GOOD BOY JINTAE

Capítulo 69

Jugaba con su hijo en la nieve. El pequeño iba lo suficientemente protegido del frío con un abrigo grueso, unos guantes, gorro, bufanda, botas y unas medias gruesas en sus pies. El pequeño que apenas estaba empezando a caminar le costaba moverse por lo que su padre lo llevaba de su pequeña manita.

Tae había llevado su cámara para fotografiar a su hijo mientras jugaba con él en el parque. Sonreía de ternura al ver los cachetitos y la naricita de su bebé rojas por el frío. Más aún, su corazón se hinchaba de alegría al verlo sonreír y mirarlo como si fuera todo su mundo para su bebé.

Seguía enfocándolo con su lente para captar todos sus hermosos gestos, cada toma le parecía perfecta. Pero la sangre se le helo y su corazón amenazo con detenerse al ver a través del lente de su cámara la figura de quien parecía ser su temido hermano. Tae cerró sus ojos e inspiro profundo convenciéndose que era una mala pasada de su mente por todo lo que había vivido. Sin embargo, al abrirlos pudo verlo claramente y cada vez más cerca. El terror se apodero de él y solo le quedaba huir o someterse a su cruel destino.

Cinco días antes...

Con la información que Dahyung había obtenido de SeoJoon se puso a la tarea de investigar por él a través de registros en viajes, uso de tarjetas y demás transacciones. Pero no hallo nada y pensó que tal vez se había cambiado el nombre, no teniendo más remedio que usar sus contactos para que pudieran informarle algo con el uso de su foto. Ese tipo de búsqueda era demorada pero el dinero del que se desprendió para lograrlo hacia que las cosas se agilizaran.

Mientras tanto Seokjin junto con Jimin se presentaban a SeoJoon, quien pudo reconocer a las personas que Tae le había descrito. Así que, pudo confiar en darles la información.

–deben encontrarlo. Si ese hombre me hizo esto a mí, un desconocido, por encontrarlo; es porque es realmente peligroso.

– lo es, el trato de matar a Jin Hyung.

–entonces no hay tiempo que perder. El solo sabe que está en Rusia. Pero yo les diré que está en Kazan y se hace llamar Vincent Dimitri. Por favor, encuéntrenlo y pónganlo a salvo.

–por supuesto que lo haremos. Además llamare a un amigo que es fiscal. Esta puede ser nuestra gran oportunidad para que sea atrapado con las manos en la masa.

–eso espero, Tae se merece ser feliz de una vez por todas.

–Gracias SeoJoon. Muchas gracias. Espero te recuperes pronto.

Jin llamo de inmediato a su amigo, el fiscal, y lo puso al tanto de la situación. Este también conocía la historia del secuestro de su amigo en el pasado, pero por falta de pruebas no habían podido actuar. Para él también era personal pues apreciaba mucho a Jin y sabía lo importante que era esto para su amigo. No dudo en organizar un operativo rumbo a Kazan para vigilar las acciones de Dahyung.

Jin y Jimin se embarcaron también en el viaje pisándole los talones a Dahyung. Encontrarlo no sería fácil pero contaban con una ventaja sobre Dahyung, pues conocían no solo el país sino también la ciudad y su nombre falso. Jin le dio esta información al investigador para agilizar la búsqueda.

En la actualidad...

Tae deja su cámara tirada y toma a su bebé para salir a correr. Logra distanciarse algunos kilómetros pero los hombres de Dahyung lo rodean para que no escape. Tae al verse sin salida y atrapado se aferra a su bebé, sintiendo crecer la angustia en su interior.

–nunca podrás escapar de mi Tae. Tú me perteneces.

Tae temblaba frente a su odiosa realidad, no podía encontrarse más vulnerable. Totalmente solo, apartado y con su bebé en brazos, que fácilmente podía ser usado en su contra.

Dahyung lo toma del brazo y lo dirige a su auto. Tae no se resiste porque sabe que no tiene sentido al estar completamente rodeado. Se sube al auto temiendo lo peor. Dahyung lo conduce a su apartamento, donde momentos antes había estado pero no lo había encontrado. Por lo que hicieron un barrido por la zona encontrándolo finalmente en el parque.

Cuando llegan al apartamento Tae se sienta en la cama aun aferrado a su bebé terriblemente asustado.

–tomen al bebé.

–NOOO!

–entrégalo por las buenas Tae.

–NOOOOO, POR FAVOOOOOOR

Tae empezó a llorar descontroladamente.

– QUITENSELOOO!

Los hombres lo sujetaron de los brazos y le arrebataron el bebé. Y Tae sintió desfallecer mientras su bebé rompía en llanto.

–devuélvemelo Dahyung, por favor.

DEVUELVEMELO MALDITA SEA. –gritaba Tae con un llanto ahogado.

–arrodíllate Tae. Arrodíllate y suplícame pidiéndome perdón reconociendo que te equivocaste y que solo yo soy tu dueño. Que solo me amas a mí.

Tae embriagado de dolor se tira al suelo a los pies de su hermano, llorando penosamente con el alma desgarrada.

–perdóname Dahyung. Yo me equivoque. Solo tú eres mi dueño. Te pertenezco solo a ti, solo te amo a ti. Y solo quiero estar contigo. Por favor perdóname. Te lo ruego. DAHYUUUUUUUNG. POR FAVOOOOR

Dahyung completamente satisfecho hace salir a sus hombres con el bebé y cierra la puerta de la habitación con llave. Tae mira con angustia como se llevan a su bebé y mira en desconcierto a Dahyung.

–tranquilo pronto lo tendrás en brazos, pero antes quiero que hagas algo para que te termine de perdonar.

Dahyung se comienza a desabrochar el cinturón y Tae dirige sus ojos al rostro de Dahyung, quien tiene una mirada siniestra y maliciosa. No había que ser adivino para saber lo que su hermano quería. Definitivamente quería humillarlo por haberse escapado y burlado de el en varias ocasiones.

Tae no se imaginaba haciéndole una mamada a su hermano por lo que echo mano de las experiencias afectivas que su hermano había tenido con él en el pasado.

–así no, no quiero este Dahyung. Quiero al verdadero, al que me contemplaba cuando era noche de tormenta y tenía mucho miedo.

Dahyung se conmovió al recordar aquellos momentos cálidos con el menor, los cuales también atesoraba. Se arrodillo junto a él y acarició su rostro, acomodando su cabello enmarañado poniéndolo en su lugar. Luego lo carga y lo sube en su regazo. Aunque aún es desagradable, lo es menos que chupársela a su hermano. –piensa Tae. Pero, sabe que esta vez no tiene escapatoria y solo está retardando lo inevitable.