Capitulo 4

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Aparecí tirada en un suelo lodoso, trate de levantarme pero mi cuerpo me dolía como mil demonios así que lo hice lentamente. Cuando lo hice sentí que perdería el equilibrio en cualquier momento, mire a mi alrededor y me di cuenta que estaba en Terranova pero devastado y lleno de oscuridad. Me di media vuelta. En cuanto lo hice mire a un hombre de traje oscuro más que la noche misma. En su mano derecha, anillos de plata, oro y bronce con una joya en cada uno de ellos: rubí, esmeralda, diamante y uno de color azul.

El hombre alza la mano hacia el cielo cubierto de núbiles, cae un rayo violeta a su mano llenando de poder a los anillos. Siento que debo buscar algo en el suelo y en eso encuentro una flecha dorada.

La tomo y la observo con mucho detalle. Vuelvo a mirar a hombre que esta apunto de llevar sus manos a suelo, miro la flecha y luego al hombre. Una idea me llega a la cabeza. Oigo una voz a lo lejos pero no puedo escucharlo con claridad.

Aprieto la flecha con mucha fuerza y corro en dirección al hombre. Mis piernas me duelen pero sigo corriendo. Me preparo para clavarle la flecha a su corazón, pero en el instante todo de vuelve oscuro.

...

Me levantó de golpee y me toco la frente. La tengo muy sudada, y también la mayor parte de mi cuerpo.

Sólo fue un sueño. Pero..., ¿por qué soñé eso?, ¿quien era ese hombre?. No se sí es un tipo de señal o sólo es otro de esos sueños sin sentido.

Mi respiración seguía descontrolada. Tome una respiración onda y empece a relajarme.

─¿Tuviste una pesadilla?─dijo una voz.

Voltee a todas partes hasta encontrarme con una chica rubia abriendo la puerta. Creo que es Azura. La chimenea se volvió a encender.

─Si─conteste y compuse mi voz ya que la tenía un poco temblorosa─. Sólo una simple pesadilla.

─¿De qué era?─entro a mi habitación, cerro la puerta y se sentó por el borde de mi cama.

─N-no lo se, no recuerdo mucho─tuve que mentir ya que no se sí algo pasaría si se lo digo a alguien. Por eso mentí.

─Descuida, también tengo ese problema─reí al su comentario.

Me sentía un poco extraña estando cerca de ella ya que no la conozco y acabo de despertar de un terrible sueño, aunque no se si en el lugar que estaba era Terravona. Tal vez sea otro lugar, pues no conozco Terranova mas que algunas partes que recorrimos Jake y yo cuando nos teletrasportamos en ese humo verde. Aun tengo un poco de picazón en los ojos.

─¿Como supiste que estaba teniendo una pesadilla?─me atrevi a preguntar.

─Escuche tus gritos.

─¿Todos escucharon mis gritos?

─Tal vez, pero es normal para las personas en su primera noche─dice como si fuera lo mas normal del mundo.

Esta chica me resulta un tanto extraña; pero no puedo juzgarla, no la conozco del todo. Es demasiado joven para que pueda tomar este tipo de cosas con tanta calma. Tal vez por eso esta aquí(aparte de que dijeron que controla el viento), toma las cosas con calma y paciencia para meditar bien la situación. Mi tía Jade me a dicho que me medite las cosa y las tome con calma.

─La paciencia es un privilegio─me dice.

Para no cometer una tontería.

Pienso en que siempre lo ha hecho. Tal vez cuando los Oscuros vinieron a mi casa decidió entregarse para que no me hicieran nada, ella siempre me a protegido, y lo ha hecho en ese momento.

Terranova: Y El Surgimiento de Los OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora