Ratoncitos de huevo duro

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Ingredientes: huevos, rabanitos, aceitunas, cebollino y kétchup.



Cocemos los huevos y los partimos por la mitad. Los ponemos boca abajo encima de la ensalada, les hacemos 2 incisiones y colocamos unas rodajitas de rabanitos a modo de orejas, para hacer el rabito ponemos la raíz del rabanito, unos pedacitos de aceituna para hacer los ojos y los bigotes con cebollino. La nariz puede hacerse con kétchup.

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–Señor– dijo ella mientras la lluvia le nublaba la vista –¡Señor!

–¿Eh? – dijo el hombre que cuidaba la plaza.

La lluvia los había dejado empapados. Ella lo miro algo asustada y dirigió su mirada al tacho de basura.

–La caja esta maullando– dijo ella –Creo que hay un gato ahí.

El hombre se dio vuelta y siguió su camino como si no le entendiera.

Ella tomo la caja y la saco de la basura. Al abrirla encontró un pequeño gato rubio. Era de mediana edad. Muy grande para ser abandonado.

–Bueno, tu no perteneces a la basura– dijo Azul sonriéndole.

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–Hay un problema de plagas- dijo el portero a la vecina del departamento 1b

–Sí, estoy de acuerdo- dijo la señora seriamente –Ayer algo sonó en la cocina de mi casa

Era su esposo comiendo a escondidas a la madrugada- dijo Matt aburrido junto a ellos. Si tan solo pudieran escucharlo.

–No se preocupe señora. Vamos a llamar a un exterminador. Cucarachas, ratones o lo que sea se va a ir. Esta semana hemos estado algo ocupados, a un vecino le robaron la guitarra y luego apareció por arte de magia pero la semana entrante vamos a llamar un exterminador

Matt sonrió. El músico seguro que está todavía confundido.

–Ha de ser el mago que vive en el 5d. Ese sinvergüenza me hace desaparecer el diario.

Ese es el vecino de al lado suyo que lo usa para hacer esculturas– dijo Matt –Hizo una de un perro el otro día. Me gusto pero no se la puedo pedir. Desventajas de no hablar con los vivos, usted sabe.

–No podemos juzgar a ningún vecino sin tener pruebas señora. De momento buscare algo de información para los bichos.

–Muchas gracias señor portero. Usted sí que es un hombre increíble.

–¿Esta coqueteando con el portero? Qué asco señora– Matt hizo un gesto de disgusto y se volteo a la puerta justo cuando Azul entraba con un paquete en manos. Se apresuro a subir al ascensor y no dijo nada.

Matt subió también unos pisos hasta el departamento. En cuanto lo vio su expresión cambio totalmente.

–¡Por todos los santos! ¡Un ente demoniaco! – dijo arrojándose contra la puerta para mantener la distancia.

–¿Dónde? – dijo Azul espantada.

–Ahí– señalo –El rubio ese enano.

–¿Te refieres al gato?

–¿Gato? ¡Es una bestia malvada!

El gato se acerco a Matt bufando

–Aww, creo que le agradas– dijo Azul.

–Shu shu gato– dijo Matt –¡Me va a arañar!

–¡Estás muerto!

–No. Bueno sí, bueno no. No importa ahora. Saca eso de aquí.

Recetas del fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora