《《 Mi oscuridad es igual a la tuya 》》
《《 Tócame ahora 》》
《《 Sólo tus manos me pueden aliviar 》》
《《 Simplemente eres mi adicción 》》
☞ Acción
☞ Masoquismo-Sadoquismo
☞ No adaptaciones
☞ Historia propia
☞ Yoonmin
☞ Contenido explícitamente sexual...
Me mantuve ansioso el día de hoy, de alguna forma esta situación me asusta y me hace dudar.
La última vez que hablé con él fue el día que se le dio de alta en el hospital después como si la tierra lo hubiese tragado no tuve ninguna noticia ni mucho menos pasó a visitar. Todo esto me hace cuestionar el hecho de ir y cumplir su deseo.
"Si él no fue capaz de cumplir la petición de Soobin, aquel niño que acompañó sus tardes desoladas en el hospital, mucho menos irá a la cafetería."
Es este tipo de pensamiento que me atormenta pues no quería ir y luego salir con la ilusión destruida.
No es que tenga la necesidad de verlo, tampoco pensé en él estos días, la verdad sólo me gustaría decirle lo mucho que Soobin esperó su visita y regañar su actitud asquerosa.
¿Qué clase de persona promete algo a un niño y no tiene la delicadeza de cumplirla?
Esa actitud habla mucho de cómo eres y es el motivo por el cual decidí asumir la promesa que hice.
Faltando treinta minutos para las siete empecé a cambiarme, por mi trabajo suelo vestir formalmente pero esta vez opté por algo casual así que tomé un polo ancho largo color rosado pastel y los combine con unos jeans negros rasgados. Cogí del estante mis tenis blancos y por último busqué en mi caja de accesorios un anillo, el brazalete que recibí de regalo y un reloj negro.
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Hacer caso omiso a la gorra, mochila y los lentes.
Debido a que no tardé mucho escogiendo mi outfit demoré quince minutos en alistarme, guardé las llaves de mi auto y salí de casa.
Ya camino a la cafetería me di cuenta del sudor que generaban mis manos, observé el húmedo volante y quise colocar algo de música para dejar los nervios de lado.
▪️ ¡Esto sólo me puede pasar a mí!
Exclamé al darme cuenta lo tonto que fuí al olvidar mi celular, literal estos nervios no me dejaban en paz.
Según el GPS del coche indicaba que ya había llegado así que mire el espejo retrovisor de arriba para ver como estaba mi cabello, alcancé a ordenarlo y respiré profundamente para luego bajar.
Fin Pov. SeokJin
La tenue niebla se implanta en la casi oscura noche amenazando con llover. El chico rubio camina directo a la cafetería examina desde el exterior si su objetivo realmente se encuentra y al darse cuenta de no tener éxito algo dudoso piensa en ingresar para cerciorarse una última vez.
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Oberva su reloj y su semblante entristece pues ya marcaba las siete y diez de la noche. Examinó una vez más aún sin ingresar, suspira y decide dar la vuelta para regresar a su cálido coche pero se detiene algo torpe cuando choca con un bulto parado frente suyo.
▪️ Lo siento. - Hace una pequeña reverencia mirando al piso.
▪️ ¿Pensabas dejarme plantado? - Esa voz grave interrumpe los pensamientos del contrario quien tenía la convicción de dejar ese lugar.
▪️ ¿Qué? - Levantó su mirada y dio con el rostro del moreno. - ¡No! Digo... Tardaste diez minutos ¿qué esperabas?
▪️ Disculpa hace treinta minutos que llegué de viaje. - Sonríe mostrando esos tiernos hoyuelos. - Vine lo más rápido posible pero ya que fuiste muy amable al esperarme déjame invitarte unos ricos alfajores.
▪️ ¿Está bien? - Dice algo extrañado pues no esperaba esta grata sorpresa ya que minutos atrás se cuestionaba la tonta idea de estar ahí esperando a alguien que quizá no aparezca. - Claro, esta bien. - Arregla lo dicho anteriormente.
▪️ Bueno entremos.
Algo incrédulo por la situación dada ingresó al establecimiento junto al chico que esperó ver aunque negó en varias ocasiones no ser así.
Buscaron una mesa alejada de la multitud, tomaron asiento y se quedaron por unos segundos en un completo silencio mirándose el uno al otro mientras la canción True de Spandau Ballet acompañaba el momento.
Sin embargo, no duró mucho ya que la mesera se aproximó a ellos e interrumpió en sus pensamientos.
▪️ Disculpen. - Habló llamando la atención del dúo. - Aquí están las cartas, sólo llámenme cuando estén listos para ordenar. - Se fue no sin antes dejar la cartilla con la lista de postres y bebidas que vendían en el lugar.
▪️ Ummm... - Revisa minuciosamente la carta que cogió entre sus manos. - Un frappuccino de fresa. - Dijo al decidirse. - ¿Tú?
▪️ El smoothie de plátano es lo máximo. - Responde dando un gesto de que realmente le gustaba. - ¿No quieres nada más?
▪️ Con los alfajores que me invitarás será suficiente. - Menciona el de cabello rubio.
▪️ Entonces llamaré a la mesera. - Este levanta su brazo derecho solicitando la presencia de la camarera quien no duda en apersonarse.
▪️ ¿Listos? - Pregunta la señorita con un bolígrafo y su cuadernillo en mano, lista para apuntar. - ¿Díganme que ordenarán?
▪️ Un frappuccino de fresa, un smoothie de plátano y dos porciones de alfajores. - Indica el moreno.
▪️ Demorará menos de quince minutos. - Hace una pequeña reverencia para luego desaparecer.
▪️ No sabía que este lugar era popular. - Declaró SeokJin al notar que con el paso del tiempo el lugar comenzaba a llenarse.
▪️ No te preocupes jamás llega a llenarse por completo. - Sonríe una vez más mostrando sus hoyuelos. - Algunos sólo vienen por café y ya.
▪️ Entonces ya estuviste aquí antes. - Dijo teniendo en mente que quizá él ya había venido con su enamorada o su pareja. Claro que no estaba celoso ni mucho menos incómodo. *Nótese el sarcasmo*
▪️Sí. - Respondió. - Vine con YoonGi pero a él no le agradó.
▪️ ¿Por qué?
▪️ No le gusta estar rodeado de mucha gente así que preferí traerte a ti, siempre quise tomar y comer algo dulce con alguien que le agrade lugares como este. - El ambiente se tornó cálido después de esas palabras.