Me negaba a creer que había llegado a confiar en ella y nos había mentido de esa manera. Elisa no parecía alguien que haría estas cosas por dinero. Ella en verdad parecía desesperada por ayuda, creí haber conocido un poco de la verdadera Elisa, me sentía decepcionada, traicionada... usada. Aun así mi lado masoquista, ese que quería confiar en las personas esperaba poder verla y confirmar con mis propios ojos si eso era cierto.
—Mantén la calma Leonardo, todo debe tener una explicación —Digo siguiéndolo a paso rápido tratando de calmarlo.
—No voy a mantener nada Laurette, ¿No te das cuenta de lo que está pasando? Ella está usando a mi hijo para semejante bajeza, hasta a nosotros nos utilizó, a ti... Aunque ese dinero le corresponda al niño no era la maldita manera, aquí hay algo más grave que la simple reclamación de un fideicomiso —espeta con su mandíbula apretada.
Caminamos hasta la sala donde estaba pactada la reunión, Leo registró su llegada y aún no había rastros de Elisa por ningún lado. Faltaban quince minutos para la hora prevista.
Observo a Holman llegar y saludarnos apresurado.
—¿Tienes la información que te pedí? —pregunta Leo.
—Su viaje el fin de semana fue a las afueras de la ciudad. En el camino cambió de auto y es por eso que perdimos su rastro. Ella de verdad cuidó sus pasos. Sin duda era importante lo que tenía que hacer. Tienes que saber que la solicitud de reclamación ya estaba hecha desde dos semanas antes de la entrega de la prueba de DNA, que fueras justamente tú quién se la pidieras fue su arma perfecta, el único requisito que le faltaba para traer a la corte.
—Le facilite las cosas, supo usar bien sus cartas y yo le di el pase final —responde Leo apretando sus puños.
—Este golpe estaba planeado y me temo que no lo está haciendo sola.
—Tú crees que ella...?
—No tengo pruebas, pero tampoco dudas.
—Esta mierda no puede estar pasando. ¿Y dónde está mi hijo? ¿Con él? —Leo patea una silla.
El guarda de seguridad lo mira y se acerca, Holman le enseña su placa y hace una seña de que todo está bien, este ve mal a Leo y se aleja.
—Todo este tiempo nos ha estado viendo la cara de estúpidos. No sé cómo pude darle un voto de confianza de nuevo si ya conocía lo que era, ¿Le habrá informado cada paso que dábamos? Ja! Que pregunta más estúpida, es obvio que sí —Dice alterado.
—Leo cálmate —Digo tocando su brazo, él se aparta de inmediato.
Me duele su acción pero comprendo que en estos momentos está fuera de sí. Trago el nudo en mi garganta.
Observamos a varios tipos entrar y entre ellos viene Elisa vistiendo un conjunto formal de pantalón y camisa negra. Su cara es impasible mientras se acerca.
—Eres una maldita traidora —Le grita Leo buscando llegar a ella.
Los hombres que parecen ser sus guardaespaldas le impiden el paso y lo empujan.
—No sé atrevan a tocarme hijos de puta —espeta.
Holman lo toma del brazo y lo hace retroceder.
—¿Dónde está mi hijo? ¿Dónde lo tienes? ¿Usaste a tu propio hijo por dinero? Verdaderamente eres una mierda de persona, no sé cómo pude por un momento creer en tu arrepentimiento, eres una desgraciada —Le grita.
Ella no niega nada y no puedo evitar sentirme decepcionada.
Dirige su mirada a mí y siento tristeza.
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Pasión Inesperada
RomanceEl me regalo pasión en más de un aspecto, amó mis debilidades y mis fortalezas, me amó como se debe; sin prisas, pero sin pausas. Ardí en su boca y en su cuerpo una y otra vez... ~~~~~~~~~~ ATENCIÓN: esta historia contiene muchas escenas +18. Leerla...