Capítulo XXXVIII.

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Saúl POV.

Fer y yo hemos invitado a los chicos a Valle de Bravo ya que pensamos que el lugar es perfecto para alejarlos del bullicio de la Ciudad que hemos estado recorriendo por una semana. Debido a la belleza natural de la zona, así como el lago, es una muy buena zona de descanso en donde podemos hacer caminatas, montar a caballo o recorrer el pueblo en bicicleta. Definitivamente pensamos en llevarlos a visitar la cascada y algunos deportes acuáticos.

Nos reunimos en mi casa en Lomas de Chapultepec y estamos preparados para pasar una semana en Valle.

Acomodamos la maletas en la parrilla del Volvo de papá y nos ponemos en camino.

Después de dos horas conduciendo, llegamos a la casa veraniega que Fernando ha rentado. La casa es hermosa y muy grande. Hay una alberca en el jardín trasero y éste colinda con el lago. Y lo mejor es que estamos a unas esquinas del mirador La Peña. Un sitio con una vista de 360° de todo el lugar. Es una vista increíble.

Cuando todos han finalizado de acomodar sus cosas en sus respectivas habitaciones, tomamos las bicicletas que el arrendador ha dejado para nuestro uso.

El clima es agradable. Hacen unos 20° centígrados en el exterior así que estamos pedaleando a un ritmo bastante tranquilo.

Llegamos al centro del poblado y buscamos un lugar para desayunar.

Todos ordenamos fruta picada con yogurt natural, jugo de naranja y café. En mi caso, café con leche.

Mientras disfrutamos de nuestra fruta, comenzamos a planear las actividades recreativas que haremos durante el día y en la semana.

El primer día decidimos realizar deportes acuáticos. Me alegra que sobre todo las chicas sean las primeras en animarse a intentar cada uno de ellos. Son todas unas aventureras.

- ¡Eso es todo, Ratree! - grita Oliver desde la lancha en la que estamos.

Si bien la chica no hace acrobacias, logra mantenerse de pie sin caer ni una sola vez.

Para la noche, vamos a un club para cenar y beber tranquilamente. El lugar está tan cerca, que podemos ir caminando sin problemas.

El lugar es bastante elegante y minimalista. Han puesto Jazz para amenizar el lugar, lo cual lo hace un tanto más relajante.

Entre todos nos gastamos demasiadas botellas de vino y champaña.

Regresamos a la casa a las 3 de la mañana. Una ligera llovizna comenzó a caer horas antes de que nos retiráramos del club.

Quizás por el efecto del alcohol, pero no estamos corriendo, sino todo lo contrario. Estamos disfrutando de la llovizna. Divirtiéndonos como nunca.

Todos entramos a la casa y cada quien se dirige a su habitación para cambiarse y dormir.

En lugar de cambiarme, decido darme una ducha rápida y ponerme nada más la parte inferior de la pijama.

Tontamente no traje mi pipa, así que me hago un churro, con un pedazo de papel de arroz especialmente para ello.

Enciendo el cigarrillo y exhalo lentamente el humo.

Tomo mi móvil para enviarle un mensaje a Bright.

S: ¿Ocupado?

B: Un poco, pero tengo tiempo para ti :).

S: Te extraño.

B: También te extraño. No sabes cuánto odio le tengo al director por no darme permiso para poder ir.

S: También lo odio.

My Thai boyfriend, a superstar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora