Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos dueños y autores.
El resplandeciente crepúsculo solar trajo consigo un nuevo día que suscitaba alegría en los moradores de Dunbroch, sobretodo a raíz del suceso que tendría lugar en dos días: el inicio de los juegos de las Tierras Altas donde el ganador tomaría la mano de la princesa Mérida.
Todo eso le disgustaba sobremanera a la princesa de melena rojiza, pues era su vida, su futuro y su destino, lo que estaban poniendo en manos del azar cuando es ella misma quien tiene que decidir y forjar su propia vida.
Mérida no tuvo una vida "fácil", si bien pertenecía a la nobleza eso no quería decir que su vida estuviese exenta de problemas. Principalmente no tenía amigos, eso se debía a que su madre siempre había procurado "lo mejor" para su hija en lo concerniente a su futuro como heredera del trono, dejando de lado la opinión de Mérida así como su felicidad, aunque ella ignoraba todo eso.
La vida de Mérida era monótona en el sentido más restrictivo de la palabra, pero sus anodinos y tediosos días desaparecieron con la llegada de Goku, su único y mejor amigo, el responsable de su felicidad y tristeza, de sus risas y lágrimas, el que cambió por completo su vida.
Para Mérida la existencia de Goku era un enigma que trascendía su comprensión, incluso en los primeros días creyó que él era fruto de sus delirios, una especie de "amigo imaginario" que había creado su mente para convivir con la soledad que reinaba en su vida.
Pero no era exactamente así, ella lo mantuvo en una mazmorra durante tres meses, sanando las heridas presentes en su cuerpo y visitándole de vez en cuando, sintiéndose cada vez menos asolada. Sin embargo, todo cambió cuando se despertó, una felicidad insaciable inundó su pecho, como si de un sueño se tratase.
Al día siguiente de su despertar creyó que todo había sido un simple sueño, hecho que desmintió cuando descendió a las mazmorras y vio al chico azabache ahí, sonriendo de forma bastante amigable. Con el creciente temor de que su madre Elinor descubriera su secreto Mérida lo escondió momentáneamente en su cuarto. Claro, no sabía cuánto tiempo iba a permanecer Goku ahí pero mientras tanto ahí viviría... a partir de ahí todo cambió.
Con la personalidad de Goku y la necesidad de socializar por parte de Mérida, una amistad no tardó en florecer en ambos, como si se conocieran de toda la vida. Charlaban, se reían bastante, se hacían bromas, comían pasteles y galletas hechas por Mérida, incluso disfrutaban de las increíbles vistas que permitía la azotea del palacio real.
Goku no recordaba nada de su pasado, pero disfrutaba construyendo su presente cada día que pasaba al lado de Mérida, eso le hacía bastante feliz. Claro, todo tenía un final pero en estos momentos de su vida la princesa no deseaba imaginárselo siquiera; no sería capaz de vivir sin la compañía de Goku, el causante de su felicidad.
Incluso sufrió en el mes y medio que Goku pasó fuera del reino. Sus días volvieron a ser grises y monótonos, no es no que disfrutara de su familia, a excepción de su madre evidentemente, pero comparar un día al lado de Goku y un día al lado de su madre realmente no sería nada lógico.
Sin embargo, cuando Goku volvió hace una semana, sintió que le devolvían la vida, puesto que su mejor amigo había regresado finalmente. Claro, habían ciertas cosas que habían cambiado en ambos: Goku era mucho más alto y fornido, además que había recuperado la mayoría de sus recuerdos, pero no tenía forma de regresar a su mundo para alegría/tristeza de Mérida, y la princesa por su parte ni había cambiado en gran cosa, sólo que ahora veía de una manera un tanto "distinta" a su mejor amigo.
Se sentía confusa en ese aspecto, nunca antes había sentido algo así en su vida. Pero todo se confirmó la noche anterior, cuando ella bailó con él durante unos minutos, sintiendo un frenesí de emociones invadir su cuerpo. Finalmente lo reconoció: estaba enamorada de su amigo, ahora venía la parte más dura ¿cómo se lo decía?
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Un Destino ☑
RomanceEl Destino unirá a una princesa que vive en soledad obligada a ser quien no es y un guerrero legendario que ha olvidado su pasado ¿Cómo terminará todo?