Los minutos se transformaron en horas y con ello se avecino la caída del sol para el próximo atardecer que se veía reflejado a través de la ventana e iluminaba en tonos cítricos la habitación.
Desde la percepción de Taehyung, el tiempo había pasado demasiado lento para su gusto. Siempre disfrutó de las pequeñas cosas y apreciar cada momento al máximo, eso era algo así como el lema de vida que le acompañaba día a día; pero vaya que estar arrodillado sobre la rígida y fría madera hace aproximadamente una hora no era su cosa favorita en el mundo.
Sus rodillas de verdad empezaban a hormiguear al punto de arder y su cuerpo a resentir la posición en la que se encontraba. Y esa no era la peor parte; lo peor de todo es que aún se encontraba muy duro y deseoso de ser tocado por Jungkook. Como sea. Donde fuera. Pero lo necesitaba en estos momentos. Y el hecho de que seguramente el mayor estuviera muy enojado por haber perturbado su video llamada, le prendía más.
Bastó con cerrar sus ojos para que su imaginación lo transportara a ese escenario morboso donde Jungkook corrompía su estrechez como sólo él podía y sabía hacerlo; sin ningún tipo de piedad y esa brutalidad llevada de la mano con la torpeza que lo apoderaba cuando se encontraba frustrado o molesto. Y claro, Taehyung siendo un masoquista de primera era quien en repetidas ocasiones le provocaba, siendo travieso como hace unas horas o rompiendo una que otra regla apropósito.
Sus manos se posicionaron detrás de su espalda apoyando su ligereza en ellas, retomando una mejor posición en donde su espalda se encontraba levemente arqueada y por consecuencia alzaba su cuerpo unos centímetros de la madera dejándolo en una posición de completa disposición y entrega a su dominante.
Mordió su labio inferior cuando sintió la asfixiante tela de sus pantalones ajustados ejercer presión contra su desatendida erección. No lo resistió más. Él intentó ser bueno, pero las circunstancias le orillaron a romper una regla más; tocarse sin el consentimiento de papi.
Un vaivén de caderas dio inicio, empujándose de arriba a abajo con delicadeza creando esa fricción en donde encontró el alivió que lo llevó a un centenar de suspiros escapando por sus labios. Su diestra vagó por debajo de su camisa tanteando su delgado vientre y subiendo de a poco, disfrutando de cada roce regalado hasta topar con sus rosados y sensibles botoncitos, los cuales consintió atrapándolos entre sus yemas y haciendo presión en ellos amasando a su gusto.
Después de tanto tiempo intentando controlarse, eso se sentía tan bien aunque fuera el más mínimo roce, tanto que se perdió en el tacto y en un abrir y cerrar se halló tambaleante y por último perdiendo el equilibrio; su espalda chocó contra la madera con sus piernas flexionadas detrás de él. Frunció el ceño por la falta de estimulación y se quejó sin moverse. Podría parecer que la posición en la que se encontraba era incómoda, pero al ser tan elástico y ágil con su cuerpo realmente no surgía nada en él aquella posición con sus piernas en forma de W.
Suspiró frustrado moviendo algunos de los mechones desbalagados por su frente y se dedicó a observar el techo tumbado en la frialdad. Trataba de concentrarse en otras cosas, tales como sus lindos peluches o sus golosinas favoritas, o cual fuera la cosa que cruzará por su mente, él sólo trataba de ignorar su erección y la necesidad que crecía dentro de sí de ser llenado por la larga y venosa masculinidad de Jungkook, pero al pasar de los minutos le resultaba cada vez más asfixiante.
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daddy's little baby. kooktae
Fanfictionla vida de jungkook y su bebé. drabbles (los capítulos son cortos y no tienen conexión entre ellos) contenido sexual. prohibidas las copias y/o adaptaciones. fecha de publicación ; 260520.