Domingo, 10 de diciembre de 2017, Centro de Cardiff, Greyfriars Road.
La noche estaba tranquila, los copos de nieve caían suavemente sobre la ciudad de Cardiff. La nieve se había acumulado tanto que el alcalde decretó el paso de barredoras de nieve por las noches para que los ciudadanos pudieran salir de sus casas o edificios. En aquella noche no nevaba con intensidad, pero no había nadie por la calle, todos parecían estar en sus hogares. Los carros estaban estacionados, casi todos.
En aquella calle vive una de nuestras protagonistas. No es la principal, pero sí una de ellas. Una de las personas que tendrá un papel importante en la historia que estamos por contar.
...
Looper estaba en su apartamento, con las ventanas cerradas, pero aún así el frío era intenso. Se puso el doble de suéteres, camisas y medias para abrigarse. Lo que destacaba en su ropaje era un suéter extra grande de color gris oscuro con la leyenda "Love is Love", cada letra de un color del arcoíris. También llevaba un pantalón de pijama grueso de color negro y unas medias blancas. Eran las 9:25 PM, Looper se sentía aburrida y trataba de encontrar algo que hacer. Había intentado chatear con Tavi, pero no se conectaba desde hacía 3 horas. Mientras tanto, Looper trabajaba desde hace 4 años en una tienda de ropa de uno de los centros comerciales de Cardiff. Con eso, ella pagaba la colegiatura y sus cosas.
Looper se encontraba acostada en el sofá de su sala, con las luces apagadas y la televisión encendida como ruido de fondo. Revisaba su celular con la esperanza de encontrar a alguien con quien hablar. Estaba extrañando a Tavi, su mejor amiga, quien solía estar conectada pero, en ese momento, no lo estaba. Se preguntaba si ella era la única persona con la que hablaba, pero sabía que tenía más contactos y que con algunos de ellos también hablaba con fluidez y frecuencia. Deslizaba, pero nadie le había escrito. Ya sin ganas, apagó su celular y lo puso a un lado. Miró al techo por unos momentos y se puso a pensar y a pensar...
(Looper)
— Bueno, en un día de trabajo como cualquier otro, estaba organizando la ropa que llegaba a la tienda, ayudando a las personas con sus problemas de moda y eligiendo prendas especiales para ocasiones especiales. Al principio me fastidiaba, pero con el tiempo me acostumbré. Lo que aún no me he acostumbrado es a la temporada de rebajas, que es ahora. Siempre hay una competencia feroz para conseguir una camisa con la leyenda "Never is too early, to Hate Christmas". A veces voy a trabajar esos días, y otras veces no. No quiero romperme un brazo por culpa de los clientes.
...¿Por qué me parece que estoy contando esto a alguien?... No importa, a lo hecho, pecho.En aquel momento, me levanté y tomé un cojín cercano para ponerlo sobre mi cabeza. — ¡Veamos qué está pasando aquí! — me dije a mí misma. Agarré el control remoto de la televisión que estaba a mi lado, apunté hacia la pantalla y empecé a cambiar canales hasta encontrar algo interesante.
— ¡TGO, NBN, S4C! ¡Noticias y programas culturales que no culturizan a nadie en lo absoluto! BBC Galés, sé que el mundo está mal, no necesito recordarlo a cada rato. MTV, pasan de todo menos música... ¡Por amor a Dios, ¿Quién fue el que dijo que la serie de los 'Shore' era una buena idea? Solo para caerle a patadas. E!, no gracias... Canales de cocina, mejor no, no quiero que me dé hambre... — comenté fastidiada, ya que no conseguía nada bueno.
Estuve así por un rato hasta que me encontré con Cartoon Network, estaban dando 'El Increíble Mundo de Gumball', entonces me dije a mí misma un tanto entusiasmada: ¡Hmm... supongo que puedo ver un episodio, ¿por qué no?
Unos 4 episodios seguidos después...
— Okeeeyy... Eso sí estuvo bueno, representó bastante bien lo que te encuentras por ahí en el internet — dije, después de ver cómo 3, 4 episodios seguidos... (Creo que perdí la cuenta) — Hmm... espera, ya va ¿Qué horas son? — me pregunté. — luego tomé mi celular, lo encendí y me fijé que eran las 11:15 PM — Vaya... ¿Cuánto duraron los episodios?... cielos... — me dije a mi misma.
Después de haber tenido ese mini maratón, me sentía cansada y con sueño. No era mucho pero igual quería descansar; no había motivo alguno para quedarme despierta hasta las tres de la mañana a menos que dibujara algo. — Hmmm... No estoy inspirada — pensé; así que me levanté del sofá y me dirigí a la habitación.
Mi apartamento no es grande, solo consta de un cuarto, baño, sala, cocina y comedor. Me acerqué a la puerta de mi cuarto y la abrí despacio para no molestar a los vecinos.
Caminé hacia mi cama y me senté en la orilla. Me quité las chanclas y las dejé a un lado, me acosté y coloqué mi celular en la mesa de noche.Me quedé pensando un momento, sentía que me faltaba algo... pero no sabía que era...
...
Ahogando un bostezo, Looper se levantó de su cama con la intención de tomar un vaso de agua.
— ¿De verdad tenemos que levantarnos otra vez? — preguntó su subconsciente, desalentado.
— Si, tenemos que... — respondió Looper resignado.
— Demonios — suspiró el subconsciente.
Realizando un pequeño viaje a la cocina y otro de regreso al cuarto, Looper volvió con su vaso de agua.
— ¿Ahora si podemos dormir?... — preguntó el subconsciente.
— Si ahora sí, y ya cállate por favor... no sé por qué te hablo cómo si fueras alguien real — dijo Looper, con un tono de cansancio.
— Touche... — respondió el subconsciente de forma irónica.
— ¿Estás diciendo que no soy real?... — preguntó Looper un tanto ofendida.
— No... para nada. — dijo el subconsciente de forma sarcástica.
— Si sabes que, si yo me muero, tú también lo harás... ¿no? — dijo Looper amenazando a su propio subconsciente.
— Ahh... pero... ahhhhh.... — tartamudeó el subconsciente, algo extrañado.
— Sin peros. — dijo Looper finalizando el diálogo con su subconsciente.
— Demonios, pareciera que yo tuviera alguna clase de esquizofrenia hablando conmigo misma, en fin... ahora si a dormir — dijo Looper, dejando su vaso en su mesa de noche. Se lanzó hacia su cama y se envolvió en su cobija. — Yawn... Qué sueño por Buda...Luego de eso, Looper cerró sus ojos, acomodó su cabeza en la almohada, esperando no tardar mucho en quedarse dormida, aunque por el hecho de que ella estaba cansada, cayó más rápido de lo previsto.
...
Tenemos voces en nuestra cabeza. No podemos negarlo. A veces nos hablamos a nosotros mismos y parece como si estuviéramos hablando con alguien real. Estas voces pueden ayudarnos a procesar nuestros pensamientos y emociones, tomar decisiones, afrontar situaciones difíciles y motivarnos. Pero también pueden llevarnos a un lugar oscuro.
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Modo tercera persona: activado.
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Entrando a la subconsciencia de Looper...
...
Ubicada en una isla paradisíaca, protegida por una cúpula, Looper se recostaba en una silla de playa. Vestía un traje de baño de color rojo, lentes de sol, un sombrero de playa y un vestido medio transparente. Junto a ella, Tavi llevaba un short de playa y un pequeño top de baño. El ambiente era tranquilo y pacífico; se escuchaba el sonido de las olas del mar, el viento soplando entre las hojas de las palmeras y una sensación de calidez por el sol. Tavi tomaba un coco frío, mientras Looper escuchaba música en su mp3 con sus auriculares. Cuando Tavi terminó de beber, le preguntó a Looper si podía acompañarla a buscar más. Looper aceptó y ambas se levantaron de sus sillas de playa para ir hacia el interior de la isla.