaba, una patrulla con dos oficiales me dieron el respiro que necesito y se hicieron cargo del problema en que me he metido -Se puede saber ¿Qué estás haciendo?-, vaya, lo que me temía, estoy en grandes problemas -No estoy haciendo nada malo, sólo intentaba ayudar- esperaba que fuera suficiente para librarme de esto lo más rápido posible -¿No podías intentar ayudar llamando a la policía, que realmente se encargaría de todo esto en vez de estar tratando de nuevo de hacerte el héroe?- y ahí estaba, justo el sermón que no quería escuchar otra vez -Devo recordarte que no me estaba haciendo "el héroe" ya como tú lo llamas- hice énfasis en recalcar mi punto con mis manos en las comillas sobre lo que me molestaba oír -Estaba tratando de ayudar, si hubiera hecho lo que me dices ahora mismo ese tipo les hubiera robado todo lo que traían o peor, les habría hecho daño con la navaja que traía y eso es algo que no estoy dispuesto a observar muy campante desde una distancia segura esperando a que se fuera-, no era esa clase de persona y no me importaba hacerle entender mi opinión acerca de esto - Te entiendo, pero debes dejarnos hacer nuestro trabajo y informar de lo que sucede en vez de ir solo para ponerte en el mismo riesgo, no puedes ser tan imprudente otra ves- sé que lo soy, pero mi moral y sentido de lo que es correcto me dijo que no podía quedarme sin hacer nada -Esta bien, intentaré no hacerlo nuevamente y a todo esto ¿En qué momento fue que llegaste?-, no me di cuenta cuando fue que llegó aquí, con eso de dárselos a los policías y contar lo que pasó, me distraje de lo que sucedía a mi alrededor -Veo que no cambias, es lo mismo que me dijiste la ocasión anterior, pero bueno ¿Qué se le va hacer?, así eres y con lo despistado, no me viste llegar hace unos instantes-; esto si que era nuevo, creo que se está haciendo al fin a la idea de lo que hago -No soy despistado, me distraje al tener que darles a ese tipo y con eso de que tengo que dar mi parte de los hechos antes de que se lo lleven no te ví llegar- a veces me desespera -De acuerdo, pero Fate me preocupas al igual que a mamá y no me gustaría que salieras lastimado- mi hermano, siempre intentando mantenerme a salvó, desde que siguió los pasos de su padre y se volvió un policía, ha estado cada vez más sobreprotector conmigo y no lo culpó, me he metido en varias ocasiones en problemas cómo este y siempre él termina enterándose para darme un regaño innecesario, mamá en casa se ocupará de eso cuando llegue a casa -Chrono, sé que te preocupas por mi tanto cómo mamá y intento la mayor parte del tiempo no involucrarme, pero cuando siento que algo podría pasar y no hay tiempo para hacer lo más racional, no controlo lo que hago y solo me muevo para evitarlo, además no deberías de estar dandome un sermón sobre esto si bien fuiste tú el que me enseñó a defenderme-. Mi hermano después de unos años y haber entrado a la academia, me enseñó a defenderme contra alguien o en su defecto contra un grupo, además de que me ayudó con el manejo de algunas armas blancas y el uso de las armas de fuego que no eran muy de mi agrado, pero que él necesitaba que estubiera preparado en situaciones que lo requiera.

Después de que terminará con lo que tenía que hacer, me dispuse a irme a casa y esperar que mi madre no estubiera tan enojada conmigo por lo que me entretuvo tanto tiempo para llegar tarde a casa cuando me detuve súbitamente ante lo que mis ojos observaron, no podía ser verdad, tenía que estar soñando o muy cansado por todo lo que sucedió y mi vista me jugaba una mala pasada. Delante de mi estaba ella, mi amado ángel, estaba a escasos metros de dónde yo me encontraba. No podía ser ni creerlo, después de tanto tiempo al fin la tenía de nuevo frente a mi, a la única persona que he amado verdaderamente; me había resignado a la simple imagen de ella grabada en mis recuerdo y corazón, pidiendo encontrarla, que me parecía una broma de muy mal gusto tener que reencontrarme así con lo que más quise. Mi mente me pedía hacer caso a la razón y plantearme la posibilidad de que posiblemente no era ella, mientras que mi corazón me gritaba y exigía que no perdiera más el tiempo para acercarme, sin embargo, no pude hacer más que responder a la razón ¿Quién me asegura que realmente se trataba de ella?, ¿Era realmente mi amada Nanoha la que se encontraba enfrente mío? no lo sabía y tenía que armarme de todo el valor posible para asegurar que no me estaba equivocando.