14. Tiempo de saltos

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— ¿Cuánto va a tardar Namjoon en regresar?

—Más de lo que debería ya que no fui con él. —Ríe caminando de espalda y Yoongi blanquea los ojos.

— ¿No te vas a ganar un problema por esto? A veces eres bastante más tonto de lo que podría imaginar. —Bufa, considerando que aparte de que se va a caer, posiblemente Namjoon se quisiera descobrar de alguna otra manera que se rehusara a hacer lo más básico de un caballo: Transportar.

Tal como imaginó, Hoseok acaba cayéndose por ir de espaldas. A medida que más avanzan por el enorme prado, Yoongi considera que ha tenido un tiempo muy raro. Considerando su semana completa reposando por casi morir envenenado, ya se siente mejor, no está enteramente sanado, pero según Hoseok, necesita un poco de sol y aire fresco para acabar de sanar.

Le parece una soberana tontería para sacarlo de casa, queriendo caminar y al mismo tiempo, no dejarlo solo. Haberse quedado una semana entera sin moverse apenas de la casa y es semejante a una tortura para una criatura tan inquieta como Hoseok. Suspira por millonésima vez antes de dejarse caer al suelo de cara.

—Estoy cansado ya. Volvamos a casa. —pide apenas girando la cara y Hoseok no hace sino reírse y darles suaves toques con la punta del pie. Lo toma por debajo de los brazos y lo hace levantarse, caminando torpe por el peso extra.

—No seas tan vago, sigue caminando. Te hará mucho bien.

—No me hace bien, gasta las energías que no tengo porque otra persona se las comió. —comunica dejándose arrastras. Su vida como gato Ragdoll le dio la experiencia para relajar cada músculo hasta un punto imposible: Es similar a un enorme mazacote de huesos, carne y músculos flojos y estirados.

— ¡Anda! ¿No te gusta pasar tiempo conmigo acaso?

—Que tiene que ver eso con que quiera volver a casa a quedarme tirado en cama para descansar. De verdad me siento medio muerto y sé de lo que te hablo cuando lo digo. —Informa en un bufido sin dejar su característica más obvia de gato Ragdoll.

— ¡Que es más divertido hacerlo aquí afuera!

Quejumbra, una especie de maullido amorfo que Hoseok considera gracioso. Llegan hasta un pequeño lugar con árboles enanos, frondosos y que rodean un charco que es un lago a poco o nada de secarse a menos que se escarbe para abrir el canal que lo alimenta para empezar. Hoseok deja a Yoongi en el borde y se empieza a quitar la ropa.

—No te quiero ver desnudo.

—Ya lo hiciste. Creo que tener pena por eso es un poco tonto a esta altura ¿Eh? —cuestiona con las manos en la cintura y Yoongi arruga la cara.

Tiene un punto. Se vieron hasta hace nada mientras Namjoon comía. Algo mucho más embarazoso que un simple baño en un lago pequeño. Yoongi permanece echado hasta que finalmente Hoseok se desnuda y se tira al agua para jugar por sí solo. Yoongi dormita con la sombra siendo justo lo que necesita en este instante. Algo en el estómago lo impide respirar correctamente. Abr los ojos, hallando la cabeza del Kelpie recostada ahí, entre sus piernas y el hocico llegando a medio pecho.

—No puedo dormir as-

El chillido que da es más que escandaloso y no hay persona en el mundo que no lo haya escuchado. Las risas de relincho de Hoseok apenas opacan los jadeos agotados del ligre empapado a mitad del lago. Hoseok lo había jalado dentro del lago con semejante fuerza y rapidez que Yoongi solo a tino a cambiar de tantas formas para soltarse y bufar apenas estuviera fuera del agua.

— ¡PERDÓN! —Yoongi le ruge a la cara, exhibiendo los colmillos de forma definitiva y con la rabia expuesta en cada una de sus facciones felinas y hoscas—. No sabía que de verdad odiaras tanto el agua. Tardas tanto bañándote.

— ¡No me gusta mojarme si no es un baño! Maldito hijo de puta. —quejumbra entre dientes sacudiendo los brazos. Para peor, el agua huele horrible. Es un charco de agua caliente. Se mojó toda la ropa para anda y se va a poner aun peor del cuerpo si se resfría. La tira a la orilla y se queda sentado con el agua hasta la cintura para esperar a que se seque e irse de una maldita vez a casa aun si es sin Hoseok.

—anda, perdón, no era mi intención. No sabía que te molestaba tanto —Lo abraza por la espalda y Yoongi e remueve sin querer que lo esté tocando. Enfurruñado—. Yoongi, Yoongi, Yoongi, Yoongi, Yoongi, Yooooooooongi. —Extiende moviéndose tras él, queriendo insistir, pero sin poder hacer más que llamarlo.

— ¡¿Qué?!

—No estés molestito conmigo—Hace puchero entrando hasta tener el agua a nivel de la barbilla—. Yo te quiero mucho, me lastimas.

—Ay por favor. —vuelve a girar la cabeza al frente. Sin paciencia o ganas.

— ¿Qué? ¿No me crees que te quiero?

—Cómo va a ser semejante estupidez real.

—Es la verdad, yo te quiero mucho.

—No llevo ni... ¿Qué? ¿Siete meses? Aquí y vas a estar diciendo eso. —bufa, cruzado de brazos y con el fastidio siendo latente en su expresión y palabras.

—Eres de los que creen que hace falta mucho tiempo para empezar a querer.

—Obviamente se necesita. De que otra puta manera vas a entender eso que sientes.

—Siete meses y medio no son tan poca cosa. Me siento burlado.

—No me importa y aléjate o te voy a morder.

—Eso suena más atractivo de lo que pretendes.

Gruñe, con los colmillos pronunciados rompiendo parte de su piel al ser demasiado grandes para su boca, el Cambia Forma equino no encuentra más alternativa que alejarse para darle su espacio. Hoseok continúa jugando a su propio ritmo, con Yoongi sentado en el mismo lugar viendo su ropa secar. Dormita sin querer. Está cansado. Siente todo el cuerpo resentido por el veneno que estuvo dentro de su torrente sanguíneo.

— ¿Comes pescado crudo? —Abre los ojos de nuevo y gira hacia Hoseok, con clara irritación—. ¿O solo lo haces cuando está cocido?

—Sí, lo como crudo ¿Por qué?

Hoseok sonríe y muestra en sus aletas el montón de peces torcidos de formas extrañas –por haberlos mordido para matarlos-, así como Yoongi puede sacar orejas, cola y colmillos aun si no van acorde a su anatomía humana, Hoseok puede mantener las gruesas y fuertes aletas de forma de Kelpie. El Cambia Forma felino abre los ojos por completo con la pupila de sus ojos dilatándose.

Dedicarse a comer medio dormido es su más grande pasión. No sabe cómo Hoseok consiguió tantos peces o que en un lago tan a poco de desaparecer sea posible que naden tantos animales. Sea como sea, cumple con el capricho que tiene hace tiempo.

Tal vez por eso se los trajo para empezar.

Fue como un quejido hecho a la nada de querer comer pescado. Cosa que no hay en casa de Namjoon, el Naga no come nada marino. Tanto por disgusto como no poder formar parte de su apenas existente dieta de carne. Relame con entusiasmo sus dientes, boca y demás. Hoseok sufre un escalofrío por sentir la lengua de Yoongi en sus aletas.

Que un tigre te lama no es precisamente la mejores de las señales. La textura de su lengua e es muy rugosa y quita cualquier escama, espina o sangre que quedara antes de que el equipo se sacuda. Con esto puede decir que tiene la fiesta en paz.

Al menos lo suficiente para que Yoongi lo permita echarse en su lomo y descansar ahí con él. Es muy cómodo. También tan suave. Ríe a cada que Yoongi suspira profundo. Imagina que piensa:

Pony fastidioso que no me deja dormir.

Ragdoll Cat | Sope/YoonSeok || BOOK 3#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora