En las sombras del racismo

Capitulo tres: El Ágate brilla

Ya hemos llegado, ¡Tengo un cansancio!, estar tantas horas en un avión es abrumador, y más si tienes a un dormilón al lado que coge tu hombro como almohada, si, Albert duerme bastante, pero lo peor de todo es que fui yo la que no pudo dormir, no paré de pensar en cómo están Mamá y Papá, ¡Me hacen tanta falta!; como me hubiese gustado que estuvieran acá conmigo.

Cabe destacar que otra de las razones por las cuales no pude dormir fue por las turbulencias del avión, cada vez que pegaba el ojo no duraba más de cinco minutos con ellos cerrados, esto estresa, la verdad, no sé cómo hay personas que pueden viajar tanto en aviones.

El hotel es increíble, hay muchas palmeras, la piscina esta hermosa, ¡Y la playa!, ¡Por Dios, que belleza!, se ve muy delicado y lujoso, y por lo que veo hay personas de todas clases, altas, blancas, negras, bajas, pelo corto, largo, etc.

– Ahí viene Mallory a dar su discurso, ¡No entiendo cuál es la necesidad de hablar tanto! – Le digo a Albert.

– Si, ya sabes cómo es – Me responde.

– Bien chicos, sean bienvenidos, ya hemos llegado a uno de nuestros destinos, esta es la isla de la Republica Dominicana, una de las principales islas en ser descubiertas por el navegante Cristóbal Colon. Iremos a cuevas donde habitaban los indígenas y también a museos donde muestran algunas de sus pertenencias y nos explican cuál fue su estilo de vida, aprovechando que estamos acá disfruten de su paisaje. A la derecha de su tiket le muestran cual es el número de la habitación en la cual se hospedarán. Que tengan un buen día, descansen, que mañana hay mucho que hacer.

– Vamos a ver si estos negros me sorprenden, espero que el jacuzzi esté listo para recibir a este bebe, si es que hay uno de esos aquí, – Carson ríe a carcajadas.

– Y Carson siempre tiene que decir algo estúpido – Digo enojada.

– Ya me lo esperaba Mai, ¡No ves que ni novia tiene, y la que tenía lo dejó por esa misma razón!

– ¡Es cierto!, ¡Ninguna de sus ex lo pudieron soportar! – Respondo mientras veo a Carson hacer formar graciosas para hacer reír a su grupo de amigos.

Miro a mi alrededor, ¡Hay tanta belleza en este lugar que estoy tan asombrada!, ¡Y claro!, ¡Hay razones si esta Tons acá!, con esos ojos grises azulados, ¡Su rostro es tan perfecto!, y su cabello, ¡Ay su cabello! – Digo suspirando – Con ese color miel que lleva combinado con los flequillos de su peinado es inevitable verlo, pero también es inevitable querer saber si es un racista, porque no porque sea blanco signifique que lo es pero tengo mis dudas, he visto como mira a los pocos con color que hay en el colegio, y créanme, no es de buena manera. Y allí está, sentado en un banco con Shine leyendo su tiket, parece que buscan el número de habitación para ver si pudieron quedar en la misma, y por suerte no, sus caras lo dicen todo.

– ¡Maitreyi despierta!, ¿En que estás pensando?, ¡Hey!, ¿Estás en planeta "El idiota de Tons" ?, ¡Oye!

Albert me interrumpe (Como siempre) colocándose en frente de mí, tapando así el hermoso paisaje que tenía a diez kilómetros.

– ¿Puedes comportarte Albert?, ¡Estada observando el hotel!, ¿Está muy lindo no crees?

– ¡Ay si, como no! – Me responde con sarcasmo – si al rubio de 1.90 le llamas "hotel" no sería nada

– ¡Ya vámonos y cállate! – Le esquivo el tema – ¿En qué habitación quedaste?

– 2001, ¿Y tú?

– ¡También estoy en esa!, ¡Genial!

Narrado por Tons:

Han pasado 12 horas después de que la Maitreyi le haya pisado los zapatos a Shine y todavía sigue lloriqueando, ¡Esto es insólito! Ella se ve tan hermosa enojada, el contorno de su rostro y su nariz arrugada hace que cualquier hombre se rinda a sus pies.