-Emergencias.
-¡Está muerta, está muerta! - lloraba un hombre mayor al otro lado de la línea.
-Señor tranquilícese por favor. - pidió la operadora, ataques de histeria como el que estaba teniendo aquel hombre, eran algo muy común en su día a día, más de lo que le gustaría admitir. - ¿cometió usted el crimen?
-¡No, claro que no! - negó el hombre con horror -¡Yo la amaba! - se lamentó desolado.
-Tranquilícese por favor - pidió de nuevo la mujer, la histeria del hombre que acababa de encontrar a la mujer que amaba muerta iba en aumento. - ¿En dónde se encuentra en este momento?
-En la casa de mi pobre Hee-sook. - contestó sin entender bien las palabras de la operadora, quien pedía la dirección del lugar para enviar a las unidades.
-Deme la dirección por favor, para así poder enviar ayuda.
-832-5 Yeoksam-dong, Gangnam-gu, Seúl.
-Perfecto señor, las unidades estarán ahí pronto.- dijo la mujer antes de colgar, dejando al hombre con un hueco en su corazón y con la imagen de la mujer a la que amo en secreto por tantos años, destrozada y no solo en el sentido figurativo.
10 de Julio del 2020. 8:21 pm. Gangnam-gu, Seúl.
Casi un mes después del famoso hallazgo de los cuerpos descuartizados, el detective Park Jimin entraba silencioso a uno de los departamentos del complejo más lujoso de la zona de Gangnam-gu, después de recibir una llamada justo cuando se disponía a ir por Yoongi a la cafetería que él mismo había abierto 5 años atrás con ayuda de una pequeña herencia que le había dejado su tía al morir.
La primera impresión que se llevó el joven al entrar fue la calma del lugar, todos los muebles y decoraciones se encontraban pulcramente en su lugar, era casi como si ahí no hubiera sido el lugar en donde tan solo horas atrás se había cometido un asesinato. No obstante la calma se perdía en la cocina y la recamara principal, en la cocina los cajones estaban revueltos y algunos utensilios de cocina estaban regados por el suelo, como si el asesino estuviera buscando algo con mucha desesperación, sin embargo Park Jimin era incapaz de adivinar en ese momento aquello que buscaba. Por otro lado, la habitación era un completo caos, manchas de sangre por todos lados, signos de lucha, sábanas revueltas, almohadas tiradas, el televisor estrellado, pero era el baño el que parecía un auténtico matadero, el cuerpo retorcido de manera casi dolorosa de Kim Hee-sook, una mujer de aproximadamente 40 años, cabello y ojos oscuros, de aproximadamente un metro cincuenta y nueve, piel blanca y cuerpo delgado, se encontraba inerte en su bañera con los ojos abiertos que dejaban ver una impresionante expresión de terror. Algo que llamó la atención del joven fue la lencería de encaje color rojo y una característica marca en su pecho, "MSH", era obvio, aquella atrocidad la había cometido la misma persona que había cometido los otros diez asesinatos.
Al parecer el culpable había tenido que salir a toda prisa del lugar, pues el brazo izquierdo de la mujer de mediana edad permanecía al lado de la bañera cuidadosamente colocado dentro de una conocida bolsa de nylon reforzada de color oscuro, al lado de esta se encontraba un serrucho de mano abandonado en la alfombra color beige que adornaba el glamuroso baño.
Park Jimin caminaba lentamente de un lado a otro recorriendo la escena en busca del más mínimo detalle que sirviera para identificar quien era el culpable de cometer algo tan atroz, cada cosa que le parecía relevante la anotaba en su pequeña libreta tratando de no arruinar alguna prueba importante para cuando llegaran los forenses y demás agentes involucrados en el caso.
Las marcas en su cuello y la expresión en el rostro de la mujer dejaban en claro que había muerto por asfixia, la sorpresa en estos dejaba en claro que no se lo esperaba, todo había sucedido en la cama era por eso que las sábanas estaban revueltas, ahí la mato y dibujo las iniciales que caracterizan a sus víctimas con lo que parecía ser un bisturí que se encontraba tirado junto al serrucho de mano, posteriormente la llevó hasta el baño en donde dobló sus piernas para tener más espacio dentro de esta, dejando colgando ambos brazos, para después proceder a desmembrar el brazo izquierdo de la mujer, con el fin de colocar cada extremidad en bolsas y deshacerse de ellas en algún lugar remoto.
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SACRILEGIUM
FanfictionPark Jimin, un joven detective de homicidios, se enfrenta a una serie de crímenes sin resolver. Amenazado, tendrá que decidir si cumplir con su deber o dejar escapar a la persona que podría derrumbar su vida en un instante. Arriesgando así lo que ma...