- ̗̀ my sweet boy ̖́- || yeongyu

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「  後で幸せになる予期しないニュース 」

Sonó la alarma de Yeonjun indicando que era hora de levantarse y ir a las aburridas y para nada divertidas clases (según el), sino fuera porque hoy tenía entrenamiento seguro y ni iría. Se levanto perezosamente y se metió a la ducha para luego cambiarse y bajar a desayunar, topándose a su madre en el pasillo, supuso que lo iba a despertar ya que la mayoría de los lunes Choi se quedaba dormido y se le olvidaba que tenía una responsabilidad llamada escuela.

—Pensé que te tendría que despertar pero al parecer te me adelantaste— dijo la señora Choi acariciando los cabellos de su hijo.

—Esta vez si puse la alarma a las seis de la mañana y no de la tarde— dijo Yeonjun riendo para después empezar a bajar las largas escaleras.

—Solamente espero y esta vez no te hayas desvelado, Yeonjun, sabes bien que no me gusta que vayas con bajas energías a la escuela—le dijo su madre mientras dejaba el desayuno de Choi en la mesa.

—Ya no me desvelo tanto, aparte si voy con baja energía a la escuela es porque no me gusta levantarme temprano—dijo Choi tomando de su jugo.

—Ay, Junnie, qué haré contigo— la señora Choi soltó un leve suspiro riendo para luego acercarse a su hijo y plantar un beso en su mejilla, dirigiéndose a la salida.— Ya me tengo que ir, ve con cuidado eh

— Claro, ma, lo mismo para ti—

Escuchó la puerta cerrarse y miro rápido al reloj, dándose cuenta que ya se le hacía tarde dejo su plato de lado y se dispuso a cepillarse los dientes para luego tomar su mochila y ir directamente a su instituto. Una vez dentro fue a buscar a Soobin y a Hyunjin que eran sus mejores amigos, encontrándolos en las escaleras sentados, pero con unas caras no muy alegres.

— ¿Y ahora ustedes que traen?— preguntó Yeonjun cruzándose de brazos.

— Buenos días igualmente, Yeonjun —dijo Soobin con claro sarcasmo para luego chasquear la lengua — Nos acaban de dar la hermosa noticia de que tendremos un proyecto de la clase de artes — 

Soobin sonrió falsamente para después hacer una mueca de desagrado al imaginar el largo proyecto que les encargaría la maestra de artes, ya que precisamente los proyectos de esta clase eran de mucha dedicación y tiempo, algo que casi todos los alumnos, incluyéndolos, no tenían.

— Y todavía nos toca su clase ahora, que no mame — dijo Yeonjun dejando caer sus hombros.

— Lo mismo pensé y hasta quise decírselo en su cara, pero de por si ya estoy que repruebo esa materia lo estaría confirmando — dijo Hyunjin rodeando los ojos.

— Tampoco es como si te importaran tanto tus calificaciones—se burló Yeonjun

— Más que a ti,sí —le respondió a Yeonjun y después se escuchó a Soobin reír.

— Bueno, en fin, ¿ya nos vamos al salón? —preguntó Soobin parándose de donde estaba al darse cuenta que ya había sonado el timbre y ellos ni en cuenta.

— Diría que no pero tampoco quiero ir a la oficina del director —se quejó Yeonjun empezando a subir las escaleras seguido de los otros dos.

— Ni yo — habló Hyunjin con desganó.

Y así los tres amigos de dirigieron hacia su salón, haciendo que sus pasos fueran sonoros ya que los pasillos estaban vacíos desde hace rato debido a que los demás estudiantes ya se encontraban en sus correspondientes salones. Al llegar a su salón de clases los tres discutieron un poco sobre quién iba a dar la cara para poder preguntar si la"amable"profesora les iba a dejar pasar, pero al final decidieron que el valiente sería Hyunjin.

El último mencionado tocó la puerta suavemente y después de escuchar un "pase" abrió la puerta.

— Buen día, señorita Kim, ¿podemos pasar? —saludó y preguntó Hyunjin con una sonrisa algo nerviosa.

— "¿Podemos pasar?" "Prometemos que ya no se volverá a repetir" Ya hasta me sé lo que viene después de tantas veces que llegan tarde — contestó la profesora Tae-hee alzando las cejas para después cruzarse de brazos. 

—Lo sentimos mucho, profesora — contestó Soobin haciendo una reverencia.

 —Última vez que se las dejo pasar, Hwang y ustedes dos Choi —les regañó la profesora haciendo una seña para que se fueran a sentar.

Los tres se fueron a sentar en sus respectivos asientos, Hyunjin en el asiento primero de la fila tercera, y los otros dos en la última fila en el penúltimo lugar.

— Oye, Soobin, ¿Crees que hoy mismo nos empiece a encargar el proyecto? — dijo Yeonjun en un susurro.

— Yo creo que sí, ya sabes como es la profesora Kim —contestó igualmente en un susurro.

— Solamente espero y no se le ocurra hacer equipos —

— Ojalá —

Y justamente la profesora empezó a hablar sobre el nuevo proyecto.

— Y bien, sé que muchos de ustedes al escuchar la palabra "proyecto" se imaginan algo demasiado aburrido y fastidioso, pero esta vez les aseguro que les gustará la idea. Vamos a ir de  excursión  cuatro días a un  bosque a acampar ,van a hacer una pintura de algún paisaje de ahí que a ustedes les guste y van a tratar que el sentimiento que sientan al ver ese paisaje pase hasta el lienzo. —Explicó con emoción la profesora recibiendo un "wow" por parte de sus alumnos.

— No suena tan difícil, profesora — dijo Nagyung.

— Es porque todavía no les cuento la otra parte—pronunció la profesora y en seguida en los rostros de sus alumnos se reflejó preocupación por lo que iba a decir. — Será en parejas y quiero que ustedes y sus parejas sientan y expresen el mismo sentimiento al ver y pintar el paisaje, que compartan el mismo pensamiento y que la pintura refleje la calidez que ambos compartieron al elegir el paisaje —

 — Las parejas las elegimos nosotros, ¿no? — preguntó un chico de cabellos color violeta.

— No, las parejas las elijo yo y me encargaré de no poner amigos juntos porque ese es precisamente el desafío, poder compartir el mismo sentimiento con una persona desconocida a pesar de compartir el mismo salón —.

— ¡Joder, lo que faltaba! — se quejó Yeonjun echando su cabeza hacia atrás.

— ¿Disculpe? — le dijo la profesora Kim acercándose al lugar de Yeonjun.

— Es que es imposible lo que quiere, compartir el mismo sentimiento al ver un montón de árboles con un completo desconocido, no se puede — respondió Yeonjun soltando un quejido.

— Pues mire, Choi,  ese es mi proyecto y no lo cambiare le parezca si es posible o no, si usted no quiere realizarlo dígame para darle la noticia que reprueba mi materia —le regañó Kim y se fue hasta su escritorio de nuevo.

— Si ni sentimientos tengo — dijo Yeonjun en un susurro casi inaudible.

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