Capitulo 11

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En el capítulo anterior...

[Narra Kate]

- Lo último que haría sería hacerle daño, es demasiado importante para mí... ¿Y tú no tienes miedo de Harry?

- Sí, realmente sí, pero prefiero estar con él y disfrutar el momento. Si me hace daño lo mataré.

Los dos reímos y justo en ese momento salió Mery de su habitación.

- ¿Qué hacéis? -preguntó.

...

[Narra Mery]

Niall, al escuchar mi voz, se giró y se me quedó mirando.

- ¿Qué pasa? ¿Tan rápido te celas? -bromeó- Quizás debería remplantearme si quiero algo contigo...

- ¿Yo? ¿Celarme yo? Perdona, pero la que se lo va a replantear soy  yo.

Me encerré en el baño conteniendo las ganas de reírme, estaba completamente segura de que se había asustado y se había creído mi enfado.

- ¿Mery? Vamos, sal, estaba de broma - escuché como Niall golpeaba la puerta.

- ¿De broma? ¿De broma?

- Sí, eso he dicho, de broma.

Me mantuve en silencio ahogando mi risa.

- Mery, venga por favor, que estaba de broma.

No aguanté más, abrí la puerta y me empecé a reír, él me miraba desconcertado y Kate negaba sonriente con la cabeza.

- Yo también estaba de broma, pequeño irlandés.

- No puedes jugar así con mis sentimientos, no puedes.

- Claro que puedo. Deja de quejarte ya, y vámonos.

Los dos nos despedimos de Kate y salimos de nuestro pequeño apartamento.

- ¿A dónde me llevarás? -pregunté curiosa.

- A dar un paseo por el parque, después podemos ir al cine..., y después, si todavía no te has cansado de mí, te llevaré a cenar...

En ese momento juré morir de amor, era el chico que toda mujer querría.

- Eres un cursi, Horan...

- Sí, pero tu sonrisa aumentaba a medida que te decía lo que haríamos...

- No mientas, no aumentaba.

- Sí, lo hacía...

Estuvimos gran parte de la tarde, discutiendo por tonterías entre risas, hablando de nuestras cosas y conociéndonos mejor.

 Niall era un chico increíble, y la barrera que había intentado interponer entre nosotros, se iba haciendo más y más pequeña, a medida que la tarde avanzaba.

- ¿Sabes? -me preguntó.

- Dime.

- Nunca pensé que finalmente pasaríamos una tarde juntos y solos.

- Yo tampoco, pero no podía negarme más tiempo...

En ese momento, nos encontrábamos sentados en un banco. Él comenzó a acortar la distancia, poco a poco, podía sentir su aliento más cerca, hasta que finalmente, sus labios se posaron suavemente en los míos. Los dos llevábamos tanto tiempo esperando aquel momento los dos, que nuestras bocas se movían al compás de nuestros sentimientos. Era un momento realmente mágico.

Al separarnos, los dos nos quedamos en silencio, pero era un silencio cómodo, un silencio que mantenía la magia de momento.

Él jugaba con mi pelo y yo apoyaba mi cabeza en su hombro.

- Te quiero -se atrevió a romper el silencio.

- Nunca pensé que te diría esto..., yo también te quiero.

Al poco rato, nos levantamos de aquel banco y nos dirigimos al cine, allí él tuvo que pararse a atender a unas fans y después, entramos a ver una película de miedo.

En la mitad de la película, noté como estaba asustado.

- Niall... -susurré.

Él al escucharme saltó en su asiento y yo no pude evitar reírme.

- ¿Tienes miedo? Oh, por favor...

- No, claro que no tengo miedo.

Me reí de él y volví a acomodarme en su hombro.

Después de ver la película, no nos apetecía ir a un restaurante, así que decidimos ir a su casa y cenar allí.

- Siéntate por ahí, voy a prepara algo -me dijo.

- No, te ayudo, no quiero que me envenenes el primer día...

[Narra Molly]

Era de noche, llevaba ya dos días sin poder dormir, no podía sacarme de mi cabeza la imagen de Zayn besando a otra chica, y él no dejaba de llamarme.

Había decidido ver películas de amor para entretenerme, pasaban las horas y yo no podía dejar de llorar.

El teléfono comenzó a sonar y contesté sin mirar.

- ¿Sí? -dije con la voz temblorosa.

- ¿Molly? -era Zayn.

- Ah, hola.

- ¿Por qué no me contestas cuando te llamo? ¿Por qué no apareciste?

- No tengo ganas de hablar, adiós.

Colgué el teléfono y me quedé observándolo unos minutos, no entendía como podía ser tan hipócrita. Mery había tenido razón con respecto a lo que eran los famosos.

Decidí continuar viendo la televisión, pero al poco tiempo, llamaron a la puerta, en un primer momento no tenía pensado levantarme a abrir, pero insistían una y otra vez.

- Ya voy, ya voy.

Corrí hasta la puerta, y cuando abrí, allí estaba él.

- Zayn, ¿no te he dicho ya que no tengo ganas de hablar?

- Pero yo necesito hablar contigo.

Me apartó hacia un lado y entró en mi casa cerrando la puerta tras él.

Un Sueño De Navidad TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora