Historia basada en hechos reales, sintetiza los diversos crímenes de la actualidad, a consecuencia de nuestra confundida, ingrata y solemne juventud.
Gran variabilidad de crímenes silenciosos en el mundo, asesinatos que pocas veces salen a la luz...
Los hermanos Melgar recibieron con un fuerte abrazo a su hermana menor, un beso en la frente de parte de uno, una invitación a sentarse en el comedor de parte del otro, el banquete favorito de Annie estaba servido. La felicidad reinaba en la mesa que casi nunca los reunía, a causa del trabajo y horarios cambiados de ambos hermanos.
El almuerzo fue exquisito, y más que eso, fue familiar, más de uno extrañó aquellos lindos momentos en que se reúne la familia.
Doña Cata terminaba de recoger el último servicio de la mesa, lo hacía con mucho cuidado, sin levantar sonido alguno, su razón era Annie, había alcanzado el sueño sentada en el comedor.
El descanso después del almuerzo siempre fue saludable para los Melgar.
Ya casi terminaba con los quehaceres del hogar, solo quedaba por secar los cubiertos; al poco rato olvidó que su engreída dormía y empezó a perderse en la melodía de las músicas que le gustan, empezó a cantar en voz baja la canción de José Luis Perales "Me llamas". Todo el ambiente se llenó de rosas, entre blancas y rojas, un aroma infinito inhalado hasta lo más profundo, trayendo consigo recuerdos vagos y efímeros. Los ojos cerrados, movimientos de manos de izquierda a derecha y viceversa.
La belleza humana de aquella dama, se fusionaba en la perfección de tan linda música, alcanzando otra vez el firmamento. En ese entonces, quería conocer más allá de la felicidad, quería tocar el cielo otra vez y recordar a su amado esposo Miguel, quería muchas cosas más, pero no pudo... Inesperadas lágrimas hacían su aparición, rompiendo todo recuerdo de alegría a su paso, ocasionando el llanto de aquella profunda canción.
Cerrando fuerte los ojos y empuñando ambas manos quiso superar aquella reacción inesperada de su cuerpo, luchaba por ello; pero no pudo. Esta vez una voz desconocida interrumpía su imaginación, rápidamente abrió los ojos, en un segundo volvió a la realidad, volvió a su cocina acompañado de todos sus servicios sumergidos en el agua.
¡Otra vez la voz masculina!
Sin pensarlo dos veces, doña Cata dio media vuelta en otro segundo, descubriendo que dicha voz masculina provenía de su hija Annie.
No quiso caer en desesperación, rápidamente acudió a su hija y la despertó, su engreída no había dormido ni quince minutos y ya andaba en una nueva pesadilla...
Annie despertó alterada,al instante corrigió sus emociones y fingió que no pasaba nada; se puso en piey fue hacia la ventana que daba a la calle, disimuló contemplar la naturaleza inmensa queencerraba su casa. La impresión de su madre la tenía despreocupada, solopensaba en aquel ultimo sueño que había tenido, aquel resplandor que brillóinmensamente cerca a su casa, aquel resplandor que emitía una voz demoníacapronunciando repetidas veces su nombre.
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