Como siempre: Olivia [✔] ┋ ¡Capítulos completos!

Capítulo 14

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Este libro se encuentra disponible en las
librerías de Argentina, en España por e-book,
en mercado libre por los demás países y ahora, 
por ser que estamos en cuarentena, también
lo van a poder leer acá en wattpad con sus capítulos completos.
¡Espero que les guste!
Tengan consideración de que este libro lo escribí
a los 15 años, ahora tengo casi 20.
aclaro por si llegan encontrar algún que otro error.
¡Feliz cuarentena! ojalá se encuentren bien de salud.
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—¿Qué te parecen estas flores para la entrada? —me pregunta, Camila sonriente.

—Están bien. —sonrío de lado y continúo pensando. Olivia me dijo que ayer fue sola a la casa de la mamá y que hoy iría al hospital ya que tiene turno con el doctor por el tema de la pérdida del bebé. Me gusta que salga, pero no sola, ese desgraciado anda suelto por la calle y tengo miedo de que la lastime.

Camila me mira y suspira. Deja las flores y vuelve a mirarme.

—¿Que sucede? —le pregunto ya que no deja de mirarme.

—¿A mí? Qué te sucede a ti, Ryan. Estamos preparando las cosas para la boda y tú ni prestas atención. Estás perdido en tus pensamientos y me ignoras totalmente cada vez que te consulto algo. ¿Estás seguro de que casarte es lo que quieres?

—Estoy lleno de trabajo. Estoy todo el tiempo pensando en eso. —digo, para intentar que me crea.

—¿Es el trabajo lo que ocupa tu mente o es esa chica? Estoy harta de hacerme la que no pasa nada cuando en realidad estás todo el tiempo atrás de ella asegurándote que esté bien. Yo sé mejor que nadie tu historia con ella. —dice, cruzándose de brazos y frunzo el ceño.

—¿De qué historia hablas?

—Sé que se conocían de hace tiempo. Cuando tú enseñabas en su colegio. Tú te fuiste, al menos eso leí. —habla con pena.

—¿Cómo sabes de eso, Camila? —lo único que espero es que lo me diga lo que pienso.

—Encontré la llave de la caja que tienes guardada con muchas cartas para ella. Que supongo ella ni enterada está de que existen. —mierda, no.

—Eso es algo privado mío que tú no tuviste que haber visto. ¿Qué tanto leíste? —pregunto, preocupado.

—Soy tu novia o mejor dicho tu futura esposa. Se supone que no me tienes que esconder nada. Leí un par y las volví a su lugar tal y como estaban.

—Eso fue hace muchos años, Camila. Lo dejé de hacer antes de que te preguntara si querías ser mi novia. Lo juro.

—Y te creo. Pero no sé si quiero seguir con esto, Ryan. —dice mirando hacia otra parte.

—¿De qué hablas?

—Creo que deberíamos tomarnos un tiempo. Ambos estamos muy estresados y la idea de casarnos fue muy pronto. Además, estoy cansada de mirar a un costado cada vez que ella está cerca, noto como la miras. Sé que aún la amas y es muy obvio que ella aún te ama. Siento que estoy de más en todo esto.

—Lo siento... —digo sin más. Realmente no sé qué decirle.

—Está bien. —sonríe con tristeza—. Sólo te pido que me dejes seguir viendo a Lucy. La quiero mucho como para tener que dejar de verla.

—La vas a poder seguir viendo. Ella te ama y tú la puedes seguir yendo a buscar al colegio todas las veces que quieras y puedes hablar con mi hermana como lo haces siempre.

—Espero que seas feliz, Ryan. —se acerca a mí y deposita un suave beso en mi mejilla. Sonríe y se va.

Esto realmente no me lo esperaba. A veces el verdadero amor se puede demostrar alejándose de una persona cuando veas que ya nada funciona. Eso fue lo que Camila decidió hacer conmigo y me siento una basura por no haber podido ser lo suficiente para ella.

No creo poder sentir por otra mujer lo que siempre sentí por Olivia.