Capítulo XI

284 29 5
                                    

«Los guardias salían, pero ninguno regresaba, el sonido de espadas siendo empuñadas se escuchaba, al menos para él, claramente, incluso escucho los jadeos agónicos de los que sabía no volverían, segundos más tarde, una pequeña risita se escuchó en el cuarto, lo suficientemente sofocada para que nadie más la oyera, su buen oído fue el único que lo capto.

Loick estaba disfrutando esto. Y le era muy claro él porque.

Se giró enfadado, escuchando la agonía de guardias que morían allí afuera, una lucha inútil y que no tenía sentido, pensaba en esas familias que recibirán el aviso de sus familiares muertos. 

— Esto, esto es un plan tuyo— Susurro acercándose a Loick sin medir las consecuencias, pero estaba enojado.

Loick dio una sonrisa maligna, y Janick lo supo por sus ojos. Esto también era plan de Loick

Iba alejarse cuando Loick se puso serio.

—No querrás alejarte así pequeño Janick. Como dices es un plan mío, y el culpable está aquí dentro—Miró a los del concejo—, no sospechaban de mí… 

— ¿¡Como puedes…!? 

—Shh… No querrás llamar la atención cuando puedo acabar a cualquiera de tu familia con solo un movimiento de mi mano. 

— ¿Q-que?

— Sé que no eres idiota, dulce— Loick se acercó un paso más, sobrepasando el pequeño metro cuadrado que consideraba como íntimo.

— ¿Me está amenazando?— Susurró esperando no llamar la atención de nadie, si lo que Loick decía era cierto podía ser peligroso.

— Exacto, ves cómo puedes ser un pequeño hombre inteligente cuando te lo propones, ahora, tal como dije tengo un hombre armado siguiendo a ambas familias, si no quieres que ninguno de ellos muera por “accidente” espero que esta conversación quede entre nosotros. Ni una palabra Janick, luego no quiero verte llorar por que lastime a los tuyos.

— ¿Qué quiere?

— A ti, lo sabes. 

—Ya estoy casado. 

— Podemos resolver eso. 

—Yo….no….

— Vas a beneficiarte también, te quiero demasiado como para dañarte, no tienes que tener miedo. Te ayudaré y tu me ayudaras, yo sé cosas, cariño, sé cosas que ni tú familia te ha dicho. 

— ¿De qué estás hablando? 

— Sé lo que en verdad pasó en el incendio de hace 9 años— Antes de que Janick pudiera preguntar algo más, añadió:— Y tú sabes que yo soy capaz de todo para tenerte conmigo, no importa a quien deba matar, no importa que tan cruel deba ser, o cuantas leyes deba romper, consigo lo que quiero y lo que quiero eres tú, piensa en tu querida familia, lo que puede pasarle, tu sabes que es lo mejor ¿Quieres protegerlos, no? Vendré por ti pronto y esperó que hagas lo correcto.

Los profundos y malvados ojos lo paralizaron.

—¿Qué tiene que ver el incendio? 

— Tanto, fue gracias a eso que supe que debías ser tú. Te han ocultado tan bien. 

Janick no entendía nada, pero no pudo seguir preguntando porque Chase había notado que estaba cerca de Loick. 

— ¡Janick, aléjate de él! ¡Loick retrocede!— La voz de Chase lo despertó y puso casi automáticamente y retroceder un paso pudiendo respirar otra vez.

Mi amado y odioso esposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora