Capítulo 11

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Kara manejó en lo que salíamos del fraccionamiento en donde había sido la fiesta y me llegó un correo de esos de noticias mundiales indicando que el convoy en donde iba Rocco lo habían atacado y mataron al preso que iba a ser movido a una cárcel. Posiblemente esto era obra de Kara, que casualidad que ella hubiese estado fuera y no pudiera contactarla en todo este tiempo.

—¿Cómo te la pasaste?—. La sonrisa que me soltó parecía tan genuina que pareciera que ella no hubiese hecho nada.— ¿Tomaste algo?

—Refresco nada más.— Le dije mientras apagaba el aire acondicionado y bajaba la ventana de mi lado.— Me gusta más la brisa fresca de la noche, ¿qué has ido a hacer en tu ausencia?

—He tenido trabajo que hacer.— Dijo Kara mientras apretaba un poco el volante.— ¿Te preocupaste por mí?

—Me preocuparía sino tuvieras nada que ver en el asesinato de Rocco quien sospechosamente murió mientras tú no estabas aquí.— Dije de golpe mientras veía que Kara se quedaba seria mientras seguía manejando.

—Su muerte me trae más cosas buenas que malas.— Dijo Kara mientras su mirada permanencia en la carretera.— Deberías de estar emocionada por la noticia pero veo que no lo estás.

—Estoy en un modo neutral.— le dije mientras cruzaba mis brazos y miraba hacia la ventana.— Los únicos que me preocupan son sus hijos y su esposa.

—Tu lenguaje corporal no me dice eso.- dijo Kara mientras doblaba acercándonos a una zona que reconocía que estaba cerca de la casa.— Lo hice por tu protección, discúlpame si te molestaste.

—Ya pasó.— Dije mientras me rascaba en el cuello, cerca de la nuca.— ¿Hiciste algo más en el tiempo que te fuiste?

—Tengo un evento al que me vas a acompañar mañana, iremos a recoger las cosas hoy en la casa para irnos esta misma noche.— Dijo Kara mientras esperaba a que alguien de la caseta de vigilancia se asomara y le diera el pase a la casa, que de inmediato se le fue concedido.— Vas a buscar una muda de ropa cómoda y uno de los vestidos de fiesta que están en tu cuarto.

—Está bien.— Le dije mientras suspiraba por lo que me acababa de decir, aparentemente yo tampoco iría al desayuno de los chicos, así que mande un mensaje diciendo que tendría que salir de la cuidad y les mandé que también Eric no iría que me había dicho en la fiesta.— No estoy molesta contigo, solo que siento que deberías de decirme ese tipo de cosas antes.

—Ya lo haré.— Dijo Kara mientras se bajaba del carro quitó los seguros del carro en donde nos bajamos las dos.

Entramos a la casa y observé que Kara se quedó petrificada al abrir la puerta de la casa, y observé hacia donde se dirigía su mirada era una chica que estaba sentada en el sillón de la sala principal y a un lado estaba Tom con una cara de pánico total, o algo estaba por pasar o ya había pasado, y al otro lado estaba Joshua cubriéndose con una pistola apuntando a la chica.

—¿Cuándo pensabas decirme qué Joshua estaba en la cuidad?— Dijo la chica mientras se levantaba y se dirigía hacia Kara, yo me sentía como una espectadora como todos los demás en la sala.— ¿No te dije que lo primero que tenías que hacer si veías a este imbécil era avisarme?

—Yo quería avisar.— Kara no pudo terminar la oración por que la chica le metió una cachetada con el revés de la mano y sonó tan duro que incluso cerré los ojos por temor, esa chica había logrado hacer que Joshua, Tom y Kara le tuvieran pánico, ella se acercó a mí, sus ojos eran penetrantes, lo único que pude hacer fue tragar saliva mientras ella tomaba un poco de mi cabello y parecía examinarlo por cada centímetro. Pero Kara habló.— Realmente me has pegado fuerte.

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