(Bernard)
-vale, una vez más.- anunció Ed a través del vidrio.
Comencé nuevamente aquella linea de guitarra para "Killing of a flash boy". Llevabamos un rato tratando de que saliera tal y como era planeado, y no es que no estuviera en todos mis cavales, es que Brett no paraba de verme.
Simon y Mat parecían estar en lo suyo, pero Brett estaba ahí sentado al lado se Ed y miraba cada cosa que hacía desde que entré a la cabina.
Cada vez que le miraba era como si recordara la vez que me orinó.Aun que claro, eso paso hace meses ya, creo que ni si quiera se acuerda, y para ser francos no tengo idea del concepto en el que estamos ahora.
Creo que me hizo gay.
Vale, tampoco tan drástico, es decir, siento cosas muy extrañas hacia él, y me gusta cuando lo beso, o me besa...
Bernard, concentrate.
En verdad que a veces es cansado ser tan idiota y tan cohibido. Brett debe saber que soy muy predecible, y que no haré nada sin la certeza de que no es inapropiado, pero he pensado tantas veces en hacer algo que lo cambie, luego tengo a brett en frente y no puedo ni moverme.
Seguía tocando aquellas notas ritmicamente hasta terminar la canción, creo que esta vez lo hice bien, bastante bien.
Miré a la cabina al no escuchar la voz de Ed reclamar. Un joven había entrado a la sala y estaba hablando con Simon mientras sostenía un abrigo.
Castaño, cabello medianamente corto, de tez pálida y estatura media.
Normalmente me hubiera dado lo mismo quien coño entrara al estudio, pero había dado una buena interpretación con la guitarra esta vez y Brett no paraba de mirarlo.
Casquivana.
No Bernard, tranquilo.
Dejé la guitarra en un soporte y me dirigí a la sala de producción.
-Si, realmente solo vine por un traje.- decía aquel.
-¡Bernard! Él es Neil, primo de Simon.- brett nos presentó desde su silla. Parecía encantado.
-Si, decía que solo vine realmente por un traje.- sonrió levemente dándome la mano.
-Que divertido, no sabia que el estudio era lavandería también.
De reojo alcancé a divisar como Mat levantaba ambas cejas con la vista hacia Brett.
Soltaron algunas risas incómodas.
-Bueno, estaba comentando que luego del ensayo podíamos ir a tomar algo.-dijo Simon.
-Yo...no creo poder.
-Vamos Bernard, no seas aguafiestas ¿qué cosa podrías hacer que no sea quedarte en casa tocando?- interrumpió Mat.
-Te sorprendería.
Sentí que brett jaloneo un poco mi brazo hasta llevarme un poco alejado de los demás, voltee hacía él.
-¿Qué sucede?
-¿De qué hablas?- contesté de inmediato.
-¿Por qué no quieres ir?
-Brett, sabes que no soy de estas cosas.
-¡Eh, Brett, ya dale permiso!- gritó Mat. Suspiré.
-Ven con nosotros.
-No... Brett, yo...
-¿Qué más vas a hacer hoy?- susurró y me colocó un mechón detrás de la oreja. La piel se me puso de gallina en un instante.
Tragué saliva, ni si quiera sabía que decir.
-B-bueno, supongo que puedo mover algunas cosas para otro día.- sonrió.
-¡Vamos todos!- comentó Brett hacia los demás.
•••
Creo que hubiera estado mucho mejor yo solo en casa.
Durante todo el camino Brett estuvo muy entretenido con el tipo de apariencia autista, y no sólo él, todos parecían absolutamente encantados.
Dios, si, la novedad del maldito pueblo. En verdad era bastante irónico que Brett me convenciera de venir pero en ningún momento habla conmigo.
Es decir, ¿alguna vez sintierón que estaban de sobra en algún grupo? Cuando todos estan en su propio mundo y a ti te dejan afuera, atrás de ellos.Bueno, pues ese era yo.
Esto me recuerda a la primaria. Si, igual de patético que siempre.
Llegamos a un pequeño Pub, aun que ni si quiera tenía ganas de comer o beber algo.
Todos tomarón asiento, mientras yo me quede de pie ahí mirando como el tipo llamado Nailon se sentaba al lado se Brett.
Vale, no es para tanto, por favor no digas na...
-¿y dónde se supone que me siente?-alcé.
Demasíado tarde.
-¿De qué hablas?-Habló Mat.
-Que siempre me siento al lado de brett.
-Bueno... hay una silla allá.
-Si, pero yo siempre me siento a su lado.
-¿Quieres que me cambie?-dijo el chico.
-Me puedo cambiar yo.-comentó Simon, quien estaba ubicado a la izquierda de Brett.
-No, no, tú estas bien ahí.- voltee hacía el castaño.- ¿Tú quieres sentarte ahí?
Este se quedo callado por un momento.
-No se qué responder.
-Esta bien, quedate ahí, yo me iré a la otra silla. Disfruta mi asiento.-sonreí y me largué a la silla al lado de Mat.
Nadie mencionó nada, casi podía sentir las ganas de todos por irse de ahí, y si esto seguía yo sería el primero en irme.
-Y bien... Neil ¿tocas algún instrumento?
-Piano y algo de guitarra.
-¿oíste Bernard? Quizás puedan tocar juntos algún día.- sonrió Brett.
-Claro.- corté.
No lo creo.
Se hicierón de algunas pláticas más, la verdad es que la vida de Nailon es aburrida. No era de aquí pero venía algunas veces al mes a la ciudad para visitar a sus familiares.
Parecían todos divertidos, asombrados, como si estuvieran viendo un hada o algo así, mientras yo me aislaba cada vez más.
Si bien nunca fuí bueno para socializar, esto era mucho peor, todos estaban tan cómodos que eventualmente comencé a sentirme fuera, nadie iniciaba alguna conversación conmigo, o me miraba siquiera, ni Brett.
Yo no pertenecía a algo así.
La ansiedad terminó por acabarme y me levanté, si alguién preguntaba tenía la excusa de que iba al baño y ya, pero ni si quiera fue necesaria, porque me dirigí rápido a la salida y no escuché nada que me detuviera.