4. "¿Nosotros?"

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Wow.

Por un instante, ni Gabriel ni Dariush hablan. No tienen idea de que responder, se han quedado en blanco.

Okay, está claro que no son pareja, pero por alguna razón el que ella mencionará que pensó que eran una los obliga a enfrentar todos esos roces intencionalmente accidentales y miradas discretas. Esas noches de dormirse en la misma cama, la forma en que se miran y se cuidan... Todo es algo que no hacen dos simples amigos, en ellos hay mucho más.

Prácticamente los obliga a hablar de ello.

—Entiendo— sonríe la chica al fin, con complicidad—. Lo mantienen en secreto, ¿verdad?

Okay, Dariush casi hubiera preferido que Ann le pidiera el número a Gabriel.

—Uh... No... Nosotros...

Ella sacude la cabeza como si lo entendiera todo.

—No se preocupen, no tienen que explicarme nada, lo dirán cuando estén listos— les guiña el ojo con picardía—. ¡Nos vemos luego!

Se despide agitando la mano y se va de vuelta con su grupo.

Sin saberlo, ella acaba de convertirse en un maldito huracán que sacudió a Dariush y Gabriel, y luego los arrojó al mar.

....

Éste es el silencio más incómodo de mi vida, piensa Dariush, caminando al lado del contrario pero con la vista fija en el suelo, como si de pronto contar las grietas en el cemento fuera la cosa más divertida del mundo.

Gabriel, por su parte, también mantiene la vista baja mientras juguetea nerviosamente con las correas de su mochila.

Antes de ese momento con la chica, ambos habían podido ignorar alegremente los pequeños coqueteos, pero ahora está prácticamente tatuada en sus mentes esa gran palabra: Nosotros. No Dariush espacio Gabriel, sino Dariush & Gabriel, florituras incluidas.

Dariush quiere que se lo trague la tierra. Incluso un apocalipsis extraterrestre viene bien. Lo que sea para no tener que enfrentar esto. Lo que siente... En el fondo lo sabe, le gusta ver a Gabriel sonreír, disfruta de los toques intencionalmente accidentales entre ellos, anhela la noche cuando Gabriel se cuela en su cama.

Le gusta Gabriel, en este punto eso está claro, pero también tiene claro que es imposible que Gabriel sienta algo por él. Es decir, las chicas suspiran por él en la escuela, chicas realmente bonitas, y Dariush solo es... Dariush.

No tiene idea de que Gabriel tiene un debate mental similar. Porque le gusta Dariush, y asusta, pero no puede evitarlo. Le pone nervioso, le revuelve el estómago, le acelera el corazón. Se da cuenta, de hecho, de que Dariush le ha gustado desde que se dieron la mano para huir del extraterrestre, desde que durmió a su lado en el hospital.

Dios mío, ¿que van a hacer ahora?

....

Cuando les faltan nada más unas tres cuadras para llegar a la casa, pequeñas gotas de lluvia les caen en el pelo y mojan las puntas de sus narices. Súper, lo que faltaba.

—¿Deberíamos correr?— ofrece Dariush, y la tensión entre ellos se aplaca cuando Gabriel le dedica una media sonrisa.

—Rápido— reafirma.

Corren entre risas. No se dan cuenta de cuando fue que entrelazaron sus manos, pero tampoco se toman el tiempo para cuestionarlo cuando la lluvia empieza a caer sorpresivamente con más fuerza.

Son los únicos en las calles. Corren y empiezan a jugar a saltar los charcos como idiotas, pero tampoco les importa como se ven. Son los desadaptados de la sociedad después de todo, ¿no?

La chaqueta de Dariush resulta ser bastante útil para Gabriel, descansando en sus hombros mientras bailan bajo la lluvia.

De algún modo que escapa a las leyes de la física, llegan hacia el portal de la casa sin resbalarse en el proceso.

Dariush mira a Gabriel, que sonríe. El flequillo mojado le cubre un ojo. Luce tan...hermoso.

Gabriel está mirando al cielo, contento, y no se da cuenta enseguida de que Dariush se ha perdido por completo mirándolo. Hasta que nota que Dariush aún no ha abierto la puerta, apesar de que las llaves se balancean en su mano. Ladea la expresión con curiosidad.

—¿Dariush? ¿Pasa a-

Es Dariush quien, finalmente, acorta la distancia entre ellos, interrumpiendo la oración de Gabriel a medias. No puede evitarlo. Es como si el tiempo se ralentizara y Gabriel se viera más hermoso que nunca.

Es un primer beso realmente torpe. Sus labios, húmedos por la lluvia, se estampan con quizás un poco más de fuerza de la necesaria. Pero son jóvenes y no hay ningún punto de comparación, así que es perfecto.

Gabriel pierde el aliento, abriendo los ojos con sorpresa, mientras que Dariush mantiene los suyos cerrados, una mano flotando junto a la mejilla de Gabriel.

Es una escena digna de una película cliché romántica, un beso bajo la lluvia, como si el frío no se sintiera ante la calidez que ambos irradian hacia el otro.

Es dulce, Gabriel cierra los ojos también.

Es un instante, pero se siente deliciosamente largo.

Y entonces Dariush retrocede, sus mejillas sonrojadas, luciendo casi culpable.

—Lo...Lo siento mucho— balbucea, manejando torpemente las llaves para abrir la puerta y escapar al interior de la casa, tan rápido que bien podría haber dejado una estela de humo.

Gabriel se queda quieto, como si estuviera procesando la lluvia de emociones que acaban de golpearlo. Se lleva una mano a los labios, la sensación aún vibrando en ellos.

Luego, al fin, se despierta, reacciona.
Entra, cerrando la puerta tras de sí. Deja sus zapatos empapados en la entrada, y luego va tras Dariush.

Ese beso, fue más que una confirmación.

Gabriel está seguro ahora de que quiere hablar de Dariush y él como un nosotros.

....

Sisi, actualicé, no están soñando.

El próximo capítulo es el último babys uwu Luego el epílogo y ésta bonita historia llega a su fin. Les advertí que sería corta. Igualmente espero la estén disfrutando.

¿Qué les pareció?
¿Sugerencias?

¡Nos leemos pronto!💕

Después | Dariush x Gabriel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora