Contigo

185 9 0
                                    

Pasamos todo el día fuera, no teníamos nada mejor que hacer, a mi me encantaba Cádiz y Lucas apenas se lo conocía por lo que era un gran momento para enseñarle lo que escondía esa pequeña gran ciudad. Callejeamos como un grupo de turistas más e incluso en un momento dado me puse a imitar a una de esas guías que dirige a un grupo de chinos paraguas en mano, todos rieron conmigo. Cuando llegó la noche fuimos a cenar también fuera, por primera vez en todo el día Marina se acercó de nuevo a mi para caminar de mi mano por la calle, por las calles de su ciudad donde ella había crecido. Ella y Germán iban contando como había cambiado la ciudad desde que ellos eran pequeños. Lucas y Germán habían congeniado bien y eso era un alivio para todos, también para ellos mismos. 

De vez en cuando nos acordábamos de lo sucedido y el ambiente se crispaba un poco pero nada preocupante, estábamos bien los seis.

- ¿Sabéis qué os digo? Que en parte hasta me alegro... Llevo muchos veranos yendo solo por estar con vosotros, y teniendo que tragarme a los demás sin sentido... en todo caso Andrés y Ceci y si me apuras a Alicia - dijo Javi mientras tomábamos una copa en un chiringuito.

- Alicia... la que ha intentado ligar con Ana - rió Marina.

- ¿Otra bollera? A su madre le da un infarto - dijo Germán divertido - perdón por lo de bollera... es que... hay cosas que todavía tengo que corregir.

- Por mi no eh, bollera y a mucha honra - advertí yo levantando un dedo.

Volvimos a reír todos.

- La verdad es que no se hasta que punto le gustan las mujeres o solo es una especie de intento de ser rebelde... de todas formas me da pena... nadie debería de sufrir por esto, ni nosotras, ni vosotros de manera colateral, ni siquiera ella - dije algo más seria.

- A Chari se le pasará, estoy seguro... conmigo tardó un mes y medio en hablarme y también me dijo que era una vergüenza para la familia que había roto una familia que... en fin, me formó un espectáculo increíble y yo mismo me culpabilicé mucho tiempo, más aún por mis padres que no entendieron que mi ex mujer y yo simplemente ya... ya no nos queríamos, para ellos era extraño, era como que ahora todo el mundo iba a opinar de mi y encima con dos niños más o menos pequeños... fue un mundo... y sin embargo con el tiempo hasta ellos lo entendieron y vieron que lo único que habían conseguido era dañarnos, a mi y a mis hijos pues los tiempos por suerte han cambiado hasta este punto - explicó Germán.

- No sé si se le pasará... No voy a negar que me duela, pero más me hubiera dolido que Ana se fuera y no haberme ido con ella - contestó Marina con la mirada perdida en algún punto - ya dejé una vez que se fuera por miedo, por no saber enfrentaros a vosotros y al mundo en general, por el qué dirán... y pasé dos años arrepintiéndome por no haberlo intentado al menos, esta vez no iba a permitir que pasara... un día alguien me dijo que no podía permitir que nadie me hiciera sentir culpable por querer a nadie, ni siquiera mi familia y... tenía razón.

Ella miró hacia mi y me dio un suave beso en los labios, aún me dolía un poco el golpe pero yo también necesitaba ese beso en ese momento.

- Lo que no termino de entender es la actitud de Loli - me atreví a decir.

- Loli siempre ha sido el perrito faldero de Chari, cuando Loli nació ella tenía ya diez años y siempre fue como una especie de muñeca con la que jugar a ser madre - explicó Marina - yo no digo que no sean muy cómplices pero sí que Loli no le va a plantar cara a Chari, no es tan fuerte o eso es lo que ella se piensa. De ella me duele más que ni siquiera haya hecho por intentar hablar conmigo... no le pido que hiciera la locura que habéis hecho vosotros, pero sí algo... - dos lágrimas cruzaron sus mejillas y ella se las limpió con rapidez.

Me quedo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora