Song-fics || Harry Potter - Homo

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Canción: El Clavo | Prince Royce

Pareja: Pansy Parkinson / Hermione Granger

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Pansy observó a Hermione durante varios minutos. Su amiga parecía estar disociando, no se daba cuenta de su mirada ni nada de lo que sucedía a su alrededor. Siempre era así cuando se dedicaba a pensar en el idiota de su ex novio. Para Pansy era algo indignante, uno nunca nadie debía echar de menos a su ex novio. Ella estaba ahí para consolarla, pero no sabía cómo hacerlo, el único capaz de devolver a Hermione a la realidad era Harry Potter.

Pero él estaba de luna de miel con su esposo.

Pansy ponía las manos en el fuego de que, si Hermione estaba así, era porque en la boda de Harry había estado su ex novio bailando provocativamente con cada chico que se le cruzaba. Bailó hasta con el otro mejor amigo de Hermione, Ronald Weasley, de una manera tan obscena que claramente derivó a una discusión entre los tres amigos.

«Hey, no me digas que piensas en él, con lo mal que te fue.»

Ellos tenían la típica relación tóxica que terminaba y volvía, atrapados en un bucle que Pansy repudiaba, pero no sabía cómo cortarlo por mucho que quisiera. No entendía a ese tipo de gente, pero tampoco iba a opinar sobre ese tema si no se lo pedían, justo por eso se ahorraba los comentarios de odio hacia el ex de Hermione.

Habían vuelto justo el mismo día de la boda, después de la discusión que tuviera los amigos. Fue algo muy estúpido, ella hubiera preferido no saberlo, pero Hermione apareció luego de varios minutos desaparecida y estaba muy feliz de contarlo que había vuelto —una vez más— con su ex. Sin embargo, lo que tenía a Hermione en ese estado era porque horas antes se habían encontrado al susodicho besando a otro hombre por la calle.

—Venga, Mione. Vayámonos de fiesta —insistió Pansy, con la esperanza de que dijera que sí.

—No quiero... Él se ha ido con otro —sollozó en su almohada y Pansy inhaló profundamente para evitar soltarle un golpe a su amiga.

—Justo por eso. Nada va a cambiar si te quedas aquí deprimida. —Removió el cuerpo arropado de Hermione.

—Tú no lo entiendes. No sabes lo que es que la persona que amas se vaya con alguien más.

Pansy balbuceó unos segundos. Esa afirmación la dejó desconcertada durante varios segundos, sin embargo, cuando reaccionó, tomó su móvil, molesta, y marcó un número que se sabía de memoria. Quizás ella no sabía cómo consolar a Hermione, pero estaba segura de que su contacto más preciado la ayudaría en estos momentos.

«Si esta noche tu novio te bota, dile que tú no estás sola. Que tú estás conmigo, que yo si te cuido, no como ese idiota.»

—Y ahora no quiere salir de la cama —explicó la Pansy. Estaba sentada al borde de la cama, mientras acariciaba el revoltoso cabello de su amiga.

—Vamos, Hermione. Deja de comportarte como una niña y sal de allí, nos iremos los tres de fiesta quieras o no —ordenó el contacto de Pansy, destapando bruscamente a Hermione, quien no tardó nada en soltar un grito, molesta.

—¡Dejadme tranquila de una puta vez! Ninguno de los dos sabe cómo me siento —gritó al borde del llanto.

—¡No quieras discutir ese tema conmigo, Hermione Granger! —Pansy se encogió en su sitio, esperando a que sus amigos dejasen de gritarse—. ¡Tú eres la que no sabe cómo yo me siento! Tú estás sufriendo por un idiota que no te valora en lo más mínimo y lo único que hace es jugar contigo.