carta n°57

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(año 2012)

no me busques estando enojada, lloro demasiado rápido y me da vergüenza que me veas así.
me pongo colorada y mi respiración me juega una mala pasada.
me avergüenzo de mí misma cuando me miro al espejo uno de esos días en los que sólo sé dormir.
mis ojos se arrepienten de ver un pasado, oscuro y caprichoso.
mis manos tiemblan cada noche al sentir el recuerdo de mis actos.
al plasmar con palabras lo que con la voz no puedo.
odio escuchar a mis padres recordarme quién soy.

para qué me voy a mentir, soy una jodida enana y no sé aún pasear por estas calles. veo montañas donde hay baches.
es normal, no me vengas con esas tonterías.
caéte de una puta vez y cómete el suelo.
a ver si así aprendes de la vida y no tras este puto cristal.

a que esperas, gilipollas. estoy esperando que me digas lo que piensas, mírate al espejo y suéltalo.

me he cansado de seguir tus pasos, ya no quiero estar a tu lado, olvídalo.

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