𝑶 𝑷 𝑯 𝑬 𝑳 𝑰 𝑨 - 𝑴𝒂𝒕𝒕𝒊𝒂 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒃𝒊𝒐

I got new girlfriend

No hay nada más placentero que después del trabajo ir a tu lugar favorito. Aquel lugar donde pasas el mayor tiempo y sin darte cuenta creas recuerdos memorables. La cafetería sin duda se llevó una gran parte de mi vida.

- buenasss! Quiero una orden de café, una torta y un kilo de besos por favor- le digo seriamente mientras apoyaba mis brazos en la mesa y le decía a la nueva trabajadora la orden pero no me pude contener y estallé en risas.

- que bobo eres- me dice y me da un beso en la mejilla mientras me regala una gran sonrisa - voy a seguir trabajando, salgo en media hora- me dice y se va a atender a otras personas mientras yo saco mi libreta y como en todos mis tiempos libre empiezo a escribir todo lo positivo de mi día, porque así soy capaz de recordarme que a pesar de que hay días malos siempre habrá algo bueno.

Después de media hora, Ophelia empieza a recoger sus cosas y deja el delantal para sorprenderme con su presencia. La iba a acompañar a su casa que no quedaba muy lejos de la mía. Le agarro la mano y las entrelazo, su tacto me hacía estremecer y me hacía sentir pequeño a su lado. Quien diría que me podría enamorar luego de 5 meses de amistad, es una locura pero yo no obligo a mi corazón quien amar.

- y como te fue en tu día?- le pregunto mientras caminamos y ella se acerca más a mi. Suponía que tenía frío, ya que era una noche helada y se acurrucaba bajo mis brazos

- tienes frío?- vuelvo a preguntarle y ella asiente, la aferro más a mis brazos y seguimos caminando por las calles.

- hoy me fue muy bien, a ti como te fue?- responde la pregunta hecha anteriormente

- me fue excelente y mejoró con tu presencia- me dispongo a decirle y una sonrisa involuntaria se pinta en la cara de ambos

- tenia una pregunta- digo y cada vez me ponía más nervioso - me siento solo en casa, no se, pues te vendrías a vivir conmigo, como amigos, no se la verdad- ya la había arruinado por primera vez en la noche, me puse tan nervioso que no pude medir las palabras

- vivir contigo? Como amigos?- a lo ultimo pude notar una desilusión en la voz

- no, quiero decir, no como amigos, quiero ser más que tu amigo pero- me interrumpe y los nervios aumentaron

- que te impide serlo?- pregunta ella serenamente y una fuerte ilusión se acremento en mi ser.

- quieres ser más que mi amiga?- le pregunto mientras me volteo y agarro sus manos

- pues... si- me dice de la forma más tranquila posible y mi felicidad estaba a punto de estallar

- en serio?!?!- esta asiente y la cargó levemente mientras ella ríe sutilmente

- pero hablando de vivir contigo no estoy segura, pudo ir unos días a visitarte y otros quedarme en mi casa- me dice y sigue con el camino, y yo solo la miro con ternura, todavía no cabía en mi mente todo lo acontecido

Seguimos caminando por aquellas calles frías bajo la tenue luz de la luna hasta que llegamos a su casa y me tuve que despedir. Unas cuadras más adelante ya me encontraba en mi casa donde me fui a descansar hasta el día siguiente...