Elrios: La maldicion del Eldrit

Capitulo 0: Prólogo

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El continente de Elrios fue dividido, todo por la "Gran maldición del Eldrit".

Nadie sabia el motivo, pero la gran gema de El empezaba a corromperse de a poco, y su poder sagrado que antes nutria la naturaleza no solo empezaba a apagarse, sino que, en su lugar, una abominación, una repugnancia ominosa y destructiva de a poco empezaba a filtrarse por la energía sagrada del gran Eldrit.

"Dark El"

La piedra oscura del dios de la oscuridad, Henir, que se pensaba que había sido destruida junto a su creador hace Eones, había regresado, y todos en el continente empezaron a sentir el temor, al ver que el equilibrio de la vida y la muerte empezaba a romperse.

Todas las razas del bendito continente de Elrios corría corrían peligro de extinción, y la única forma de salvarse era destruir la gran Gema de El en varios fragmentos, y quedarse con los que aun no han sido corrompidos. Y al hacerlo se partió el continente, separándolo por un mar, y transformando el continente de Elrios en dos continentes, Lurensia y Floune.

Las personas llevaron sus "Fragmentos de El" consigo, y fundaron ciudades donde gracias a la magia de estas gemas podían sobrevivir, aunque también existían personas egoístas y seres malvados que querían robar los fragmentos de Eldrit y usar su poder para su beneficio propio o para el mal.

Esa fue la caída de un reino glorioso y justo, el cual brindo de protección y felicidad a todas las personas que crecieron en él.

Pero... ¿Cuál fue la razón principal de la corrupción de El y de la caída de Elrios?

La razón de toda esta crisis empieza con la trágica historia de Hernia.

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Durante el Festival de la Armonía, antes de la ceremonia en la que Hernia se estaba por convertir en la próxima El Lady, la niña de pelo plateado y ojos color Aqua, se dio un momento para pensar en todo lo que ocurrió en su vida hasta ese momento.

Ella se encontraba sola en su habitación, con su mirada vacía y perdida mirando hacia abajo, mientras una atmosfera de depresión llenaba todo el espacio a su alrededor. La inocente y pequeña Hernia solo podía preguntarse... "¿Por qué a mí?"

Desde muy chiquita, ella tenia que cargar no solo con su responsabilidad como futura El Lady, sino con las expectativas de todo aquel que la rodeaba. Sus padres, sus profesores, sus amigos, cada persona que ella conocía no la estimaban por lo que ella era en realidad, sino solamente por el destino que le aguardaba. Y aunque era una labor solemne y única, ella no se sentía capaz de cargar toda esa presión ella sola.

Por no decir, que también había personas que la menospreciaban, al pensar que solo era una muchachita débil y torpe, que no era digna de ser la siguiente El Lady. Como su profesor de Matemáticas, que no era indulgente con ella en esa materia, y que le exigía que subiera sus calificaciones aún más, cuando ya eran bastante buenas. Pero para una El Lady no debían ser solo buenas, sino PERFECTAS. O también unos chicos que la acosaban y que se burlaban de ella, recordándole todos los días lo "indigna" que era para poseer el puesto de Lady, atormentándola cada día que ella asistía a la escuela. La atacaban verbalmente, insultando principalmente su personalidad tan tímida e introvertida, cuando una El Lady debía ser una líder que guíe a las siguientes generaciones.

Era horrible que las personas solo la vean como una El Lady, en lugar de mirar el interior y el pobre corazón de Hernia.

Al transformarse en El Lady, Hernia iba a convertirse en un alma incorporea, y su tarea seria volverse uno con la energía de El, guiándola y administrándola por el mundo, para que las plantas puedan crecer, el agua y el aire se purifiquen, evitando sequías y desastres naturales como inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas, etc. Y también se encargaría de proteger el espacio entre dimensiones, protegiendo así a Elrios del ataque de los demonios.