El Esclavo del Vampiro

28

Narra Joaquín.

El avión se tardó 4 horas, por lo que terminamos hablando.

La Bonita pelirroja se llama Mía, y el Chico Leon.

Según me contó Mía, su pareja la convirtió hace una semana y en el caso de León, salió a comprar a un mini super,  lo atacaron y cuando se despertó era un vampiro.

Dijo que fue muy difícil atravesar todo, no nos contó más nada del tema. Y se puso tenso mientras hablaba.
Me di cuenta que es algo retraído por que solo hablo unos minutos y luego se puso a leer ignorandonos.
En cambio Mía es todo lo contrario, es súper sociable y habla hasta por los codos.

Cuando bajamos del vuelo, nos hicieron tomar un autobús que nos llevó a un gran complejo, muy antiguo, las paredes son oscuras y tiene muchos pasillos.

Allí tuve que separarme de Mía y quedé solo con Léon. Nos ordenaron hacer grupos de 3 personas, y un chico morocho de ojos verdes se nos acercó, me saludó un poco cortante pero cuando saludó a León casi se lo come con los ojos. Me sentí el mal tercio. Pero el más bajo no le llevo el apunte y comenzó a hablarme.

Paso un Un vampiro muy elegante a anotar los grupos.

-Buenos Días, soy Hernan, su entrenador en este lapso de tiempo. Estoy al tanto de que no todos saben por qué están aquí. La mayoría son jóvenes e ignorantes del tema comenzó a hablar un vampiro muy antiguo, se notaba en su mirada.

- Bueno voy a resumir les la situación que se está viviendo en el mundo de los Vampiros.- nos miro a todos y poso sus ojos en mi.

- Hace unos meses se firmó un acuerdo entre especies y creimos que todo estaba bien entre los cazadores, las criaturas de la oscuridad y criaturas mágicas.
Pero no es así, los cazadores están exterminando a todo aquel que no sea humano, ustedes son jóvenes y novatos. Es deber del Conde proveerlos con los conocimientos necesarios para protegerse, hasta que sean Vampiros mayores, se les dará una pulsera con la cual podrán pedir ayuda a la PMV.
PMV, significa Proteccion Mundial de Vampiros. Les pido que tomen esto como una responsabilidad de vida o muerte.- dijo.

Luego me miró a los ojos y dijo.

- Con nosotros tenemos alguien muy especial, Joaquín Vandervant. Pareja o Alma Gemela del Conde Sango. - me presento y apuntó con un dedo.

Literalmente las 300 personas que estaban me miraban y analizaban.

Solo sonrei... que más podía hacer en esa situación tan vergonzosa.

- ¿Se esta sonrojando?- dijo un chico.

- ¿Por qué se sonroja?- pregunto otro.

- ¿Como hace eso?-

Mire muy mal al idiota que nos estaba explicando!

- Hola, Si yo soy la Pareja de su Conde, y solo llevo un mes de convertirme, no se exactamente por que me sonrojo. Pero la convercion es distinta para todos y obtenemos habilidades diferentes.- explique.

- Bueno, Bueno, como ya se organizaron en grupos y están registrados, así serán sus habitaciones.- dijo el idiota.

Todos comenzaron a irse y claro que iría a reclamarle a este tipo por la vergüenza que me hizo pasar.

Me acerqué con el ceño fruncido.

- Entrenador Hernan, quiero hablar con usted.- dije.

-No veo de que.- dijo serio.

- Le voy a pedir que no se mate en mi vida y no revele cosas que no le corresponden.- dije.

- No te creas la gran cosa por ser la pareja del Conde.- dijo borde.

- No señor, yo aquí soy uno más, pero parece que no es así para usted.- dije molesto.

- Tienes que aprender tu lugar.- me miro mal.

- Escúchame una cosa, no te pases de listo! Por qué yo aun no soy una amenaza pero el Conde si lo  es. Y hasta que yo me pueda valer por mi mismo el me respalda idiota.- dije enojado.

La actitud del tipo cambio drásticamente y me sonrio, me miró con ¿Orgullo?

- Soy Hernan, Sango es un buen amigo y por eso te mando a esta unidad! Lamente eso... solo quería presentarte... no sabía lo del sonrojo. Y estoy muy orgulloso que tengas tanta actitud Chico.- dijo y paso un brazo por mis hombros.

Me llevo hasta mi cuerpo hablando de lo fabulosos que es Sango y que esta feliz por que yo parezco igual de fabuloso que su conde.

En serio... fue muy extraño.

Una vez que llegamos se despidió y dijo que era un gran orgullo para el ser mi entrenador.

Claro que toque la puerta antes de entrar. Cuando lo hice me encontré con León acostado, prácticamente masticando el libro de lo cerca que estaba de su cara.
Mientras que el morocho estaba acostado con el ceño muy fruncido.

- Hola chicos.- - dije sonriendo muy incómodo.

Me dejaron la cama de en medio.

El morocho me miró y movió su cabeza en respuesta.

- Hola- susurro León.

- ¿Como dices que te llamas tú?- pregunte al más alto.

- Eliat ¿Joaquín cierto?- pregunto.

- Si ese soy yo! Y el es León.- sonrei.

- Lose.- dijo.

- ¿Saben dónde está la división femenina?- pregunte.

- No, pero podemos ir a explorar.- sugirió.

Me sorprendió pero sonrei y asenti.

- ¿Vienes?- pregunte a León, quién  solo nego.

- Vámonos Principe.- dijo el morocho.

- ¿Que?- dije subiendo una ceja.

- Te vez como un pequeño príncipe.- dijo Eliat.

- Solo eres más alto por 5 cm, no soy un príncipe.-dije molesto.

- Mirate a un espejo Muñeco! Tendrás muchos ligues por aquí.- se río.

- Soy la pareja de su gobernador.- dije.

- ¿Te piensas que importa?- se río.

- Ey¡ En serio no me digas así, soy Joaquín.- dije con el ceño fruncido.

- ¿Lo ves? Un príncipe caprichoso.-

- Por favor podrían seguir la conversación afuera.- dijo León.

- No te pongas celoso pequeña histeria.- lo molesto.

- Vete a la mierda, Imbecil.- dijo León y salió del cuarto dando un portazo.

- Tienes que contarme que demonios sucede aquí!- dije apuntando con mi dedo a Eliat.

-Pues nada... coqueteo.- dijo.

- Estoy seguro que el coqueteo no es conmigo! Aunque salió mejor el mío, que el de León "No te pongas celoso pequeña histeria"- dije burlandome.

-Es que me saca de quicio- dijo frustrado.

- ¿Podrías contarme que se traen ustedes dos?- dije sospechando el problema.

- Bueno....