Estaba ahí, sentada en la cocina viendo como mi familia se derrumbaba.
Mis padres se miraban como pensando que decirme.
Lo único que necesitaba en ese momento era una explicación.Lo único que fueron capaz de decir fue que su matrimonio ya no funcionaba, que no sabían cómo seguir y que era mejor para todos que se divorciaran.
Sabía que no era la única razón , sabía que había más motivosNo quise escuchar más nada y me encerré en mi cuarto a llorar, ni siquiera les pude contar que ahora tengo novio. La felicidad de esta tarde fue opacada por esta situación.
Después de un rato logré tranquilizarme, había parado de llorar pero estaba destruida por dentro.
Mis papás siempre fueron la razón por la cuál creo en el amor, ellos siempre me han demostrado cuánto se amaban y ahora solo puedo pensar en que todo termina, todo se rompe, los recuerdos se queman, los sentimientos se desvanecen.
Trato de sacar estos sentimientos amargos de mi mente porque se que no me harán bien.Decido llamar a Matthew, quiero hablar con él, quiero escuchar su voz. Su voz. Siempre me calma, es como una medicina para mí, su dulce voz lo es todo.
Marco su número y me sorprende cuando contesta y me dice "cariño".
Todavía me parece raro pero me acostumbraré.Cuando nota que demoro en hablar me dice:
-¿Pasa algo cariño? ¿Estás bien? -
- No. Mis padres se van a divorciar. Lamento llamarte para contarte esto, pero necesitaba hablar con alguien, te necesito. - le digo llorando
- Hey linda , escucha. Primero que nada no me pidas disculpas por llamarme, eso quiero que lo hagas cada vez que me necesites, yo siempre estaré. Y segundo, lamento mucho escuchar eso, pero no dejes que este sentimiento te controle. Se que es difícil, pero vas a superarlo ¿Ok? -
Lo dije, su voz siempre logra calmar la tormenta en mí.
Estuvimos charlando como por una hora y realmente me hizo bien descargarme con alguien.
Al final nos despedimos porque era muy tarde y al otro día teníamos colegio y además era el partido de Matthew.Mientras dormía pude escuchar una voz susurrarme.
Mi papá.
No sabía que hora era, lo único que se, es que en un leve susurro me dijo "lo siento mi niña hermosa"A la mañana siguiente mi mamá era la única desayunando. Papá se había ido.
Aproveché el momento con mi madre a solas y la interrogue.
Necesitaba saber que acabo con mi familia, que terminó el amor que había entre ellos."Tu padre me engaño" dijo al borde de las lágrimas.
Se desmoronó frente a mí. Parecía avergonzada de haberlo hecho.
La abracé con todas mis fuerzas, mientras llorabamos juntas.
No podía creer de lo que fue capaz mi papá, el hombre que más amo, el hombre que me enseñó tantas cosas. Mi heroe ahora no era más que un simple cobarde.
No era más que el villano que rompió esta familia.Cuando logramos tranquilizarnos, le tuve que contar de Matthew y yo.
Ella, a pesar de estar con el corazón destrozado, se puso tan feliz por mí, se le iluminó la cara al oír que su hija tenía su primer novio.- Cariño, quiero que sepas que, el hecho de que tú padre me engañara, no quiere decir que todos los hombres son iguales. Aún hay chicos buenos y no desconfíes, no te cierres, vive el amor, arriesgate. Es lo más lindo que existe - dijo mientras me acariciaba la mejilla
Una mujer que acababa de ser traicionada por su amado, una mujer que estaba destrozada, una mujer a la cuál el amor la quebrantó, seguía creyendo en el amor, a pesar de que a ella no le funcionará.
Admiro la fortaleza de mi madre.
(............)
Llegué con el tiempo justo, estaba a punto de tocar la campana.
Matthew hoy no pudo pasar por mí, ya que tenía que ir a entrenar para esta noche y su entrenador los hizo ir a todos temprano.Pensé en Adam. Él seguramente estaba allí, sin saber lo mío con Matthew, sin saber de la situación de mis padres, sin saber que lo necesito. Necesito a mi Adam. A mí mejor amigo.
Mi cabeza no está en circunstancias de pensar, ni de retener toda lo que los profesores decían.
Estaba en sumergida muy en lo profundo de mis pensamientos, de todo lo que había pasado en estás últimas horas.
Se suponía que debía de estar feliz, había empezado algo con Matthew, pero sin embargo mi cabeza no paraba de recordarme el hecho de que mis padres se iban a divorciar, de que ya no tenía una familia.En el almuerzo ni aguanté y rompí en llanto mientras Evanna y Emily trataban de calmarme.
Al rato llegó Matthew quién me abrazo y no me soltó en todo el receso. No nos dijimos nada, creo que ese cálido abrazo decía ya muchas cosas.
Tenía suerte de tenerlos, sin embargo, me hubiera gustado que Adam estuviera acá conmigo.
Nos prometimos estar siempre para el otro pase lo que pase, pero él rompió su promesa, como muchas otras.Al terminar el día, Evanna y Emily me acompañaron a casa para prepararnos para el partido.
Cuando llegamos, papá estaba subiendo un montón de cajas con sus cosas al auto.
Sabía lo que le había hecho a mamá, y que era el causante de la ruptura de la familia que tanto amo, pero no podía odiarlo, simplemente no podía.Mamá lo observaba por la ventana, sus ojos estaban vidriosos por las lágrimas que estaba intentaba retener.
Yo me quedé petrificada en la vereda, no sabía cómo enfrentarlo, no sabía cómo verlos así de rotos. Estaba claro que la que más sufrió acá fue mamá, pero papá se notaba también afectado. Él causo esto, él no pensó en nosotras y ahora estaba arrepentido, pero era demasiado tardeNo sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes.
Entramos a casa, abracé a mi mamá y papá se acercó a mi para despedirse.
Nos seguiríamos viendo, si. Pero no sería lo mismo, nada será lo mismo desde ahora."Lo lamento" me dijo mientras me abrazaba.
- Me enteré que tienes novio. Espero poder conocerlo algún día y espero que te trate como la princesa que eres, mi nena -
- Claro que si papá, él es un buen chico -
- Bueno, me voy. Estaremos en contacto, no seguiremos viendo, de eso no dudes cariño -
Me abrazo por última vez y se fue.
Subimos a mi cuarto con las chicas y me dispuse a bañarme y cambiarme para la noche.
Evanna nos trajo remeras del equipo y una bandera.
Mi remera era la de Matthew, el apellido Luke y el número 22, de color blanco resaltaban en la remera azul.
También teníamos la bardera de la escuela, de los mismos colores, azul y blanco.Jamás había ido a un partido de la escuela, no tenia motivos y no me llamaba la atención.
Ahora tenía a Matthew, y a pesar de todo, también tenía a Adam. Quería verlo, era su primer partido oficial.
The London Blues jugaban contra The Reds of the West. Siendo sincera, no sé cuál de los dos tenía el peor nombre.Nos despedimos de mi mamá, quien me advirtió que no llegará demasiado tarde.
Está noche también tenía mi segunda cita con Matthew, creí que debía ponerme algo más adecuado para una cita, pero me pareció un gesto tierno ir con su remera.
Camino al colegio, las chicas me hicieron olvidar del mal momento que estaba pasando. Me hicieron parar varias veces porque no podía caminar de la risa, ellas eran muy divertidas, ellas eran mi distracción, ellas eran mis amigas.