Jealouis.

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-Vamos, cariño, deja a ese psicópata, controlador y celoso yo sé que puedo ser mejor que él y créeme, soy mejor que él y que cualquier otro capullo en este jodido mundo-la sonrisa de superioridad de Ian me causa un maldito estrés innecesario, odio su fanfarronería y que piense que es mejor que los demás, cuando es el ser mas repugnante y despreciable del planeta.

-¿Cuántas malditas veces tengo que decirte que no?, no, no, no y no, yo sé lo que quiero y busco, tu no estas en mi lista, odio que seas tan...-me mira desafiante y se inclina en su asiento hacia mí, lo miro directo a los ojos para que se de cuenta de que no le temo y finalmente sonríe cínicamente-...Así, exactamente a eso me refería, odio que seas tan tú.

-No pensarás lo mismo de mi después de que te haga mio está noche...-su mano que esta debajo de la pequeña mesa del lugar se escurre desde mi rodilla hasta la parte superior de mi muslo rápidamente que palmea mi entrepierna y la aprieta tan rápido que no me da tiempo de detenerlo.

Reacciono a su inesperado y repugnante toque y le doy una bofetada que resuena por todo el lugar haciendo que el poco de personas que hay en el lugar miren en nuestra dirección.

Me levanto de inmediato de mi asiento y dejo a Ian aún en shock por lo sucedido.

Antes de que pueda tomar el pomo dorado de la puerta del lugar, un brazo fuerte me gira sobre mi eje y quedo frente a frente con Ian que inmediatamente toma mis labios con fuerza entre los suyos.

Me resisto al beso salvaje y el muerde mi labio inferior mandando un escalofrío por toda mi espina dorsal.

Su cuerpo es mas grande que el mio y por consecuente, mas fuerte que no puedo separarme de su fuerte agarre en mi cintura, continua intentando besarme pero no lo logra.

Al separarse de mi, toda la parte de sus labios y su mejilla derecha y un poco de la izquierda estan manchadas de sangre, frunzo los labios y al hacerlo me duele como el infierno, todo mi labio y un líquido espeso se muestra en mis dedos y al instante un fuerte olor a hierro inunda mis fosas.

Al alzar la mirada para dispararle la "mirada 86"* a Ian, este me mira con su puta mirada y sonrisa fanfarrona, mierda, ¡CÓMO ODIO ESA PUTA MIRADA!

En una centésima de segundo, su cuerpo yace en el suelo por el impacto de mi mano en su precioso ojo derecho, pobre de su ojo, tan azul como el mar, mas oscuro que el inframundo.

En un parpadeo me encuentro corriendo por todo el estacionamiento en busca de mi Audi negro.

Acelero mas el paso cuando escucho unas grandes zancadas a unos metros detrás de mí.

Encuentro el Audi en una esquina, a una distancia de unos 10 metros de mi, intento correr mas rápido, pero cuando solo faltan 3 metros, una gran mano golpea mi espalda y hace que caiga hacia el asfalto.

Ian sube a mi espalda y aun en el suelo lo encaro, se inclina un poco arriba de mi y golpea bajo mi mandíbula, lo tomo por su chaqueta y me inclino para levantarme y ahora posarme arriba de él, en ningún momentos suelto su chaqueta y doy un par de golpes en su ojo para emparejarlo el otro, el estómago y el pómulo izquierdo.

Salto de su cuerpo y corro la poca distancia hasta mi auto intentando no ser tan brusco y marearme mas por el reciente golpe.

Busco las llaves y desactivo la alarma, subo y de inmediato arranca el vehículo.

Ya en la autopista, me detengo en un semáforo en rojo.

Arrojo mi cabeza hacia atrás y paso las manos por mi cuello, ¡vaya que duele como el infierno!

"Cariño, deja a ese psicópata, controlador y celoso yo sé que puedo ser mejor que él..."

Por lo menos, Louis, no me golpea en lugares públicos, ni en privado.

Salgo de mis pensamientos al escuchar el claxon de varios autos, rapidamente acelero y sigo el recorrido hacia el apartamento que Louis y yo compramos unos meses atrás.

Al pasar por una esquina que da al final de la calle en donde esta el apartamento, recuerdo que tengo la mordida de Ian todavia reciente, toco mi labio y todavia duele, me maldigo mentalmente por haber salido con él, ahora sé lo que me espera al llegar con Lou.

Estaciono frente al apartamento y no veo el lamborghini de Louis por ningún lado, espero y siga con Zayn.

Abro cuidadosamente la puerta principal y todo el lugar se encuentra a oscuras, al parecer todo lo que he visto esta noche ha sido completamente oscuro.

Camino por el pasillo para encontrar el interruptor para encender las luces, pero una mano me detiene.

-¿Dónde estabas?-aún en la oscuridad, puedo visualizar sus preciosas orbes azules mirandome con intensidad.

-Te dije que saldría con Ian a tomar algo.-miento a medias y esquivo su penetrante mirada.

Intento caminar mas allá de él pero vuelve a detenerme.

-Tu no me dijiste que saldrías con ese bastardo a "tomar algo"-hace comillas en el aire que aún puedo ver en la escasa luz de la luna que entra por las ventanas.

-Quizá no escuchaste por que estabas tan apresurado en salir con Zayn.-me safo de su agarre y alcanzo el interruptor, giro de nuevo para volver a mirar a Louis y este parece querer decir algo pero se detiene antes de comenzar.-Que tengas buenas noche, Lou...

-¿¡QUÉ MIERDAS SUCEDIÓ CONTIGO!?-me golpeo mentalmente por haber encendido la luz y giro el rostro hacia la puerta de nuestra habitación.

Camino lo mas rápido que estos muebles me permiten pero antes de que llegué a tomar el pomo de la puerta, Louis toma mi mano y me gira para encararlo.-¡TE HE HECHO UNA PREGUNTA! ¿QUIÉN MIERDAS TE HIZO ESO?

-¿Por qué supones que alguien me hizo esto?-señalo mi labio

-Porque acabas de decir que saliste con Ian a tomar algo y si no lo hibieras dicho hubiera pensado que te caiste o algo así, pero no.-

-¿Celoso, Lou?-recuerdo la pelea con Ian por los celos de Louis y sonrío, tal vez ese bastardo tenga razón, Lou es celoso, pero es celoso.

-Vaya, Harry, hasta que te das cuenta.-amo la forma sarcastica en la que pronuncia esas palabras.-Es que no me gusta la forma lasciva en la que te mira, estoy empezando a creer en que te quiere y no lo puedo soportar.

-Estas loco.

-¿Estoy Loco? Tal vez, y aunque sé que me amas no puedo evitarlo, cada vez que escucho su nombre se me hincha el pecho de la rabia que me da escucharlo, me puedes llamar obsesionado, pero es que eres mío y estoy preparado para hacer frente ante ti y separarte de ese.-comienza a caminar por todo el lugar y se toma del cabello y hala de él, esto esta comenzando a ponerse interesante.-Sé que no es tu culpa que se ciernen, sé que a veces piensas que soy infernal, pero es mi derecho serlo y tienes razón, aun sabiendo que me amas, todavia me pongo celoso, porque eres demasiado sexy, hermoso y todos quieren probar tu sabor, es por eso que todavía me pongo celoso, y desearía que no te presentaras al público, me gustaria guardar un poco de ti para mi, ¿protector y obsesivo? Sí, pero también me emociono cuando tu te pones celoso.

"Mirada 86"* mirada profunda que da entender una advertencia sin necesidad de palabras.

JealouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora