A Mystic Case; kdy

prologue

Era un día muy caluroso. Habían dicho en las noticias que este verano sería peor que el anterior, pues se podía notar hasta en los rayos del sol. El viento corría normal solo que no se podía satisfacer en quitar el calor.

Su cama se había mojado por su sudor. Dio un estirón y miro en su escritorio el desorden que había hecho ayer por quedarse dándole los últimos retoques a su tesis. Es su segunda oportunidad, y no debe desperdiciarla.

—Ufff me derrito. —dije al levantarme de la cama para irme hacia el baño. No podía soportar más su cuerpo pegajoso por las gotas de sudor cayendo.

Luego de lavarse la cara. Se quedó mirando fijamente en el espejo, apreciendo su belleza. Unos segundos después se sorprendió al ver algo que lo asusto. Tenía preguntas de cómo había alguien más ahí, y no era su reflejo. De verdad me asuste tanto que al dar un paso atrás me resbalé con el jabón y me golpeé la cabeza con el retrete.

Mi cabeza dolía mucho. Miraba borroso y cerré mis ojos. Pensando en que así aliviaría mi dolor pero fue inútil. Aún sentía todo girar y podía escuchar vibraciones.

Al pasar dos horas. La madre de Doyoung llego a desearle buena suerte y dejarle un poco de su comida casera. Sabía que hoy era el momento para ver si se graduaría de la universidad.

—Doyoung-ah. Hijo déjame pasar, te traje el desayuno para que no fueras con la panza vacía. —dijo llamándolo pero al no oír nada. Giro el picaporte y la puerta del departamento estaba abierta. Entró a buscarlo.

Al mirar la puerta del baño abierta se dirigió hasta ahí, para ver cómo se encontraba.
Pero al verlo tirado a la orilla del retrete sangrando. Se quedó en shock y no sabía que hacer. Tomó su celular para llamar al hospital. Cuando llegaron lo atendieron rápidamente al saber su condición. Sus padres esperaban noticias de su hijo.
Gongmyung al enterase sobre cómo estaba su hermano se movió rápido. Todos estaban nerviosos por lo que les dirían.

—Se encuentra sano. Ya paramos el sangrado, gracias a Dios el golpe no fue tan profundo. Pero hay algo que los desmotivará. —dijo el doctor hacia los presentes. —Está en coma, no creo que despierte por ahora.

—¿Podemos pasar a verlo?

—Claro. Vengan es por acá.

La señora Kim estaba desesperada, asustada y no sabía que hacer. Le dolía ver a su pequeño ahí conectado en una camilla. Sostuvo su mano, le dio un beso y lo quedó viendo.

—Amor se que estás ahí, yo sé que tú me escuchas solo quiero pedirte una cosa. Abre tus ojos y vuelve conmigo.

El cuerpo de Doyoung estaba ahí pero no su alma. Cuando se dio el golpe su espíritu salió de su cuerpo en busca de uno nuevo. Estaba vagando entre las calles como un fantasma perdido. Hasta que llego a quedarse en el cuerpo de un niño pequeño de siete años. Por la energía que le dio.

Se sentía raro. Ahora debía de iniciar su vida de nuevo en otro delicado cuerpo. No se sentía a gusto pensando en ello. Corrió sin prestarle importancia a donde sus amigos que estaban meciéndose en los columpios. Dejando de pensar en lo anterior.

La vida de Kim DongYoung cambiará para siempre o podrá en algún momento regresar a su antiguo cuerpo. Esperen a descubrirlo en los trucos y momentos que pasarán en su vida de ahora en adelante. Debe ser sigiloso.

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𝖳𝖱𝖠𝖲𝖬𝖨𝖦𝖱𝖠𝖢𝖨𝖮́𝖭: Es el viaje que realiza el espíritu a través de las diversas formas de vida, que anima momentáneamente, mientras dura su vida, para luego retirarse sin sufrir daño alguno. Está ubicada mediante en el ventrículo del corazón. También podría ser una reencarnación pero el cuerpo no a muerto simplemente está dándose un descanso.

Nueva historia.
Espero les guste. Si tienen alguna duda déjenmela saber. Los quiero ; ♡