La Doña 2 - ¿Leogracia?❣️

Tú eres el hombre que le devolvió la felicidad.

León había escuchado cada detalle, le dolió cada palabra articulada por la que creía su mujer. Ella sigue sintiendo cosas por ese hombre que volvió para lo que él cree, dañar su felicidad.

León no es un hombre dramático, ama demasiado a Altagracia, y ama a su hija.

¿Pero como batallar con eso, cómo seguir con ella sabiendo todo lo que sabe ahora?

¿Cómo competir con lo que ella dijo... "el gran amor de su vida"?

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En aquella habitación se respiraba y un ambiente incómodo. A lo qué Altagracia decidió hablar

A - Debo irme, León debe estar esperándome, no quiero preocuparlo...

Cuando Saúl iba a hablarle, le colocó primero su mano suavemente en la mejilla de esa mujer que aún creía de él, igual sabía que ya no era del todo así.

En ese momento decide entrar León...

L - Altagracia... Si me preocupaste.

Ambos se sobresaltaron un poco. Pero Saúl seguía con la mano en Altagracia...

A - Mi amor, me acabo de enterar, lo juro.

Saúl decidió soltarla, tampoco quería dañarla.

L - Lo sé, por eso te desmayaste en la casa, además, escuché todo.

A - ¿Como todo?

L - Lo suficiente, para saber qué papel tengo en tu vida. Vamos a la habitación, aún no te dan de alta, después vemos esto.

Altagracia miró a Saúl, y decidió presentarlos...

A - Saúl, él es el padre de mi hija, y mi pareja, como te comenté.

León estiró su mano y Saúl correspondió

S - Tú eres el hombre que le devolvió la felicidad después de lo de Mónica, gracias.

L - No tienes que agradecerme nada, yo la amo, y ella a mi. Y ambos sabemos que es una gran mujer.

A - Ya vámonos León.

Miró a Saúl, y le dio una pequeña sonrisa.

  Adiós Saúl... me alegro que estés bien.

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Caminaron hasta la habitación de Altagracia en total silencio. Entró un doctor avisando del alta de Altagracia.

Ella entró al baño a cambiarse y cuando estaba por colocarse el brasier sintió unas frías manos en su cintura. Y esa corriente eléctrica que él provoca en ella volvió como siempre...