¿Alguna vez te pusiste un vestido para mí?
Dejaste de sonreírme, de hablarme
Te amé tan intensamente
No se cumplió nada
Todo se quedó en el aire
Todo se quedó triste, sin flores.
Todo son recuerdos que se amontonan,
que me acosan con su sudor frío.
Me disparaste bellas mentiras
Me disparaste entre los ojos
Me disparaste cálidamente
tan de cerca
A quemarropa.
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