Frunzo el ceño al sentir la molesta claridad, me acomodo mejor sintiendo un agradable calor que hace apegarme más a mis sabanas haciendo que ese agradable calor me rodee, me abrazo a esa fuente de calor dejándome llevar nuevamente por Morfeo, giro nuevamente para estar en contra luz, frunzo mi ceño al sentir algo punzar mi espalda baja, me muevo un poso pero la molestia sigue, abro los ojos molesto por no poder dormir tranquilamente, miro la habitación antes de girar mi cabeza y encontrarme a Saifah dormido plácidamente mientras me abraza, abro la boca para llamarlo pero mi mirada cae en sus labios, unos hermosos labios carnoso y rosados, siempre he sabido que este sujeto es atractivo pero verlo así, dormido con tanta tranquilidad lo hace ver tan hermoso, incluso ese leve moretón en la comisura de su boca lo hace ver muy rudo y fuerte, sus cejas son perfectas, sus rasgos, definitivamente debo decir que es un hombre con atributos físicos muy marcados, mis ojos se abren por la sorpresa cuando Saifah se pega más a mí y esa ya antes notada molestia en mi espalda baja se hace más dura, todo mi cuerpo se tensa al sentir la erección matutina del castaño haciendo una firme presión en mi espalda, hago un movimientos pasa alejarme pero dejo de moverme al escuchar un bajo gemido salir de su boca y se abraza más a mí, escondiendo su rostro en mi nuca, respiro profundo, aun cuando es incómodo y vergonzoso no es molesto, la verdad nada de Saifah me molesta.
— Debes estar muy cansado— digo bajo mientras cierro mis ojos.
Me mantengo sin hacer ningún movimiento, giro mi rostro de vez en cuando cada que el castaño se mueve o afirma su agarre sobre mi cintura ¿Hoy no tiene que ir a trabajar al bar? Ya pasamos de medio día y sigue durmiendo, sin hacer mucho movimiento tomo mi teléfono para revisar mis redes sociales, respondo algunos mensajes de mis amigos preguntándome como fue todo después de la pelea de ayer, Tutor igual me escribe, Tanthai ha subido una foto a su Facebook junto a P'Japan últimamente se ven muy cercanos, más de lo normal en ellos, bueno en ellos nada es normal, mi ceño se frunce al ver imágenes de lo que paso ayer, rápidamente abro cada una de las imágenes y por suerte no se logra ver a ninguno de los involucrados, solo se divisa que es una pelea pero no se ven claramente nuestros rostros, en la situación que estamos debemos mantener un bajo perfil o nuestra matricula será cancelada, miro a Saifah quien actuó imprudentemente si nos descubren podrá afectarl... frunzo el ceño al sentirlo caliente ¿Es normal que este tan caliente por la mañana? Sin poder soltarme giro mi cuerpo entre sus brazos y compruebo su temperatura, hay no, me deslizo hacia abajo lentamente tratando de salir de su abrazo, siento mi cara arder cuando mi rostro queda a la altura de su marca entrepierna, logro salir y corro hacia la cocina para conseguir algo de agua y algunas toallas pequeñas, le escribo a mi madre preguntando qué debo hacer cuando alguien tiene fiebre y recibo su respuesta rápidamente ofreciéndose a venir cosa que niego.
— No es tan difícil, solo debo darle un baño de esponja y preparar algo para que coma y pueda beber su medicina— repito lo que mi madre me dijo.
Como mejor puedo sin moverlo mucho logro desvestir su torso para limpiarlo con una esponja mientras tiene un paño húmedo en su frente, su rostro se ve algo rojo ahora, limpio con cuidado cada parte de su cuerpo, me detengo al llegar al elástico de su ropa interior, muerdo mi labio inferior y desvió la mirada para limpiar un poco, se supone que no debe sentirse pegajoso para que mejore, termino de limpiar y voy a la cocina para hacer algo de gachas, miro con atención el tutorial y hago los pasos a precisión, no s9in dejar de ir de vez en cuando a cambiar el paño de su frente y verificar que este bien, pruebo las gachas antes de vertidas en una pequeña taza, tomo la medicina y la dejo junto a la bandeja y camino a la habitación, dejo la bandeja sobre la mesita de noche y me siento junto al castaño.
— Saifah — lo llamo con cuidado— Sai— repitió mi acción pero esta vez tratando de acomodarlo para que se siente recostándose a mi cuerpo.
— Estoy cansado— dice con voz débil.
— Lo sé pero debes comer algo para que puedas tomar tu medicina— respondo ayudándolo a mantener su cuerpo envuelto en la manta.
— Quiero dormir— dice con su cabeza colgando.
— Solo come un poco y bebe la medicina, te dejare dormir después— pido al castaño quien medio levanta su mirada y me ve.
— ¿Dormirás conmigo?— pregunta.
— Lo hare, solo come algo— pido tratando de darle de comer, abre su boca y apenas puedo darle la mitad de lo que llevaba la cuchara.
— No puedo sentir sabor— dice viéndome.
— Estas resfriado, solo come un poco más— pido dándole de comer.
Logro que coma la mitad de lo que le he servido y le doy su medicina, me recuesto aun sosteniéndolo cuando se niega a que me levante, Sai se refugia en mí y cierra sus ojos dejándose llevar nuevamente por el cansancio, es chistoso ver a un hombre de 1.92 metros de estatura actuar de forma mimada y tierna pero me gusta, me gusta pensar que Saifah es así conmigo, estando así no puedo evitar preguntarme ¿Cuándo iniciaron estos sentimientos? ¿Fue antes o después de lo sucedido en américa? ¿Cómo lo tomaran los demás? Creo que estás pensando demasiado Zon será mejor ver a donde nos lleva todo esto; abro los ojos sintiendo algo de frio, frunzo el ceño y giro buscando al más alto pero me encuentro con que la cama esta vacía, me siento rápidamente antes de salir de la cama e ir hacia el baño, solo espero que no se encuentre mal y yo haya estado dormido, antro al baño encontrándolo de pie frente al lavabo, me acerco a él y lo miro antes de poner mi mano en su frente, la fiebre bajo.
— ¿Te sientes bien?— pregunto viendo su cara completamente roja— no tienes fiebre pero estas colorado— digo viéndolo pero el solo sigue mirándome— me estas asustando ¿Estas bien?— el solo siente.
— Estoy desnudo— dice haciendo que frunza el ceño.
— ¿Qué?— pregunto sin comprender.
— Estoy desnudo— dice mirando hacia la parte baja de su propio cuerpo haciendo que siga su mirada encontrarme con que está completamente desnudo, abro la boca al ver más de lo que se debe.
— Yo...yo...yo... Aaaaaah— grito y corro fuera del baño.
Me cubro de pies a cabeza cuando escucho que el agua deja de correr, tengo tanta vergüenza, siento mi cara arder, no creo poder ver al castaño al rostro, me sentí tan preocupado que entre sin considerar que él podría estar haciendo cualquier cosa en el baño, maldigo mi suerte y a mi estúpida mente al no poder borrar de mi cabeza la imagen de Saifah completamente desnudo frente a mí, no puedo evitar pensar en tantas cosas, aun cuando ya lo hicimos estamos ebrios y apenas recuerdo su cuerpo pero ahora lo he visto completo, he visto lo grande que es y ¿Cómo diablos fue que termine aceptando que me hiciera eso con eso?
— ¿Tan mal esta mi cuerpo para que reacciones así?— todo mi cuerpo se tensa al sentir como se sienta a mi lado en la cama— siempre pensé que tenía un buen cuerpo, no soy escuálido pero tampoco soy musculosamente marcado ¿Sabes? Eso golpea mi autoestima— dice haciendo que retire la manta de mi rostro arrepintiéndome al ver su burlona sonrisa.
— Tu...— hago un puchero enojado.
— Vamos no te enojes, no tienes que sentir vergüenza Zon, ya hemos pasado esta línea— dice con una sonrisa— puedes verme desnudo todas las veces que desees— dice viéndome ¿Eso es una invitación o estoy pensando mal?
