¡¿SOY UNA CHICA?!

Capítulo 3

La chica acostada en la cama, suspiro pesado pensado en como hacer para recuperar su anterior cuerpo. No es que le disgustaba ser una chica, no, simplemente no toleraba el que sus amigos le mirasen mucho.

¿Qué debo hacer?- murmuro para si mismo en bajo cerrando los ojos.

Escucho la puerta de su habitación siendo abierta, se puso de lado colocando su cabeza en su brazo. Era barca quien se acostó a su lado mirando al techo.

¿Se te ofrece algo?- hablo la chica quedando en la misma oposición que el.

Barca volteo un poco mirándola detalladamente, juan en su versión chica no era fea, par nada, era hermosa. Con su mano la acerco hasta la cara de la chica para tocar un poco.

¿Qué mierda hacer Barca?-  pregunto confundida.

Simplemente toco tu rostro, es que para ser chica eres muy...bonita-

Con los ojos perplejos la chica lo miro sintiendo sus mejillas arder, quito la mano de su cara para sentarse de piernas cruzadas en la cama aun con barca en ella.

¿Sabes quien fue la hija de perra que me hizo esto?- lo miro enojada.

Barca se sentó de igual manera en la cama, alzo los hombros haciendo un gesto con su cara de no saber quien era. Quería llorar, del solo saber que no regresaría a su antiguo cuerpo.

No quiero ser una chica, no me gusta, quiero ser yo- hablo en bajo apartando la mirada.

Su labio comenzó a temblar indicando que en cualquier momento terminaría llorando, barca por instinto la atrajo hacia el abrazándola por la cintura la cual era pequeña.

Por un momento sintió que la respiración le faltaba, se relajo y abrazo a barca dejando caer las lágrimas empapando la camiseta del más alto.

Haremos lo posible para que vuelvas a tu cuerpo, no te preocupes- susurro en su oreja.

El más alto sintió el cuerpo de la chica estremecerse bajo el, sonrió de lado dejando un pequeño beso en su cuello hasta que un golpe en su estomago hizo que todo el aire se le saliera.

¿Qué crees que haces pendejo?- hablo seriamente tirando una patada a su pecho.

Por el golpe barca cayo el suelo golpeando su espalda había dolido y mucho, para ser una chica tenia mucha fuerza, pensó barca.

Esta bien, esta bien, me voy-

Se paro del suelo levantando sus manos en son de paz, ya estando cerca de la puerta hablo:

Te ves muy bieeeen con mi camiseta-

Y salió corriendo del cuarto para evitar un golpe con un zapato, la pobre sentía su cara arder del enojo y vergüenza.

Una vez fuera Barca estaba siendo interrogado por sus otros dos amigos.

¿Qué crees que estabas haciendo idiota con juan?- señalo el ojos negros.

Nada, simplemente hablamos y ya-

Haremos como que te creemos, pero si intentas hacerle daño a Juan...no podrás vivir para contar- finalizo Víctor mirándolo.

Dejándolo solo en su habitación, barca suspiro aliviado de que no preguntaran más.