Erick está acostado en su cama junto a Bobby, el osito que le regaló su madre.
Son las 9:30 y Erick sabe lo que significa, faltan 30 minutos para que su padre llegue.
La puerta suena haciendo que se le acelere su corazón
—Hola mi amor– nota a su madre junto a la puerta de su habitación – tu papi ya viene–
Erick finge una sonrisa
–ma-mami– solloza, haciendo que Daysi lo mire preocupada– quédate-
– Mi amor me tengo que ir a trabajar, tu papi sé va a quedar contigo mi chiquito- se sienta a un costado de la cama- tu hermano también se va a quedar- Erick se siente más tranquilo.
Joel lo hace sentir más seguro. Más cuando su mamá está trabajando de noche y su papá se encarga de él.
Ama a Joel. Su hermanito favorito.
Sonríe sinceramente.
Daysi le da un beso en la frente a su Niño. Y sale de la habitación.
Escucha como su mamá se despide de su hermano, para finalmente salir de la casa.
Erick trata de dormir, pero el miedo no lo deja.
Escucha como alguien abre la puerta principal. Las pisadas provenientes de las escaleras. Notando como se detiene justo frete a su puerta.
Y entra a su cuarto, haciendo el menor ruido posible.
El ojiverde trata de no moverse.
No es la primera vez qué pasa.
Siente como su papá lo acaricia por encima de la sábana.
– Er... ¿estás dormido?–
No responde. Así que Johann da por hecho que está dormido.
Pero eso no lo va a detener.
