Nada Es Lo Que Parece (KOOKMIN)

C - 04

-¡Amor no es lo que piensas!-Grito Jimin yendo hacia la sala corriendo.

-¡¿Saliste Jimin?!-Gritó Jungkook acercándose a él.

-¡No amor, no lo hice te lo prometo!-Grito Jimin en pánico.

-¿Por que la puerta estaba sin seguro y como la abriste?-Pregunto Jungkook rojo de la ira.

-Papá vino y...

-¿Por que vino tu padre?-Jungkook ya no estaba tan enojado.

-Solo quería saber cómo estaba, hace mucho no me comunicó son ellos-Jimin no podía decir la verdad, sería hombre muerto.

-¿Por que no los llamas para que no vengan?-Preguntó irritado.

-Por que se me olvida pedirte permiso, en la noche casi no hablamos y luego te vez-Jimin estaba tentando al diablo, si seguía diciendo cosas así no se salvaría.

-De ahora en adelante los llamarás una vez por semana, pero debo estar presente.

Jungkook no preguntó más y Jimin respiro aliviado.

-¿Ya hiciste el desayuno o perdiste el tiempo con tu padre?-Preguntó con un bufido.

-Ya lo hice kookie, ya te lo traigo-Jimin sonrió y fue rápidamente a la cosina.

Todo el desayuno ya estaba frío, se mordió el labio con nervios y encendió la estufa para calentarlo, suspiro y se asomó a la cosina.

-¿Amor café o chocolate?-Estaba haciendo tiempo.

-¿El chocolate es caliente?.

-Sipis-Jimin sonrió.

-No, tráeme café-Dijo sin más.

Jimin entró de nuevo, volvió a servir la comida y salió a paso apresurado hacia el comedor, los puso enfrente de Jungkook y le sonrió, volvió a la cocina y le trajo el azúcar para el café pero el pelinegro lo quería amargo hoy.

Jimin se quedó parado viéndolo comer, su boca estaba hecha agua solo de ver esa comida... queria comer pero....

-¿Comiste algo de esto?-Le preguntó Jungkook y Jimin negó rápidamente. -Eso espero.

-Solo me comi una manzana ¿puedo comer otra?-Pregunto dudoso.

Jungkook asintió y él contento fue a la cosina por una manzana, al menos algo comería hasta que su esposo se fuera.

-¿Estas utilizando faja?-Preguntaron a su espalda.

Jimin asintió leve.

-Subirás y te quitará esa mierda, odio que me engañes y me mientas-El pelinegro tenía el ceño fruncido. -Y quítate ese estúpido suéter, te hace ver más gordo, muévete.

Jimin salió comiendo su manzana hasta el segundo piso.

El chico, pobre chico... toda su vida a sentido el maltrato psicológico y físico, ¿como más debía actuar si toda su vida fue sumiso? sería difícil que actuará de manera diferente... la vida es una constumbre y esa era la de Jimin.

-Eres libre mi amor-Dijo Jimin botando la faja a la cama.

Su mente olvidó por que se había colocado suéter y salió como si nada de la habitación, se sentía más fresco y relajado.

Llegó a la sala y Jungkook no estaba, recojio la mesa y lavo los trastes. Pensó que ya se había ido pero estaba equivocado.

Jungkook bajaba despacio arreglandosé otro traje, este era color azul oscuro con una camisa gris y corbata azul con puntos negros.

Jimin se hipnotizo.. amaba verle con ese estilo de ropa.

-Te vez muy guapo kookie-Jimin le sonrió y su esposo solo frunció el ceño.

-No te dije que hablaras-Fue lo único que dijo.

Jimin dejo de sonreír y asintió.

Tocaron el timbre y Jimin hiba a ir pero no lo dejaron.

-Yo abro, tu te quedas ahí y no hables por que te corto la lengua-Si.. Jungkook era un maldito posesivo.

Jimin suspiró y en la puerta se dejaba ver un hombre muy guapo, su cabello castaño oscuro, alto aproximadamente 1.75, facciones delicadas, su cabello caía sobre su frente y era muy guapo.... lastima que Jimin no lo miro, bueno aún quería seguir viendo.

-Este es Jimin-Dijo serio, el menor hizo una reverencia y quería mirarlo pero solo se centro en los brillantes zapatos del hombre. -Tu trabajo sera simple... mantendrás la puerta cerrada con seguro todo el día hasta que yo llegué, sólo te quedarás en la puerta y así Jimin ruegue que lo dejes salir no lo harás por que pagarás con tu vida, ¿entiendes?-Jungkook hablo muy encerio.

-Si señor-Dijo el hombre neutro.

-Tendrás acceso a las cámaras de atrás, no te puedes mover de esa puerta... ve muy bien a Jimin por que sera la última, no debes entrar a casa ni hablar con él. Él no necesita nada, todo lo tiene en casa así que no te dejes engañar.

Jimin estaba incómodo, parecía un niño siendo protegido por su padre.

-Tampoco dejarás que nadie sin mi autorización entre, está tarde vendra un equipo de chicas a arreglarlo para una fiesta, las dejarás entrar.

Jimin se sorprendió por eso, levantó el cara y miro a Jungkook y este asintió sin más.. el menor sonrió enorme y volvió a agachar la cabeza, por fin saldría de casa y veria otra personas.

-Espera en la puerta-Le dijo Jungkook al hombre y este se fue.

-¿En serio iremos a una fiesta?-Preguntó con una sonrisa.

-Si, es obligatorio llevarte-Lo dijo neutro. -No quiero que hables con nadie y otra cosa, ¿tu padre te tocó?.

Jimin se mordió el labio y se movió nervioso en su puesto y no dijo nada, Jungkook sabía que si por las marcas del cuello.

-Me voy, estas advertido Jimin.

Jimin vio que se hiba y le sonrió agitando la mano.

-Recuerda y respecta las reglas y ganarás mucho dinero-Dijo Jungkook mas tenso de lo normal.

-Si señor-El hombre hizo una reverencia.

-Otra cosa-Jungkook se detuvo y lo miró. -Lo que escuches o veas, será confidencial.

Sin más Jungkook se subió a su auto y coloco el celular en su lugar y busco un contacto para darle llamar.

-Jungkook que sorpresa, no espe...

-Si sólo vuelve a tocar a Jimin, nos veremos en problemas señor Park-Interrumpio.

-¿El dijo que hice algo?-Pregunto serío.

-No es necesario, su marca en el cuello dice todo-Jungkook estaba muy irritado.

-Solo lo corregí, es altanero-Se escuso el hombre.

-Para la próxima me lo dice y yo lo corrijo, nadie.. escuché bien, nadie que no sea yo, lo debe tocar, ¿entendido?-

-Ok, lo dejaste claro, no llame que nadie recibirá sus estupidas llamadas-

La conversación de estos dos hombres imponentes y fuertes se terminó sin buenos términos.