🥀 Capítulo 19🥀

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DASHA
Me levanté muy temprano y salí de mi dormitorio. Andar merodeando por los alrededores del castillo sin que los estúpidos guardias se dieran cuenta era lo más divertido que podía hacer.

No dejaba de recordar aquella noche donde me había dejado en evidencia frente a él.

Estaba tan llena de celos, quería ser cruel, que Barr sintiera una parte de mi dolor y mi rabia. Todo salió mal y él había evitado mirarme en todos estos días.

Pero su lejanía me sirvió para trazar un plan de huida, muy pronto me iría a buscar a mi hermana y me la llevaría lejos de todo, estaríamos lo más alejadas de las tierras y hombres que nos han hecho sentir tan miserables.
  
Escuché el suave sonido de una melodía, provenía de una alejada habitación, me fui acercando más hacia aquella música. Una puerta de fina madera se interponía entre esa melodía y yo. Abrí esa puerta lo más silenciosa que podía ser y me encontré a una persona de espaldas, tocando una flauta.

Entré a la habitación y ni siquiera volteo, estaba tan absorta en su música. El cabello desaliñado y sin peinar, caminé hacia ella y al estar a su lado vi su perfil, era la misma muchacha que decía ser la hermana de lady Catrina. Una joven hermosa y con dotes para la música, escondida detrás de esa apariencia de pordiosera.

—Es muy hermosa esa melodía, miladi —ella se sobresaltó e intento escaparse —No por favor, espere, no es mi intención ser tan grosera como la última vez. ¿Me disculpa?

—Eso ya no importa —dijo con la mirada gacha, el cabello ocultó su rostro. —Sentémonos a hablar, por favor.

Me miró llena de desconfianza pero le sonreí y me acerqué para sentarme a su lado. Ambas nos mirábamos en un silencio algo incómodo.

—Mi nombre es Dasha.

—Ya lo sé. —responde cortante. La doncella tenia garras escondidas detrás de esa apariencia de corderito.

—dígame miladi… ¿por qué su padre y hermana la ocultan de todos? Usted luce educada y tiene gran talento para las artes musicales.

—Mi apariencia no es la más agraciada a la vista, miladi —solté una gran carcajada y ella frunció su ceño visiblemente molesta.

—Miladi, si se dignara a mirarse a un espejo, vería que entre su hermana y usted aunque no se arregle con los finos vestidos de lady Catrina y vista estos harapos, la belleza de su rostro no puede ocultarse.

— ¡No soy bella! Deje ya de atormentarme.

—Como quiera, si quiere seguir creyendo esa mentira no protestaré más. Por lo visto a su hermana no le gusta la competencia, prefiere tenerla en la ignorancia. Aunque no diría que son hermanas no se parecen.

—Nuestras madres no son las mismas. —confesó.

—Eso lo explica. —no podía evitar comparar a las dos hermanas.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué me mira de esa manera?

—Pensaba en las diferencias entre usted y su hermana. Usted es más delicada en el trato con las personas, suave. —Ambas sonreímos —Pero su hermana es todo lo contrario, habla como si el mundo le perteneciera, es frívola, pedante. No es de mi agrado.

—Catrina no es tan mala—levanté una ceja.

— ¿La defiendes aun después de que te menosprecia, te obliga a esconderte y hacerte dudar de tu belleza? Ella sabe que tú puedes ser una gran competencia para ella y no puede soportar eso.

—No es perfecta.

—Pero lo cree y tú eres demasiado buena. Yo hace mucho ya la hubiera golpeado.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora