Beloved - Minjoong

Vuelo

- ¿Minnie cuantas horas de viaje tenemos? -

- Seis apróximadamente -

- ¡¿SEIS?! -

- Sí -

- Ay... bueno - 

- ¿Amor? ¿Te da vértigo? -

- No -

- ¿Seguro? -

- Sí -

- Pero me estás agarrando la mano como si me fuera a escapar -

- Bueno sí un poquito - abultó su labio inferior.

- Ay, no va a pasar nada corazón -

- Lo sé, pero igual no me sueltes -

- Nunca te voy a soltar -

- Mmm ¿en ningún sentido? - sonrió.

- En ninguno -

- ¡Entonces ya no tengo miedo! -

- Mientras estés conmigo no te va a pasar nada - le aseguró dándole golpecitos en la punta de la nariz con su índice

Hongjoong sonrió aún más - Pero no me podes estar cuidando todo el tiempo -

- Claro que puedo, y quiero -

- ¿Por qué? -

- Porque sos lo mas importante que tengo, mira si no te voy a cuidar -

- Dios, te amo mucho -

- Y yo a vos bebé - le dió un beso en la frente -  ahora deja de hacerte el tonto, que ya sé que tenes miedo -

- ¡Bueno está bien sí! - rió - voy a intentar dormir... - dijo apoyando la cabeza en su hombro - ¿puedo? ¿no te molesta? -

- No, acomodate tranquilo - besó su frente.

- Avisame cuando lleguemos -

- ¿Pensas dormir las 6 horas? -

- Obvio - asintió cerrando sus ojos. No tardó mas de 15 minutos en lograr conciliar el sueño, mientras que Mingi lo miraba, y recordaba aquella vez en el micro cuando volvían de su excursión, cuando lo vió dormir por primera vez, apoyado en él, en ese instante olvidó por completo su recorrido por ese museo de artes, porque que le importaba, el se quedó observandolo unos segundos y pensando que la obra de arte mas bella no se encontraba ahí, y se encontraba a su lado, en ese momento no sabía que eso se volvería una costumbre, porque es que cada vez que dormían juntos, Mingi se le quedaba mirando ya sea apenas se dormía o antes de que despertara, le encantaba, verlo dormir era uno de los momentos que Mingi mas disfrutaba, exceptuando esa vez en la que su sueño duró varios días... no, a él le gustaba cuando Hongjoong se dormía en paz a su lado, sabiendo que en un par de horas despertaría con esa hermosa sonrisa, adoraba verlo descansar tiernamente apoyándose en el sintiéndose protegido y aprovechaba para dejar delicados besos en su frente.

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- ¿COMO QUE SOLO UNA HABITACIÓN CON CAMAS INDIVIDUALES? - gritó Yunho.