Changes are okay

Capítulo VII

"Unknown"

Para ser honesta, Aritmancia no fue tan sencilla como pensé, pero Albus me explicaba en cada duda que tenía. La profesora al finalizar la clase, nos dijo que para la próxima semana quería que iba a necesitar una redacción de 10 centímetros sobre números para poder realizar una predicción cercana. A lo que Albus me dijo que podíamos ir a hacerlo juntos el día viernes, le respondí que si.

Durante el camino a la clase de encantamientos, Albus me dijo que toda su familia había estado en Gryffindor, y que para ellos fue una sorpresa que él estuviera en Slytherin, pero que a pesar de todo lo apoyaron. Solo que su hermano, James, a veces lo molestaba por esto, aunque Albus lo ignoraba.

Le iba a decir sobre mi descendencia, pero decidí dejarlo para otra ocasión. Así que decidí solo mencionarle algo relacionado a eso.

— Mis padres apostaron en que casa iba a quedar. Y mi madre perdió. — Escuche la pequeña risa de Albus y con una mirada me dijo que prosiguieras. — Mi padre apostó por Slytherin o Ravenclaw y mi madre por Gryffindor o Hufflepuff. Según ellos tengo cualidades de las cuatro casas.

— Entonces, no tuviste presiones. Sin embargo, fue gracioso. — Dijo Albus alegre.

— Tu casa no te define, Al. Hace un rato, una chica de Hufflepuff me dijo que los Slytherin no eran amables, pero los chicos y tú lo son. Dijo que tu si lo eras. — Ante esto, Albus se sonrojó. — Solo mencionó a un tal Mulciber.

— La diferencia es que Mulciber, si es un idiota. — Cuando Albus dijo esto, rodeé los ojos, porque quería juzgar al chico con mi propio criterio, no con el de otras personas.

Luego solo hablamos de cosas triviales.

La clase de Encantamientos, no fue complicada, gran parte de los hechizos ya los conocía, esto se debe a que los aprendí el año pasado en Ilvermorny. Una chica llamada Payton me dijo si le podía ayudar, con gusto le dije que si.

— Primero, harás este movimiento con tu varita, apuntas a lo que quieres acercar y luego dices "Accio".

— El movimiento es como un arco ¿no?

— Siii, exactamente. — Sonreí porque estaba feliz de poder ayudarle.

Luego de cinco intentos, Payton por fin lo logró.

— ¡Muchas gracias! — Me abrazo en modo de agradecimiento. — Te recompensaré, créeme cuando te digo que soy mala en esto.

— No tienes porque hacerlo, cuando necesites ayuda, puedes avisarme sin ningún problema.

— Eres muy amable, gracias. Te veo en la sala común. — Al terminar de hablar se despidió con la mano y se fue.

Afuera del aula de encantamientos, ya me estaban esperando los chicos.

— ¿Haciendo nuevas amigas? ¿Tan rápido nos abandonas? Ni llevamos dos días de amigos. — Dijo con falsa indignación Ethan.

— Solo le ayudaba. — Dije riéndome.

— ¿Quién era? — Preguntó con cierta curiosidad Albus.